El municipio donde ERC echa a su alcalde para dar la alcaldía a Junts
Los dos concejales republicanos y el de los junteros se unen para relevar al alcalde de Espinelves
BarcelonaNi cuatro meses habrá durado a Joan Montserrat como alcalde de Espinelves. Una moción de censura que se debatirá el miércoles terminará con su breve mandato. Lo insólito de esta primera moción de censura en Catalunya desde las elecciones del 28 de mayo es que la presentan sus compañeros de partido y que la alcaldía pasa a manos de su gran rival. Los otros dos concejales republicanos, Josep Guixeras y Caterina Carol, y Antoni Tanyà (Junts), socio de gobierno, se han unido para convertir en alcalde a este último. Pese a que Montserrat debutó reeditando la mayoría que ostenta ERC desde 2015 logrando 3 de los 5 concejales, la falta de confianza de sus compañeros de gobierno explica un movimiento de sillas tan inesperado como inusual.
Carol, que hasta ahora no había hablado con ningún medio, admite que no ha sido una decisión fácil. "Es muy desagradable, porque yo le convencí para entrar en la lista, pero era imposible continuar porque hacía y deshacía y nos menospreciaba,", critica, antes de sentenciar: "El cargo le ha trastornado". Reconoce presiones de ERC para conservar su alcaldía. "Yo soy mayor y estoy jubilada, el otro concejal vive en Girona, y pensamos que es más práctico que sea alguien de aquí como Tanyà, aunque ERC nos pidió que nos pusiéramos nosotros y no están contentos". No lo están, no.
La ejecutiva local de los republicanos ya ha pedido la expulsión de Carol, la única militante del partido. Así lo revela al ARA lo que ha sido alcalde en estos dos últimos mandatos, Joan Manel Claveria. "Lo que han hecho es legal, pero no legítimo", critica el exalcalde, quien considera que no han dado suficientes "razones de peso" para justificar una moción que a su juicio le ha promovido Junts: "No han digerido la derrota porque pensaban que ganarían, y han hecho todo lo que han podido hasta conseguir la alcaldía".
El alcalde también ha roto su silencio para denunciar que la moción ya estaba pactada antes de que fuera investido. "Ya se estaba preparando antes y, de hecho, el 6 de junio en una reunión los dos concejales de ERC me dijeron que quizás yo no sería el alcalde, pero como había sido el más votado, no le di mayor importancia". Montserrat dice que le han hecho la cama: "Estoy decepcionado y me siento traicionado porque tengo la sensación de que me pusieron en la lista para que la gente me votara para después hacer la suya". Y añade: "No hay ningún argumento lo suficientemente importante como para echarme y ninguno de los tres concejales ha intentado reconducir la situación. Solo me han pedido que plegara, algo que no he hecho porque me ha votado la mayoría del pueblo y no puedo aceptar que no den explicaciones".
"No es una cuestión de partidos"
La dirección comarcal de Junts justifica la moción por la falta de sintonía con el alcalde de este pueblo de menos de 250 habitantes que funciona con listas abiertas: "No se han entendido, decidieron gobernar los cuatro, pero no han trabajado en gusto estos meses". También minimiza el cambio de partido en la alcaldía: "Los tres han decidido que él sea el alcalde pensando más en el pueblo que en los partidos, y si fuera de ERC él sería el alcalde, también, no es una cuestión de partidos".
La federación de ERC en Osona subraya la debilidad del nuevo gobierno. "Que sea alcalde una persona que fue el menos votado, como mal menor, porque no hay nadie que quiera ponerse, no es demasiado esperanzador", lamentan, y recuerdan que el mandato ya empezó de forma accidentada . Y es que la cabeza de lista de Junts, Núria Delgado, renunció a tomar posesión del acta días antes del pleno de investidura. Después de estar ocho años en el equipo de gobierno de ERC, decidió liderar la lista de Junts con el compromiso de quedarse en la oposición si no ganaban, pero Tanyà decidió a entrar en el gobierno y Delgado dejó plegar .
También lo hizo la número 3 del partido. Ester Masó, que debía ser quien tenía que relevarlo, declinó entrar en el consistorio por el mismo motivo, y de rebote el candidato de una lista fantasma del PSC, Francisco Bringueret, sin vinculación alguna al municipio, ha acabado entrando y es el único concejal en la oposición. A partir del miércoles a la oposición le acompañará el hasta ahora alcalde, que medita seguir o plegar. "El concejal del PSC es de Castellar del Vallès y el alcalde de Mollet, pueden subir juntos a los plenos", bromea un vecino, que dice que su procedencia no está detrás de su salida: "Es una persona querida, desde del 2014 tiene una segunda residencia y su idea era venir a vivir aquí". La mayoría de los vecinos no esconden su sorpresa y se hacen la misma pregunta: "¿Hacía falta llegar hasta aquí?".