La CUP sigue sin levantar cabeza y saca los segundos peores resultados en unas elecciones catalanas
La formación anticapitalista, que se queda sin grupo propio, pierde su representación en Lleida y Tarragona
BarcelonaLa CUP sigue perdiendo una sábana en cada colada. La formación anticapitalista ha sacado el segundo peor resultado en unas elecciones catalanas desde su irrupción en el Parlament en el 2012. Entonces, en su estreno, sumó 126.000 votos y tres diputados. Este domingo los cuperos han conseguido el apoyo del mismo número de votantes, superando por poco el peor registro alcanzado hasta ahora, el de las últimas elecciones españolas, de hace menos de un año, cuando ni llegaron a los 100.000 sufragios. Con estos resultados sobre la mesa, el proceso de refundación en el que está inmersa la organización es más que necesario.
Si hace tres años la formación asamblearia se benefició de la baja participación (53,5%) y con poco menos de 190.000 votos (6,67%) consiguió nueve diputados, esta vez, con una participación similar ( 57,9%), ha perdido cinco diputados (4%) y se queda sin grupo propio. No es de extrañar, pues, que cuando se ha hecho público el sondeo de TV3, que les otorgaba entre seis y ocho diputados, algunos dirigentes de la CUP, en conversación con el ARA, admitieran que firmaban estos resultados. No fue así. La CUP ha perdido a dos de los cinco diputados que tenía por Barcelona, ha mantenido sólo uno de los dos que tenía en Girona, y ha perdido a los dos representantes que tenía en Lleida y Tarragona.
Las caras largas de las últimas noches electorales, pues, se han vuelto a repetir en la sede de la CUP, donde los candidatos y escasos militantes que han seguido la jornada electoral no escondían su decepción. Y es que tras los batacazos en las elecciones municipales, donde no pudo recuperar la representación en Barcelona o Lleida y la perdió en Tarragona, y en las generales, donde tampoco pudo retener a ninguno de los dos diputados que tenía, ahora llega un nuevo revés.
Un revés que, además, deja a los cuperos sin la clave de la gobernabilidad después de una década condicionando a todos los gobiernos por la pérdida de la mayoría independentista en estos comicios. La cabeza de lista de la CUP, Laia Estrada, admitió que los resultados "no son buenos" y aseguró que toman el reto de meditar cómo revertir el bajón de apoyo para hacer frente a "la ola reaccionaria" con un Parlament " más de derechas y españolista que nunca".