Izquierda: retener la presidencia o ser clave para gobernar

BarcelonaPere Aragonès controló los tempos a la hora de decidir el adelanto electoral tras el fracaso de los presupuestos. En ese momento, las encuestas situaban a Esquerra como segunda fuerza, por detrás del PSC, pero el efecto de la candidatura de Carles Puigdemont les ha hecho retroceder hasta la tercera posición. ERC es uno de los partidos que más se juega, en estas elecciones: nada menos que mantener la presidencia de la Generalitat. Un hito histórico que el partido logró hace tres años por primera vez desde la Segunda República. Para intentar retenerla, los republicanos se han pasado la campaña sacando pecho de la gestión al frente del Govern, pero también de la negociación con el Estado. Ahora bien, si se confirman los pronósticos de las encuestas, Esquerra lo tendrá difícil para continuar en el Palau de la Generalitat, pero el partido podría ser clave para la gobernabilidad catalana. A lo largo de toda la campaña, los republicanos no han aclarado con quién preferirían pactar, si con Carles Puigdemont o Salvador Illa, y han subrayado que cualquier acuerdo dependerá de tres condiciones: poner las bases de un referendo pactado, negociar una financiación singular para Cataluña y el "refuerzo" del estado del bienestar y la lengua catalana.

A la espera de los resultados definitivos, Esquerra puede tener en sus manos reeditar un gobierno independentista con Junts, siempre que los números lleguen –también sumando la CUP– y Aliança Catalana quede fuera de la ecuación –en caso que entre–, o decantarse por la opción de hacer presidente a Salvador Illa sea directa o indirectamente. Hasta ahora lo que sí ha admitido Aragonès es que los socialistas son los que están más lejos de sus condiciones. Sea como fuere, todo dependerá de hasta qué punto Esquerra logre revertir las encuestas o sea clave para formar el próximo gobierno.