Xavier García Albiol: "Me consta que muchos independentistas me darán su voto"

BadalonaExpulsado vía moción de censura de la alcaldía de Badalona el noviembre del año pasado, a raíz de su aparición en los papeles de Pandora, Xavier García Albiol (Badalona, 1967) está convencido de que en las municipales de 2023 recuperará el gobierno de la ciudad.

Se refirió a la moción de censura de hace ocho meses como un "todos contra Albiol".

— Los papeles de Pandora eran una excusa para evitar que consiguiera mayoría absoluta en las próximas elecciones. Se trataba de unos poderes mercantiles que eran legales y ahora también lo serían.

Dijo que no tenían que ver con la política, pero se supo que los compartía con el concejal de su partido Ramon Riera.

— Eran poderes de hace 17 años y, de manera inmediata, había datos que uno podía no tener claros del todo.

¿Es compatible ser servidor público y apoderado de una sociedad en un paraíso fiscal?

— La pregunta que nos tenemos que hacer es si se cometió alguna irregularidad y la respuesta es que no.

¿Cómo valora los ocho primeros meses del alcalde Guijarro?

— Una parte muy importante de los vecinos coincide en que el único objetivo del gobierno era echarme. No hay ningún proyecto más detrás.

Ha habido un plan de recuperación de pandemia y unos presupuestos, que llevaban prorrogados desde 2019.

— El plan de recuperación se aprobó durante mi mandato y ahora se ha dotado económicamente. Y los presupuestos se aprobaron cinco meses después de lo que tocaba.

¿Qué estaría haciendo diferente si todavía estuviera gobernando?

— Sacar adelante los proyectos que teníamos sobre la mesa: desde reformas importantes en diferentes espacios de la ciudad hasta proyectarla como referente en ámbitos como el sanitario. Y los niveles de inseguridad que se están viviendo estarían más controlados.

El gobierno de Guijarro ha reforzado las políticas de seguridad.

— La realidad es que hoy hay menos agentes de policía en la calle y que la delincuencia se ha disparado en Badalona.

Han crecido un 20% los hechos delictivos, pero la ciudad se mantiene 9 puntos por debajo del incremento medio en Catalunya, 11 por debajo de la demarcación. ¿Su discurso no es excesivo?

— Los últimos días ha habido varios atracos en el centro de Badalona y esto no son percepciones ni discursos.

Hace unas semanas participó en una acción con vecinos para acabar con una ocupación. El resto de los grupos tildaron el episodio de acto de campaña.

— Lo que se tendrían que preguntar los partidos del gobierno es por qué los vecinos me avisan a mí y no los avisan a ellos.

¿Llamó al alcalde o a algún concejal?

— No, pero ellos ya sabían que se estaban produciendo estos hechos. Lo importante es que entre los vecinos y mi gestión pudimos resolver el problema.

¿No existe el riesgo de generar la sensación de que la ciudadanía se puede hacer justicia por su cuenta?

— Puede aparecer este riesgo, pero esto pasa cuando el sistema no da respuestas. Uno de los motivos por los cuales yo intervengo es para que no haya incidentes que vayan más allá.

En una entrevista reciente decía que el 80% de las personas que ocupan son profesionales o mafias. ¿De dónde salen estos datos?

— De mi experiencia y de las experiencias otros municipios.

¿Están registrados en algún lugar?

— Probablemente, pero con mi experiencia de muchos años yo afirmo con rotundidad...

Es una aproximación.

— Que aproximadamente entre el 70 o el 80% de las ocupaciones son de personas que han convertido la ocupación en su modus vivendi o producto de la gestión de mafias. Y el resto son personas que se han visto abocadas a ocupar por una situación económica determinada.

Dentro de la parte de mafias también hay personas que compran llaves porque no tienen otra opción.

— Dentro del 20-30% de personas que tienen un problema social estructural ya cuento esa parte.

Pero también dentro del 80%, que es donde engloba a las mafias.

— Tampoco podemos ser exactos. Dentro de la parte de mafias hay muchos perfiles que computan.

¿Conocía la situación de las personas del piso ocupado en Puigfred-Montigalà?

— Ocupas profesionales. Eran personas jóvenes con buenos teléfonos, con un equipo de música... No parecía que tuvieran problemas. Y, si tenían problemas de acceso a la vivienda, esto no les daba derecho a dar una patada y meterse en un piso.

Ya hace años que hay cerca de 200 personas en la mesa de emergencia de Badalona esperando una vivienda.

— De los últimos 7 años, yo he sido alcalde un año y medio, y en plena pandemia. El margen de maniobra ha sido muy limitado y la situación se ha deteriorado. Badalona tiene un drama: lleva 20 años sin construcción de pisos de promoción pública.

¿Qué perspectivas tiene para 2023?

— Los resultados nos pondrán a cada uno en su lugar. En Badalona representamos un proyecto que es transversal y que ha roto las fronteras ideológicas. Y esto hará que muchas personas que no simpatizan con el PP, que son independentistas o socialistas, nos voten en las municipales.

¿Lo votan independentistas?

— ¡Claro! Y me consta que muchas personas independentistas nos darán su voto en las próximas municipales.

¿Usted pactaría con Vox?

— Me costaría, porque yo con Vox puedo coincidir con un sentimiento de ser catalán y español, pero socialmente y económicamente tengo muy pocas coincidencias.

¿Es partidario de vetar los pactos con Vox?

— No me gusta la extrema derecha ni la extrema izquierda, pero no soy partidario de vetos.

Vox vincula delincuencia e inmigración. ¿Este discurso no es el mismo que usted hacía hace unos años en Badalona?

— Yo nunca he dicho que haya una coincidencia entre el hecho de ser inmigrante y el de ser delincuente. Me parece un disparate. Lo que decía era que había unas personas que habían venido a nuestra ciudad que estaban creando problemas de delincuencia.

Usted mismo admitió en el juzgado que había utilizado expresiones inadecuadas.

— No me cuesta reconocer que quizás en 2010 pude decir algo que no era correcto. Me equivoco cada día diez veces.

¿Albiol ha moderado su discurso para intentar llegar a más gente?

— No, Albiol piensa lo que ha pensado siempre. Lo que sí que tengo claro es que para gobernar Badalona se tiene que hacer desde el equilibrio, el sentido común y la estabilidad.