Junts y ERC rompen el cordón sanitario y negocian con Sílvia Orriols los presupuestos de Ripoll
La dirección nacional de los republicanos desautoriza a la sección local y avisa de que no secundarán las cuentas
BarcelonaEl 23 de diciembre, en el último pleno del año, la alcaldesa Sílvia Orriols retiraba del orden del día el punto que abordaba la aprobación de los presupuestos. Lo hacía pocas horas antes de la celebración de la sesión plenaria y tras llamar a última hora a los grupos de Junts y ERC, que le mostraron su predisposición a hablar de ello para evitar trabajar un año más con las cuentas prorrogadas. Y es que desde su desembarco en el consistorio en el 2023, Aliança Catalana no ha logrado aprobar ningún presupuesto porque gobierna con minoría, con 6 de los 17 concejales.
Convencida de que hay margen para llegar a un acuerdo, Orriols se frota las manos ante lo que es la rotura del cordón sanitario en la formación xenófoba con la aprobación del proyecto estrella de cualquier gobierno. A su favor juega, además, que no necesita el voto favorable de ninguna de las dos formaciones. La abstención de los tres concejales de Junts y de los tres de ERC tendría suficiente porque necesita más votos a favor que en contra. Y el acuerdo podría ser inminente porque el ejecutivo quiere aprobarlos en un pleno extraordinario antes del 15 de enero. "Si se nos piden cosas razonables, necesarias y prioritarias, damos nuestra mano a llegar a ese entendimiento", no se ha cansado de repetir estos últimos días Orriols.
Junts y ERC, a escala local, justifican el posible apoyo a las cuentas por la parálisis que vive la capital ripollesa y aseguran que las direcciones de sus partidos están al caso y no les han instado a detener las conversaciones. La nueva presidenta de Junts en Ripoll, Montsina Llimós, revela al ARA que su grupo ha aprobado iniciar negociaciones con Aliança y que tiene previsto reunirse con Orriols este mismo viernes. "Su tono ha cambiado y ahora tiene la voluntad de establecer conversaciones para tratar de llegar a un entendimiento, algo que hasta ahora no ocurría, y hemos aprobado hablar con él", subraya la concejala juntera que sustituyó a la cabeza de lista , Manoli Vega, en noviembre. De hecho, Orriols fue investida alcaldesa porque Junts decidió no alinearse con las fuerzas de izquierda y votar a su candidata el mismo día del pleno de investidura. Desde la dirección nacional de Junts evitan pronunciarse sobre las negociaciones.
Ahora, los junteros argumentan su posición en relación a los presupuestos pensando en Ripoll y no como un aval en las políticas de Alianza. "Que Ripoll tenga presupuestos es importantísimo, pero un gobierno en minoría debe hacer concesiones si quiere que prosperen", expone Llimós. En este sentido, los junteros han fijado unas condiciones que pasan por una apuesta firme en el ámbito cultural, impulsar educadores de calle y, sobre todo, generar más ingresos reclamando partidas en la Diputación de Girona y en el consejo comarcal. "Si se aceptan, nos abstendremos", adelanta Llimós.
Esta última demanda también es una de las peticiones de ERC, junto con la reapertura de un centro cívico, diferentes obras de arreglo o medidas para fomentar la integración, como una oficina de escolarización para las familias recién llegadas. "Son condiciones de mínimos porque queremos hacer una oposición constructiva para no paralizar a Ripoll, y si se aceptan, nos abstendremos", remarca la portavoz republicana Chantal Pérez, consultada por el ARA, que también se reunirá con Orriols hacia finales de semana . La dirección nacional de ERC ha reaccionado a la noticia descartando cualquier entendimiento con el partido de extrema derecha. "Llegar a cualquier acuerdo con Aliança Catalana es una línea roja y lo seguirá siendo", recuerdan desde la sede de Calàbria y avisan de que no se facilitará la aprobación de los presupuestos después de negar cualquier tipo de negociación.
Pese a reconocer que Esquerra está en "las antípodas de Alianza", Pérez considera que hay que priorizar al pueblo: "Ripoll se está muriendo y si lo podemos reanimar aprobando estas pequeñas medidas no nos lo pensaremos, porque nos amamos el nuestro municipio". La portavoz de ERC discrepa que se rompa el cordón sanitario si se aprueban las cuentas gracias a su abstención: "El cordón sanitario era para que Orriols no fuera alcaldesa. Cuando era concejala en la oposición y también en este mandato se le han aprobado propuestas que ha llevado al pleno, el cordón lo ha alimentado ella negándose a hablar hasta ahora con el resto de grupos”.
La moción de censura, cada vez más lejos
Sea como fuere, sí admite que la aprobación de las cuentas aleja una posible moción de censura, que siempre ha planeado desde que Orriols logró la vara de alcaldesa. la aprobación de los presupuestos no es acrítica, no es una carta blanca, aunque es más difícil, ciertamente". En la misma línea se expresan desde Junts: "Si se aprueban los presupuestos, Orriols tiene un año más de margen para seguir gobernando, aunque nunca se puede descartar una moción de censura", dice Llimós. Menos optimista se muestra la CUP con un posible cambio en la alcaldía: "Si se aprueban los presupuestos es evidente que el mandato terminará en 2027, porque se legitima el actual gobierno y no es factible ni coherente plantear una moción de censura después", lamenta el portavoz cupero, Dani Vilaseca.