ERC ha perdido 1.500 militantes desde 2019
El bajón (un 15% del total) coincide con el inicio del proceso de negociación con el Estado
BarcelonaHasta 2019, la tendencia ascendente que Esquerra llevaba a los ayuntamientos, al Parlament y al Congreso había repercutido positivamente también en la bolsa de afiliados republicanos, hasta alcanzar los 9.844. Fue ese año, sin embargo, cuando este ciclo al alza se truncó y el partido empezó a perder afiliados año a año, según los datos que el partido confirma al ARA. Con estas cifras en mano, desde 2019, Esquerra ha perdido un 15% de militantes hasta el día de hoy. La cifra actual –pendiente aún de ser definitiva por el proceso de revisión del censo de cara al congreso del 30 de noviembre– es de 8.335, según dijo la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, en su comparecencia de la pasada semana para hacer balance de su mandato.
Las cifras de ERC
Los buenos resultados que el partido empezó a encadenar desde el 2012, les hicieron crecer electoralmente y también en militancia. En los siguientes siete años, hasta el 2019, incorporaron un 52% más de afiliados. De poco más de 6.000 a plantarse casi en los 10.000, prácticamente tocando el techo de militantes de Esquerra desde la recuperación de la democracia. Los años más intensos del Proceso, entre 2016 y 2018 sumaron 800 militantes cada año, coincidiendo con un independentismo movilizado en la calle que culminó con el referéndum del 1 de octubre del 2017 y con el inicio de la represión .
Ahora bien, es precisamente después de la condena a los líderes del Proceso y cuando el partido ya había abrazado la bandera de la negociación con el Estado cuando los republicanos comienzan a perder militancia. El bajón más relevante es entre el 2019 y el 2020, cuando pierden 500 militantes, pero también entre el 2021 y el 2022, cuando se borran otros 500. Y eso que las elecciones de 2021 les abrieron las puertas del Palau de la Generalitat por primera vez desde la Segunda República. Mientras Esquerra comienza a cosechar frutos de la negociación con el Estado con los indultos y posteriormente con la derogación del delito de sedición, en sus oficinas se acumulan las bajas.
En 2019 los republicanos tocaron techo también en el ámbito municipal, llegando a los 3.114 concejales; pero también en el Parlament, después de que en 2021 consiguieran 33 diputados. Por los comicios estatales de abril del 2019, Esquerra también llegó a un umbral que no había alcanzado antes: 15 diputados.
El congreso de 2008
El récord histórico de militantes lo logró en el 2007: 10.167, ya con el Estatut aprobado en referendo –el partido acabó haciendo campaña por el no– y con el segundo tripartito en marcha. Un año después, en el 2008, los republicanos empezaban aún el año por encima de los 10.000 militantes, pero lo cerraron con 2.000 menos. Ese año, ERC vivía inmersa en una batalla interna que vivió su momento culminante en un congreso para relevar a Josep Lluís Carod-Rovira en la presidencia. La candidatura de Joan Puigcercós resultó la ganadora de las cuatro que se enfrentaron –además de la suya, la de Ernest Benach; la de Joan Carretero y la de Jaume Renyer–.
La guerra acabó con la escisión de Reagrupament, con Carretero al frente, y después con Uriel Bertran, que se había presentado haciendo tándem con Renyer, al frente de Solidaritat. Hasta el año 2012, Esquerra fue perdiendo a militantes hasta alcanzar los 6.914. Perdió un 30% en cinco años, durante los cuales se acumularon derrotas electorales.
Ahora, el descenso de militancia ha comenzado antes. La situación del 2008 se ha comparado con la pugna interna que vive ahora Esquerra, pero hay varias voces que incluso consideran que la actual es aún más cruenta, aunque creen que ahora no existe el riesgo de escisión . Sin embargo, nadie descarta que pueda haber bajas individuales tras el congreso en función de la candidatura que se imponga. Después del 30 de noviembre, habrá que ver si el bajón de militancia continúa o si el partido consigue recosirse internamente y volver a hacer crecer su base militante.