Una serpiente, un vocal ebrio y un agresor de urnas: las anécdotas del 12-M
Cuatro protagonistas colaterales en cuatro puntos de Catalunya
BarcelonaLas elecciones catalanas de este domingo se celebraron en medio de una jornada accidentada. Cuando el sol aún no había salido, un presunto ladrón –esa es la principal hipótesis policial– se coló en un túnel de Cercanías en Moncada y robó cableado de cobre. Eran las cinco de la madrugada y el alcance de la tragedia se supo a primera hora, cuando el robo creó un efecto dominó de cortocircuitos que dejó a media Catalunya sin trenes. También fue a primera hora, justo cuando se formaban las mesas electorales, cuando entró en juego el segundo protagonista colateral del 12-M. Se trata de un hombre al que le había tocado ser vocal en el barrio de Gràcia y que cuando llegó sus compañeros de mesa ya vieron que algo no iba del todo bien. Concretamente, mostraba claros síntomas de haber bebido demasiado alcohol.
La situación llegó hasta el punto de que llamaron a la Guardia Urbana y le hicieron un control de alcoholemia, tal y como pudo saber el ARA. Evidentemente, dio positivo: ese hombre no podía ejercer con todas las facultades un servicio público como es ser miembro de una mesa. A toda prisa fueron a buscar al suplente, que ya estaba volviendo hacia su casa. La Junta Electoral ya está al caso y tendrá que decidir si toma acciones al respecto.
La Guardia Urbana de Lleida también tuvo que movilizarse este domingo electoral. Fue a primera hora de la tarde, cuando un hombre accedió con actitud violenta a la sede electoral ubicada en el rectorado de la Universidad de Lleida y echó al suelo una urna dándole un golpe. Lo detuvieron por un delito de desórdenes públicos, tal y como confirmó el ARA.
El cuarto protagonista de la jornada (tenemos un ladrón, un vocal ebrio y un agresor de urnas) no fue ninguna persona, sino una serpiente. La jornada electoral se estaba celebrando con normalidad en Santa Coloma de Cervelló, en el Baix Llobregat, cuando una serpiente de grandes dimensiones se plantó frente a la sede electoral, justo en la puerta. Los presentes llamaron a los Mossos d'Esquadra, que avisaron a los Agentes Rurales, según fuentes policiales. Mientras no llegaban, un interventor del PSC se disfrazó de Frank de la Jungla y la apartó él mismo. Nunca sabremos si esa acción heroica tuvo que ver con la victoria de los socialistas en este municipio.