Caso Ábalos

Los equilibrios de Sumar con la corrupción que salpica al PSOE

Díaz ataca a Ábalos pero cierra filas con Sánchez: "Hay gobierno de coalición para rato"

El presidente español, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ayer en el pleno.
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MadridA diferencia de Podemos, que ha pasado al ataque contra el PSOE con el caso Ábalos, Sumar hace equilibrios para distanciarse de la corrupción que salpica a su socio de coalición sin dejar de hacer frente común con el partido con el que debe seguir gobernando. La libertad del partido lila ahora que ya no forma parte del Ejecutivo contrasta con la prudencia de los dirigentes de Sumar. Lo que puede ser también una oportunidad para arañar a electores del principal partido del bloque progresista, se puede girar en contra de los de Yolanda Díaz porque su proyecto depende de la continuidad de Pedro Sánchez. De ahí que la vicepresidenta segunda del gobierno español haya censurado el comportamiento del exministro de Transportes pero no haya extendido la condena a los socialistas.

En rueda de prensa este jueves en el ministerio de Trabajo, que comparte edificio con el que encabezaba José Luis Ábalos al inicio de la pandemia, Díaz hizo un alegato contra "la lacra de la corrupción". "¿Se pueden imaginar cómo me siento pensando que aquí al lado había gente que mientras nosotros nos jugábamos la vida [...] estaba robando?", planteó, defendiendo, como hace meses que hace su partido, adoptar nuevos mecanismos para prevenir estas prácticas. Ahora bien, Díaz advirtió que tampoco haría sangre. "No haré más valoración que ésta. Creo que es suficiente", continuó.

Esta valoración de Díaz llegó al día siguiente de que la líder de Podemos, Ione Belarra, utilizara una argumentación similar durante la sesión de control en el Congreso. "Me indigna profundamente que mientras algunas estábamos intentando introducir la congelación de precios del alquiler en el escudo social hubiera gente de su gobierno metiendo la mano en la caja", le dijo a Sánchez. Díaz, por su parte, reivindicó que durante el mismo período ella estaba habilitando el mecanismo de los ERTO. Ahora bien, Belarra añadió un dardo al presidente español: "Ser de izquierdas es dejar atrás de una vez por todas la corrupción", advirtió.

¿Salvar al soldado Sánchez?

A Sumar dicen no querer hacerle el juego al PP, que va a por todas contra Sánchez con esta cuestión. De hecho, la vicepresidenta segunda auguró que la querella que han presentado los de Alberto Núñez Feijóo contra el PSOE "está condenada al fracaso". "Hay gobierno progresista para rato", advirtió Díaz, que aconsejó al PP "volver a su presunto giro social y ponerse a trabajar por el bien del país". La decisión de acudir a los tribunales cuando no hay indicios sólidos de que en el PSOE estuvieran al caso demuestra, a su juicio, que a los populares "no les queda nada más".

Podemos, que como Díaz formaba parte del consejo de ministros cuando Ábalos cometió las presuntas irregularidades, lo ve de otra manera. Según el partido lila, es "poco creíble" que el presidente del gobierno español desconociera el comportamiento de quien fue su "mano derecha". Al menos, según dijo este lunes la formación lila, haría falta más explicaciones de Sánchez, y si la investigación judicial demuestra que Ábalos participó de la trama, asunción de responsabilidades al "máximo nivel" dentro del PSOE. Dos días más tarde, la exministra de Igualdad Irene Montero dio un paso más y exigió a Sánchez que se haga responsable de devolver "cada euro público" robado.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se desmarcó el lunes de las peticiones de Podemos, dijo que considera suficientes las explicaciones que les dio Sánchez en el seno del gobierno español e insistió en desvincular el caso Ábalos del actual coalición. Y desde el Congreso, Íñigo Errejón reiteró el jueves que la querella del PP carece de fundamento y no compromete el futuro del ejecutivo PSOE-Sumar. En paralelo, en declaraciones antes de una reunión del grupo parlamentario en la cámara baja con presencia de Díaz, Errejón dijo que "las cuestiones del PSOE deben responderlas al PSOE" y pidió "no volver al barro del bipartidismo" ".

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