ERC se habría impuesto en la repetición de las elecciones, según el CEO
Los republicanos habrían superado al PSC en dos diputados y la distancia con Junts se habría ampliado a ocho
BarcelonaPere Aragonès es el 132º president de la Generalitat. El viernes fue investido, el lunes tomó posesión del cargo y el miércoles ya hizo la primera reunión de gobierno con los nuevos consellers. El pacto in extremis entre Junts y ERC desbloqueó una situación que podía haber conducido a una repetición electoral, la primera en la historia de Catalunya. En lugar de reunir al consejo ejecutivo, el miércoles se habría disuelto la legislatura y habría empezado la cuenta atrás para unas elecciones que, según el Centro de Estudios de Opinión, habría ganado Esquerra en solitario, deshaciendo el empate del 14-F con el PSC. Los republicanos habrían sido los más beneficiados y habrían pasado de 33 a 36-37 escaños en el Parlament, y superarían así a los socialistas, que también habrían crecido hasta los 34-35, y sobre todo a JxCat, el más perjudicado de los tres grandes partidos, que habría bajado de 32 a 28-29 diputados. Es decir, la diferencia entre ERC y Junts se habría ampliado de un diputado a entre 8 y 9.
La encuesta se hizo de forma telefónica entre el 11 y el 19 de mayo. Teniendo en cuenta que el acuerdo de gobierno no se anunció hasta el día 17, las respuestas recogen mayoritariamente la incertidumbre que había hasta esa fecha. La que se podría haber convertido en la primera encuesta de la precampaña será finalmente una fotografía de la fortaleza de los partidos políticos cuando apenas empieza a rodar el nuevo ejecutivo. Y a pesar del tira y afloja entre Junts y ERC de estos últimos meses, la victoria de los republicanos, además, habría ido acompañada de un reforzamiento del independentismo, que habría pasado de 74 diputados a entre 75 y 78 diputados en la cámara catalana (un 50,3% de los votos sin contar con las formaciones extraparlamentarias). La CUP habría contribuido a ello, subiendo hasta los 11 o 12 escaños, según el CEO.
El más perjudicado de la repetición electoral habría sido, de nuevo, Ciudadanos, con riesgo de desaparecer del Parlament. La encuesta le atribuye entre 0 y 2 escaños y solo un 2,4% de los votos en Catalunya. El partido que actualmente lidera Carlos Carrizosa acumula malas noticias desde que se hundió precisamente en otra repetición de elecciones: las del Estado el 10 de noviembre de 2019. También habrían afectado negativamente a las expectativas de Vox, que hasta las elecciones madrileñas del 4 de mayo era el partido de moda de la derecha española: la formación que encabeza Ignacio Garriga en Catalunya habría pasado de ser la cuarta fuerza con los 11 escaños que logró ahora hace tres meses a tenerse que conformar con ser la sexta con 7-8 diputados. La extrema derecha habría quedado, pues, por detrás de la CUP, pero quizás también de los comuns, que habrían mantenido los 8 diputados o podrían haber ganado uno. Por su parte, el PP, que solo tiene 3 escaños, los habría conseguido doblar. El CEO descarta que el PDECat hubiera podido sacar la cabeza en los nuevos comicios.
Oriol Junqueras vuelve a ser el mejor valorado
A pesar de que está encarcelado, inhabilitado y no puede ejercer cargos institucionales, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, sigue siendo el político mejor valorado por la ciudadanía. Sube hasta el 5,51 en una clasificación en la que, aparte de él, aprueba también la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Dolors Sabater (5,01), a pesar de que en su caso solo la conocen el 55% de los catalanes. El nuevo president, Pere Aragonès, se sitúa tercero con un 4,81 y solo aprueban los votantes de ERC (6,72) y los de Junts (5,18). Él predica que quiere gobernar "para todo el mundo" y, al menos, se tendrá que ganar a los de la CUP, con quien tiene firmado un acuerdo de legislatura, que lo puntúan con una media de 4,58.
La líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, llega a continuación con un 4,8 y la siguen el diputado de la CUP Carles Riera (4,78), su compañero de partido en Madrid Jaume Asens (4,68), y la presidenta del Parlament, Laura Borràs (4,48). Como Aragonès, Borràs empeora la nota respecto a la encuesta preelectoral de enero, a pesar de que los dos estudios son difícilmente comparables. De hecho, todavía no se ha impulsado el primer Barómetro del 2021, que habitualmente se hace en el mes de marzo, y ahora el CEO, como el resto de organismos públicos, está pendiente de los nombramientos derivados de la composición del nuevo gobierno: depende de Presidencia, una conselleria que ahora ha pasado a estar controlada por ERC.
Cierran la clasificación el jefe de la oposición y líder del PSC, Salvador Illa (4,41); el ministro socialista Miquel Iceta (4,06); el ex president de la Generalitat Carles Puigdemont (3,90), que, como es habitual, recibe buenas notas entre los independentistas y muy malas entre los unionistas; y, por último, llegan los representantes del PP (Alejandro Fernández, 3,31), de Ciudadanos (Nacho Martín Blanco, 2,62, y Carlos Carrizosa, 2,4) y de Vox (Ignacio Chaparral, 2,31). Carrizosa es, por cierto, el único político de la lista que suspende entre los votantes de todos los partidos, también del suyo.
Victoria republicana en las españolas
La fortaleza electoral de ERC, que ha recuperado la presidencia efectiva de la Generalitat después de más de ochenta años, también se hace evidente en las elecciones españolas. Los republicanos vienen de ganar las dos que se celebraron en 2019 y volverían a conseguir la victoria si Pedro Sánchez decidiera avanzarlas. A pesar de que el PSC va al alza, ERC mantendría los 13 escaños que tiene actualmente en el Congreso de los Diputados e incluso tendría la opción de llegar a los 14. Los socialistas le seguirían la estrella mejorando el porcentaje de voto con la perspectiva de obtener entre 11 y 13 escaños. Como Catalunya, Junts mantendría la tercera posición con 8 y quien perdería la mitad de los apoyos sería Catalunya en Comú: de ganar las elecciones en 2016 con 12 diputados, pasó en 2019 a los 8 y ahora conseguiría 4. Con 3-4 se quedarían PP, Vox y la CUP y quien desaparecería seria Ciudadanos.