El día en que Alicia Sánchez-Camacho se negó a salir por la tele sin su talismán

BarcelonaLas campañas pasan factura a los políticos, y si no que se le pregunten a Alícia Sánchez-Camacho. En las elecciones del 2010, la candidata del PP tuvo un día de aquellos que no se olvidan. Tenía cita en el Tengo una pregunta para usted de TVE y llegó como no puede hacerlo un candidato: sin voz. "El debate se suspendía porque estaba completamente afónica, por lo que no podía salir", recuerda.

"Estábamos acojonados porque no tenía nada de voz y el programa era en directo", admite lo que era su jefe de prensa, Eladio Jareño. Lo que sería director de la cadena fue quien puso sobre la mesa "la poción mágica". Recordó que, cuando trabajaba en TVE, José María Íñigo acudió al programa de Àngel Casas y al salir del taxi se quedó sin poder articular palabra. Le suministraron un corticoide y se produjo el milagro: pudo hablar.

Los servicios médicos de la televisión pública decidieron hacerlo con Alícia Sánchez-Camacho. El remedio funcionó. Poco a poco fue recuperando la voz. Lo que fue a peor, con el pinchazo, fue su pierna. "Cada vez me dolía más y no podía ni andar", asegura. El formato del programa le incomodaba más que las preguntas –no pactadas– que debía hacerle el público. Había que pasar media hora derecha mientras respondía.

Para colmo de males, se le manchó la americana cuando se la quitó para que la pincharan. Y esa americana blanca era su talismán. TVE le ofreció otra prenda, pero ni ella ni su equipo querían hacer el cambio. "Aún ahora me la pongo en actos importantes", asegura la ahora diputada en la Asamblea de Madrid. La solución pasó por activar el servicio de lavandería de TVE –que hizo una lavadora rápida– y para que un miembro del equipo de comunicación del PP planchara la americana. Pese al vodevil, el talismán dio suerte a Sánchez-Camacho: logró hacer un resultado histórico para los populares de 18 diputados.