ERC aterriza en el área metropolitana para intentar recuperar terreno en el PSC

Santa Coloma de GramanetTener un buen resultado en el área metropolitana de Barcelona es clave para que Pere Aragonès opte a la reelección. De hecho, agujerear en esta zona ha sido una de las obsesiones de los republicanos de los últimos años por intentar desbancar al PSC de su feudo histórico con la estrategia de llegar a la "Cataluña entera" –también es el lugar donde se reparten más votos–. Ahora bien, si bien hasta las elecciones de 2017 y 2021 consiguieron hacer agujero, en el último ciclo electoral sus perspectivas han ido a la baja, básicamente porque los socialistas, después del Proceso, han vuelto a hacerse allí fuertes. Sin embargo, Esquerra mantiene su apuesta e intentará retener al electorado que había ganado por el 12-M: Pere Aragonès ya visitó L'Hospitalet de Llobregat el sábado, y este martes ha pisado Santa Coloma de Gramenet, acompañado del líder del partido, Oriol Junqueras, y del embajador del partido en esta ciudad, Gabriel Rufián, que también es la figura que ERC ha explotado para atraer a los votantes socialistas del área metropolitana -también estaban la candidata a las europeas Diana Riba y la diputada Ana Balsera-.

Desde hace ya unos años, sobre todo desde que Junqueras llegó a la presidencia del partido, que ERC pone el foco en lo que el partido ha llamado la "vía amplia"; es decir, ensanchar la base independentista haciendo hueco también en el área metropolitana. Es en este sentido que se entienden las palabras que ha pronunciado este martes Gabriel Rufián en el Teatre Sagarra, aunque el espacio ha quedado a medio llenar. El diputado republicano ha defendido poner el foco en por qué el independentismo quiere la independencia y no tanto en cómo: "Es mucho más potente para gente como nosotros llegar a la gente a través del porqué y no del cómo". Rufián ha defendido hablar "por los de fuera y no por los de dentro" y ha reivindicado construir una "patria" donde nadie sea mejor que el otro y donde no haya privilegios, pero también ha aprovechado para enviar un dardo a Junts y al PSC : "Donde no manden tarotistas ni sucursalistas. Una patria de leones y de leonas, votando leones y leonas y no hienas". Y, al mismo tiempo, expresó un deseo en relación a sus filas: "Es un orgullo que Aragonés presida el país, pero tengo un sueño, que algún día lo presida Oriol Junqueras".

La cara de la actual portavoz de Esquerra en el Congreso, muy cercana a Junqueras, ya fue la carta que jugó el partido para intentar destronar a Núria Parlon de la alcaldía de Santa Coloma. Los republicanos se quedaron lejos de conseguir el objetivo: Parlon revalidó la mayoría absoluta y obtuvo 17 concejales frente a los 4 que obtuvo Rufián. Sin embargo, los republicanos hicieron una lectura positiva porque pasaron de tercera a segunda fuerza al sumar un concejal más (con un 14,9% de los votos, cinco puntos más que en 2019).

Los republicanos han querido reivindicar la síntesis de la lucha nacional con la social en una Santa Coloma que Aragonés ha recordado como la cuna de la inmersión lingüística. "Nuestra épica es la lucha cotidiana", ha afirmado. El presidente de la Generalitat, en este sentido, ha puesto en valor la labor de su Gobierno en favor del eje Besòs y ha puesto de ejemplo el hub audiovisual proyectado en las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs. "La Catalunya entera y libre que aspiramos a construir es aquella en la que todos los ciudadanos, independientemente de la comarca, sientan que pueden ser libres. Donde no tengan que elegir entre comida y pagar el alquiler", ha defendido Aragonès.

Auge y descenso

Hasta hace menos de diez años, Esquerra no había conseguido agujerear en el área metropolitana, sino que fue en el 2017 cuando el partido logró ser segunda fuerza en esta zona (19,23%), sólo por detrás de Ciutadans, y por delante de Junts. De hecho, aparte del PSC, Convergència les había ganado la partida siempre. En esas elecciones, Esquerra obtuvo 32 diputados y un 21,38% de los votos y se situó como tercera fuerza, el mejor resultado del partido hasta entonces. Lograron mantener la tendencia en las elecciones catalanas del 2021, cuando volvieron a ser segunda fuerza en el área metropolitana, aunque perdieron un punto porcentual (18,71%), por detrás del PSC de Salvador Illa. En estos últimos comicios fue cuando Esquerra logró la presidencia de la Generalitat con 33 diputados, los mismos que el PSC, pese a quedar por detrás en votos.

Ahora bien, en las elecciones municipales de hace un año, Esquerra perdió el impulso que había cogido en el 2019 en esta zona metropolitana, cuando logró ser la segunda fuerza (19,8%) sólo por detrás del PSC. El pasado año el partido retrocedió hasta la quinta posición (12,3%) y se quedó con 116 concejales, 40 menos que en el 2019, y con tan sólo una alcaldía, la de Sant Andreu de la Barca (en el 2019 logró cuatro, entre ellas Sant Cugat del Vallès). Por las generales de julio de 2023, los republicanos tampoco mejoraron resultados y se quedaron como cuarta fuerza (10,8%).

A pesar de la tendencia a la baja, los republicanos no tiran la toalla. El sábado estuvieron en L'Hospitalet y este martes han pisado Santa Coloma. Este jueves también irán a Terrassa, donde comparten gobierno municipal con el exsocialista Jordi Ballart, y empezaron la campaña también en Granollers, uno de los feudos socialistas de la segunda corona del área metropolitana.