Elecciones a Catalunya

Junts y ERC se alian contra Illa pero chocan por la gestión del Govern

Rull y Aragonès se acusan mutuamente de los “recortes”

BarcelonaEl primer debate electoral de los candidatos al 12-M tras la reflexión de Pedro Sánchez, organizado por RTVE, sirvió para confirmar dos cosas: que la pugna en el flanco independentista entre Junts y ERC se mantiene a la espera de saber si tendrán mayoría (sumando la CUP y la posible irrupción de Aliança Catalana), y que Salvador Illa –que combinó el catalán y el castellano en el debate– lo mira desde la barrera, con la aureola de presidenciable y pendiente de si uno de los dos partidos independentistas se atreve a romper los bloques. Al cierre de esta edición, el debate –donde tampoco participó Carles Puigdemont a distancia y lo sustituyó el número tres de la lista, Josep Rull– sirvió para evidenciar las diferencias entre Junts y ERC a la hora de gestionar la Generalitat pero que –en cambio– este jueves no mostraron en lo nacional.

Pese a centralizar los dardos en el PSC, Junts y ERC se reprocharon mutuamente las turbulencias del último Govern, que acabó con los junteros fuera. El candidato de ERC, Pere Aragonès, continuó con su estrategia de buscar el cuerpo a cuerpo con Junts y blandió una vez más el fantasma que, con Junts en el Govern, los “recortes” volverán a Catalunya. Unos recortes en educación y sanidad a los que el presidente de la Generalitat sacó pecho de haber puesto fin. Josep Rull se defendió diciendo que los ajustes que hizo el gobierno de Artur Mas fueron por "imperativo de la Unión Europea y el estado español". Es más, el número tres de Junts acusó a Aragonès de continuar con estos “recortes”: “Los recortes que usted ha continuado haciendo son una decisión política”.

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Las dos formaciones mayoritarias se pusieron de acuerdo a la hora de defender un cambio de financiación para que Catalunya tenga la llave de la caja, y la candidata de la CUP, Laia Estrada, les reprochó que abriendo este debate no se avanza hacia la independencia. Illa, partidario de reformar el modelo pero de hacerlo de forma coordinada con el resto de comunidades autónomas, evitó esta cuestión y se centró en defender temas como la ampliación del aeropuerto o culminar la B-40. En ese sentido, Illa aprovechó el debate para criticar la política fiscal del PP. De hecho, el líder socialista centró sus mensajes en contra de los candidatos de la derecha, especialmente al PP. Los dardos de Junts y ERC los entomó con una respuesta marco: "Defiendo abrir una nueva etapa después de diez años perdidos".

El debate de la amnistía

Illa moduló la respuesta cuando defendió la ley de amnistía y replicó a Aragonés cuando sacó pecho de haber impulsado esta normativa: "Comprenderá que no es cómodo defenderla en toda España". ERC y Junts defendieron la vía dialogada con el Estado para que, una vez aprobada la amnistía, ahora se exija al gobierno español negociar un referendo acordado. A lo largo de este primer tramo de campaña, Aragonès ha reprochado a Junts que ahora se haya apuntado a la vía dialogada con el Estado después de criticarla, mientras que los junteros defienden que es cuando ellos se han implicado en que han logrado resultados como la amnistía. En este debate, la candidata de los comunes, Jéssica Albiach, intentó poner su formación como una de las impulsoras de la amnistía e interpeló a Junts: “No es lo mismo un gobierno de coalición progresista que un gobierno de coalición fascista ”. Estrada, a su vez, volvió a defender la unilateralidad: “No puede que dejemos nuestro proceso de autodeterminación en manos del PSOE”.

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En el flanco de la derecha española, el PP, Ciutadans y Vox rechazaron la amnistía una vez más y, de hecho, cargaron contra los socialistas por sus pactos. Entre las tres formaciones, eso sí, también se interpelaron. El encontronazo más jugoso fue entre Alejandro Fernández y Carlos Carrizosa. El candidato de Ciutadans lo hurgó citando la mala relación que tiene con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el candidato popular le espetó: “Lleva toda la campaña poniéndose conmigo. Viendo las encuestas, a esa estrategia le veo lagunas”.

Ayer Salvador Illa volvió a confirmar que no pactará con el PP para ser presidente si gana las elecciones. Por eso, retó al independentismo a no bloquear su investidura.