Si las juntas electorales de zona están estableciendo récords de alegaciones, el Síndic de Greuges -equivalente al defensor del pueblo- está recibiendo muchas de les objeciones que no han sido aceptadas. Según el último cómputo que ha publicado, ya ha recibido casi 2.000 quejas relacionadas con el 14 de febrero. La mayoría son por desacuerdo con el hecho de tener que ejercer el cargo de miembro de la mesa electoral, sobre todo de personas cuyas alegaciones han sido desestimadas. También ha recibido algunas quejas por la falta de información suministrada por el funcionario de Correos durante el trámite del voto por correo. Por otro lado, Rafael Ribó ha explicado que la Junta Electoral Central le ha contestado que "no es possible según la normativa electoral vigente" ofrecer mecanismos de sufragio no presenciales para contagiados y sus contactos ni ampliar el plazo de voto per correo, tal como pedía.
La JEC obliga las juntas de zona a resolver todas las alegaciones antes del 14 de febrero
El Govern calcula que habrá 96.000 personas confinadas en la jornada electoral
El escenario epidemiológico del 14 de febrero será mejor del que preveía el Govern. Salut ha informado este viernes que calcula que el domingo habrá unas 96.000 personas en cuarentena, entre positivos de covid y contactos, en vez de las 130.000 personas confinadas previstas inicialmente (el Síndic de Greuges hablaba de un máximo de 200.000). Aun así, el secretario de Salud, Marc Ramentol, ha hecho un llamamiento a la precaución para que el sistema sanitario se mantenga en alerta por el efecto que pueda tener la variante británica. Pese a la mejora de la situación, Ramentol se ha mostrado crítico con el hecho de que las personas positivas vayan físicamente a votar. "Como sanitario recomiendo no romper cuarentenas", ha dicho, a pesar de admitir que habría que "pensar algo más" porque esto implicaría vulnerar el derecho de voto. "Tengo 38 años y no he visto nunca unas elecciones en que se diga a 90.000 personas que no pueden votar", ha afirmado. La cifra de contagiados y confinados es mejor de la prevista, pero la ocupación de las camas de UCI continúa siendo alarmante, ya que se pronostica que se sitúe en 650 este fin de semana.
El optimismo del Govern contrasta con la situación que se está viviendo en las juntas electorales de zona. Este viernes el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, Santiago García, ha apuntado que a raíz del gran volumen de alegaciones, entre 2.000 y 3.000 no tendrán respuesta antes del día de las elecciones y, por lo tanto, se tendrán que presentar por silencio administrativo. Esto quiere decir que una cuarta parte de las excusas que han recibido, hasta el momento unas 10.500, no obtendrán ningún tipo de resolución y tendrán que estar en una mesa el 14 de febrero.
En cuestión de horas, las declaraciones de Santiago García han tenido la respuesta de la Junta Electoral Central (JEC). En una resolución, recuerda a las juntas de zona que antes del 14 de febrero tienen que dar respuesta motivada a todas las solicitudes presentadas por las personas designadas como miembros de las mesas electorales. Para hacerlo posible, la JEC "recuerda" que los secretarios de los ayuntamientos incluidos en el partido judicial son delegados de la junta electoral de zona y, por lo tanto, pueden, junto con el personal de la entidad local de la que depende, prestar "el auxilio que haga falta". Según la JEC, las juntas de zona "tendrán que adoptar todas las medidas que consideren necesarias para contestar a las excusas antes del día de votación". Y, de hecho, recuerda a las juntas de zona que están obligadas a hacerlo por ley. Si no se acaba recibiendo ninguna respuesta, legalmente se puede interpretar que el silencio administrativo es negativo y, por lo tanto, la persona afectada estará obligada a presentarse a la mesa electoral.
Sin problemas en "el 99,9%" de las mesas
Aparte de la complicación que representa que personas positivas de covid-19 vayan a votar, la difícil constitución de las mesas también es uno de los problemas que sobrevuela el 14 de febrero. A pesar de que los datos de alegaciones aumentan día a día y este jueves ya había más de 30.000, el consejero de Asuntos exteriores, Bernat Solé, ha asegurado que el 99,9% de las mesas tienen los tres miembros suficientes y que en el 66% las nueve personas designadas no han presentado objeciones o no se las han aceptado. Con estos pronósticos en la mano, el consejero ha apuntado que la situación actual es equiparable a unas elecciones habituales en cuanto al tema de las mesas. Y, además, ha destacado que si hubiera alguna complicación la Junta Electoral Central (JEC) ha permitido movilizar suplentes a otras mesas que tengan plazas vacantes.
Unas cifras que el director general de Participación Ciudadana y Processos Electorals, Ismael Peña-López, también ha secundado esta mañana en una entrevista en Plantabaixa de Tv3. A pesar de admitir que "puede haber imprevistos", ha destacado que casi todas las mesas electorales ya tenían el mínimo de tres miembros. En parte, el Govern también se muestra confiado porque tienen una almohada de 40.000 suplentes para ocupar las plazas que queden vacantes. De este modo, Peña-López ha vuelto a asegurar que no se aplazaría la proclamación de los resultados y que se darán a conocer el domingo mismo. Lo único que puede pasar, según ha dicho, es que los resultados finales se sepan más tarde, porque se tiene que sumar el voto por correo y el recuento se tiene que hacer con guantes como medida anticovid. Sí que ha advertido que si alguna mesa electoral no se puede constituir antes de las 10 de la mañana quedaría suspensa y los electores tendrían que votar 48 horas después. Según él, si quedaran unas diez mesas para constituir se consideraría un "error estadístico" y no supondría ningún problema. Afectaría, según sus cálculos, unas 10.000 personas, que tendrían que votar el martes y sus votos se sumarían al cómputo del voto exterior, que siempre se contabiliza después de la jornada electoral.
Uno de cada cuatro miembros de las mesas se ha hecho el test de antígenos
Mientras 2.000 personas no tienen asegurado saber antes de domingo si su alegación se ha denegado o no, el 30% de los miembros que han aceptado ser en una mesa se han hecho un test de antígenos. De los primeros resultados que se conocen, solo el 0,55% han dado positivo. El hecho que el porcentaje de positivos sea mucho más bajo que el de la población general, que es del 5,45%, se explica porque son gente que, a priori, no presentaba síntomas, según el departamento de Salud. A pesar de que el grueso de pruebas se ha hecho este viernes, Ramentol ha informado que mañana los miembros de las mesas que no se hayan podido hacer el test de antígenos podrán ir directamente a su centro de salud para hacérselo.