La Fiscalía da pocas posibilidades de éxito a la querella contra el PSOE por financiación ilegal
El PP se agarra a una noticia de prensa basada en un testigo anónimo que no aporta pruebas
MadridEl PP eleva la querella contra el PSOE a un presunto delito de financiación ilegal por extender más la sospecha sobre Pedro Sánchez. Ahora bien, qué posibilidades de éxito tiene una denuncia que se basa en una noticia publicada en el medio digital The Objective ¿con el testigo anónimo de un supuesto empresario que afirmaba haber entregado "bolsas de dinero" en la sede del PSOE por valor de hasta 90.000 euros? De entrada, ya la espera de que el juez dé traslado a las partes, la Fiscalía ve pocas posibilidades.
"No hay ni un solo detalle. No dice ni a quién entrega el dinero. Exigimos un mínimo de rigor en la política, pero también en lo que se publica", ha subrayado la portavoz del PSOE, Esther Peña, en rueda de prensa. El PP ha presentado la querella ante el juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, porque es quien ha abierto una investigación sobre un presunto fraude en el sector de los hidrocarburos contra el empresario Víctor de Aldama -en prisión preventiva por ésta cuestión–, al mismo tiempo uno de los presuntos cabecillas del caso Koldo. La formación de Alberto Núñez Feijóo se ha dirigido al juez Santiago Pedraz porque esa supuesta entrega de dinero en la sede del PSOE estaría vinculada con esta nueva trama que se conoció la semana pasada.
Fuentes del ministerio público consultadas por el ARA subrayan los criterios que pueden conducir a una inadmisión en limine [de plano, o desde el principio] de la querella: que el juzgado donde se ha presentado no sea competente, que no se perciba ningún hecho delictivo o que no haya indicios suficientes. El PP pone sobre la mesa posibles delitos de tráfico de influencias, cohecho y financiación ilegal, pero ninguno de estos delitos es competencia de la Audiencia Nacional. El juez Pedraz solo podría asumir esta pieza separada si viera conexión con la trama de los hidrocarburos, que sí investiga delitos que le corresponden a este tribunal como es el de fraude y estafa. En segundo lugar, fuentes de la Fiscalía Anticorrupción destacan que se necesitan "datos relevantes y que se puedan constatar" para iniciar una investigación. "No sé si da por mucho", admiten las mismas fuentes, sobre todo por la ausencia de "base probatoria indiciaria". "¿Cómo se comprueba [la entrega de bolsas de dinero] si nadie se responsabiliza y no se puede comprobar en modo alguno?", se preguntan.
¿Máquina del fango?
Los socialistas se defienden diciendo que esta praxis encaja con lo que Pedro Sánchez llamó la "máquina del barro". Un diario alineado con tesis de extrema derecha publica una noticia incriminadora y el PP la utiliza para acudir a los tribunales. Ahora faltaría que un juez viera fundamento para abrir una causa judicial. En Anticorrupción puntualizan que no porque exista un testigo anónimo y se base en una información periodística, la querella debe tener menos posibilidades de prosperar. "Pero debe tener algo...", insisten. Por el momento, el PP ha querido probarlo. "Nosotros no creemos que ustedes pertenezcan a la fachosfera. Realizan una labor de control e investigación del poder político. Los grandes casos de corrupción básicamente se desvelaron por la investigación periodística", argumentó el portavoz conservador, Borja Sémper, dirigiéndose a los periodistas a las puertas de la Audiencia Nacional.
El PP busca equiparar ambos casos. Si bien en la Gürtel se acreditó una práctica estructural a varias escalas de la administración y del Partido Popular, de momento en el PSOE se está investigando una trama que salpicaría individualmente al exministro de Transportes José Luis Ábalos. no ha vinculado a las comisiones por las mascarillas, el rescate de Air Europa, la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España ni la trama en el sector de los hidrocarburos a ninguna sospecha de financiación irregular del PSOE "Todo acabará sabiéndose. Lo que hoy son sospechas acabarán convirtiéndose en evidencias. Y lo que hoy son evidencias se acabarán convirtiendo en información acreditada y contrastada por los tribunales", ha asegurado Sémper, quien ha añadido: "Es una barbaridad lo que estamos conociendo, un escándalo de dimensiones aún desconocidas".