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Erra cita a Madaula mañana ante la "falta de confianza" de Junts para que siga en la mesa

La presidenta de la cámara quiere hablar con la diputada antes de que haya ninguna decisión

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La presidenta del Parlament, Anna Erra, presidiendo el pleno

BarcelonaLa reunión del grupo parlamentario de Junts de este martes sobre el caso Madaula fue muy tensa. Una especie de catarsis de todo lo acumulado durante meses (o incluso años) diputados de las dos almas del partido. El sector más institucional, alineado con Jordi Turull, reclamó que la secretaria segunda de la mesa, Aurora Madaula, ausente en la reunión, plegara de sus funciones, mientras que los parlamentarios del entorno de la presidenta del partido, Laura Borràs , defendieron la diputada después de que denunciara "violencia machista" en el pleno de las mujeres de la semana pasada. Una denuncia que molestó a la mayoría del grupo al considerar que se les había acusado sin motivo alguno: hasta 22 de los 32 diputados han firmado una carta de queja este fin de semana.

Por ello, ante la "falta de confianza" que han expresado buena parte de los diputados, la presidenta del Parlament, Anna Erra, se reunirá este jueves con Aurora Madaula, según varias fuentes consultadas. Está sobre la mesa, incluso, que deje la mesa de la cámara, pese a que el entorno de Erra asegura que no hay ninguna decisión tomada de forma firme. Antes, la presidenta del Parlament quiere escuchar de primera mano a la diputada, que ya mira con recelo –como el resto de diputados borrasistas, que son minoría en el grupo– todos los órganos de Junts.

Erra es una de las parlamentarias –junto con la portavoz, Mònica Sales– más enojadas por la intervención de Madaula el pasado viernes en el pleno. De hecho, ya debía encontrarse hoy con la diputada para abordar la situación, pero finalmente ha tenido que suspenderlo por temas de agenda. Según varias fuentes consultadas por el ARA, Erra ha expresado en varias reuniones de Junts su malestar y su pérdida de sintonía con la secretaria segunda de la mesa. De hecho, éste fue el sentir general de la mayoría de miembros del secretariado permanente de Junts el domingo, cuando se reunió de forma extraordinaria para abordar el caso. Allí muchos reprocharon a Madaula que no siga las directrices que marca el partido.

¿Cuál es el desencadenante? Una declaración a favor de una activista andorrana pro aborto. Madaula la pactó con Esquerra y los comunes, pero la dirección del partido la frenó. A raíz de ello, la diputada denunció en el pleno sufrir "violencia machista" por parte de "compañeros y compañeras" del grupo parlamentario. "Es sólo el detonante", dice su entorno, que asegura que todo ello se arrastra de un año atrás. Mientras, el sector más institucional acusa a Madaula de usar el feminismo de forma espuria: argumentan que no puede esgrimir violencia cuando la mayoría no comparte su criterio.

Más allá de ese episodio, a nadie se le escapa la batalla enterrada entre las dos almas de Junts: entre el turullismo y el entorno más inmediato de la presidenta del partido, Laura Borràs. Los borrasistas consideran que hay una especie de caza de brujas en su contra para que dejen los lugares de relevancia de la formación. "A ver cuándo empiezan a recoger firmas contra mí", asegura una fuente cercana a la presidenta del partido, Laura Borràs.

Madaula, en todo caso, ha recibido el apoyo este miércoles de miembros de ERC, la CUP y los comunes. Han escrito mensajes en X (antes Twitter) Jenn Díaz (ERC), Laia Estrada y Basha Changue (CUP), además de Susanna Segovia (En Comú Podem). Jenn Díaz ha reclamado que "ninguna mujer que levante la voz se quede sola", mientras Estrada ha lamentado que las distintas formas de violencia machista impactan también en las organizaciones políticas. Basha Changue ha llamado a "romper dinámicas tóxicas y violentas". "Dan discursos contra las violencias machistas, pero cuando una diputada suya denuncia que las ha sufrido dentro del partido, hacen una carta quejándose de ella", ha lamentado Segovia.

Las tres decisiones de la permanente

Durante la reunión del grupo parlamentario del martes hubo mucho debate entre los parlamentarios, pero sin decisiones. De hecho, las decisiones ya se habían tomado previamente, el domingo. Por un lado, se decidió trasladar el caso de Madaula al comité de garantías de Junts por una posible vulneración del código ético. Esta medida se tomó para responder a la carta de los diputados junteros que acusan a la diputada de señalar sin motivo a todo el grupo parlamentario. Ahora bien, la dirección también decidió activar el protocolo contra las violencias machistas del partido, ya que los borrasistas lo consideraron obligado tras una denuncia pública de violencia machista. "No se puede cuestionar el relato de la presunta víctima", defienden. Por último, también se decidió que fuera la presidenta de la cámara, Anna Erra, quien hablara con Madaula. Está previsto que lo haga este jueves.

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