El Lluçanès: ¿una comarca quiebra?
Cinco de los trece municipios rechazaron formar parte de esta comarca y ahora uno que dijo que sí vuelve a realizar una consulta
BarcelonaEl alcalde de Olost, Gil Salvans, firmaba el martes el decreto de convocatoria de la consulta sobre la continuidad del municipio en el Lluçanès, que tendrá lugar justamente dentro de un mes, el 20 de octubre. Si los habitantes apuestan por iniciar los trámites para marcharse del Lluçanès y volver a Osona, de los trece municipios que debían configurar la comarca sólo quedarán siete, porque cinco de ellos lo rechazaron en la consulta del 2015 y lo ratificaron posteriormente con un acuerdo del pleno. El último en hacerlo fue Sant Feliu Sasserra hace un año; sólo ocho semanas después de que el Parlament validara la creación de la 43a comarca de Catalunya con los votos de ERC, Junts, la CUP y los comunes.
Aunque el resultado no es vinculante, el Ayuntamiento de Olost deja claro que le acatará si hay una participación significativa. Curiosamente, la baja participación (38%) que tuvo la consulta, en la que el sí se impuso por poco margen, es el motivo que esgrime ahora el consistorio para volver a llamar a los habitantes a las urnas, pero el decreto sólo marca un mínimo de un 20%. Más allá de la baja participación, el alcalde justifica la consulta porque "ahora sólo hay ocho municipios" en la nueva comarca y existen "dudas" sobre su viabilidad. También por su rechazo a que se constituya un consejo comarcal que releve al consorcio que reúne a los ocho municipios que entraron: "Queremos una administración eficiente que no sea un órgano muy político y poco técnico como ocurre ahora, pero la Generalitat lo ha rechazado". "Debemos tener 19 consejeros, pero ¿cuánto tardaremos en tener 19 trabajadores?", se pregunta Salvans, que teme un empeoramiento de los servicios públicos.
El alcalde de Olost deja claro que la gente se siente del Lluçanès: "Queremos ser comarca y tiene sentido mancomunar servicios, pero no a través de la ley de comarcas, porque podemos perder servicios que presta Osona y es tirarlos nos en la piscina sin saber si hay agua". Así, recuerda que los resultados de 2015 no fueron "suficientemente buenos". Se refiere a que el sí ganó en global, pero gracias al amplio apoyo en Prats de Lluçanès, que tiene cerca de la mitad (2.600) de los 7.000 habitantes de la comarca. También desmiente que tras el rechazo se esconda la rivalidad de Prats con Olost, la segunda localidad más poblada, con 1.200 habitantes.
El exalcalde de Prats, Lluís Vila, sí cree que influyen "intenciones entre pueblos" y rechaza que los resultados no fueran suficientemente concluyentes porque "sólo a Merlès ganó el no por mucho margen". Firme defensor de la comarca, no comparte que los municipios que rehusaron integrarse en el Lluçanès quedaran fuera: "Desdirse antes de empezar por diez votos de diferencia no tiene sentido". Por este motivo , se muestra en contra de que ahora Olost se marche. sí se impuso", argumenta tras denunciar que la nueva consulta esté encaminada para votar a favor de la salida.
La Generalitat dice que la comarca "no está en entredicho"
Su sucesor, Jordi Bruch, también presidente del consorcio, no esconde su preocupación por la posible salida de Olost. "Cuanto menos municipios tengamos menos músculo tendremos", admite antes de resaltar que trabajan para revertirlo: "Queremos demostrar que podemos dar buenos servicios con la intención de que se acaben sumando los que se han descolgado". ¿Es una comarca quiebra el Lluçanès? "No es completa y tenemos en la retina poder ser los trece, porque geográficamente tenemos un territorio en común pero administrativamente, no", responde. Desde la Generalitat, avisan de que haga lo que haga Olost, el Lluçanès no dejará de ser comarca. "No está en entredicho", ha dicho esta semana la nueva delegada del Gobierno en la Catalunya Central, Èlia Tortolero.
Laia Serrat, alcaldesa de San Agustín de Lluçanès, que votó en contra, no lo ve tan claro: "No sé si tiene sentido, porque la comarca queda muy pequeña". Lo comparte Marc Parés, alcalde de Sant Boi de Lluçanès, que también se opuso: "Las cosas no empezaron bien, y si ahora marcha Olost la mitad de la población quedaría fuera". Que no es una cuestión de partidos sino de municipios lo demuestra que Parés es de Junts, como el alcalde de Prats.
El periodista Ramon Besa, uno de los hijos ilustres del Lluçanès, reconoce que el proyecto no ha logrado: "Comarca quiebra es una buena definición, porque todas las decisiones primordiales se han tomado a destiempo y ha faltado liderazgo como el que ejerció Dionís Guiteras en el Moianès". A pesar de defender la creación de la comarca, ahora se muestra escéptico: "Si se va Olost será una vez muy duro, porque concentra la actividad económica y los servicios, y la gente pensaba que se podría persuadir a los pueblos que no han entrado, y no perder otro".