Partidos políticos

El espejismo de Extremadura: una excepción de unidad en la batalla en la izquierda del PSOE

Andalucía no replicará la fórmula de Irene de Miguel, mientras Castilla y León y Aragón todavía exploran un acuerdo

26/12/2025

BarcelonaLa unidad a la izquierda del PSOE que logró Irene de Miguel en Extremadura va camino de convertirse en un espejismo. Unidas por Extremadura es la coalición que sumó Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde bajo el mismo paraguas –Sumar no se presentó y apoyó–. Y es también la suma que permitió inyectar optimismo a un espacio que no pasa por su mejor momento a raíz del estropicio entre Sumar y Podemos, y en un momento en el que la demoscopia le pronostica un bajón a escala estatal. Por eso, los resultados de Extremadura, en los que Irene de Miguel hizo crecer tres escaños la coalición unitaria, son un pequeño oasis que, por ahora, se hace difícil de replicar en otros territorios que tienen elecciones autonómicas a la vista, como Andalucía, pero también en todo el Estado, donde la unidad que Yolanda Díaz tejió por las elecciones del 2023 está debilitada: Podemos rompió con Sumar, y Esquerra Unida s'all.

¿Por qué en Extremadura se llegó a un pacto? No es la primera vez que los tres partidos que formaron esta coalición se ponen de acuerdo, sino que en los comicios del 2023 ya concurrieron juntos. Ahora bien, de ese entendimiento no formaba parte Movimiento Sumar, la formación de Díaz, que carece de cuadros en el territorio extremeño –la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo explicitó su apoyo a Unidas por Extremadura–. Es decir, ni Sumar ni Podemos, formación a la que Irene de Miguel se ha mantenido fiel, han tenido que sentarse en una mesa para forjar una coalición. Eso sí, durante la campaña, De Miguel sí evidenció la tensión que se mantiene entre los dos partidos cuando, en una entrevista en La voz de Extremadura, tildó Yolanda Díaz de "fraude" para la izquierda.

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La fragmentación andaluza

La unidad de la izquierda extremeña, sin embargo, no se repetirá en Andalucía –que está previsto que celebre elecciones en junio del próximo año–, porque este espacio quedará fragmentado en tres partidos. Ya hace unas semanas que se constituyó la coalición de Por Andalucía, que aglutina a Izquierda Unida, Sumar, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Verdes-Equo. Quiso quedar fuera Podemos, que se presentará en solitario. En las elecciones de hace tres años, Por Andalucía sí incluía el partido que lidera Ione Belarra, pero el acuerdo se selló in extremis y en medio de enormes tensiones con los lilas. En ese espacio a la izquierda del PSOE se suma aún otro partido, Adelante Andalucía. En el 2022 Por Andalucía sacó 5 diputados y Endavant Andalucía, 2. Un bajón de 10 escaños si tenemos en cuenta que, en las elecciones del 2018, todas estas formaciones se presentaron conjuntamente bajo el paraguas de Endavant Andalucía y con Teresa Rodríguez de líder –entonces todavía formaba. El resultado fue de 17 diputados.

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También es difícil que se reedite la coalición de Izquierda Unida y Podemos en Castilla y León, donde las elecciones se celebrarán a lo sumo el mes de marzo. En este territorio hace tres años ambas formaciones se aliaron para intentar mejorar los resultados del 2019, cuando se presentaron por separado y tan sólo obtuvieron dos escaños. Sin embargo, en coalición no mejoraron la representación, sino que se quedaron con tan sólo un diputado, el de Pablo Fernández, portavoz de los lilas a escala estatal ya quien la coalición ha cuestionado su papel en las Cortes de Castilla y León. Para las elecciones de marzo, Podemos había mostrado su intención de presentarse en solitario, mientras que Izquierda Unida había acordado una coalición con Sumar y Verds-Equo, que debían ratificar las bases. Ahora bien, tras los resultados de Extremadura –que el líder de Izquierda Unida en esta comunidad, Juan Gascón, presentó como un “éxito”–, el partido ha pospuesto la consulta hasta enero para realizar un último intento de incluir a Podemos en la ecuación.

En Aragón el presidente Jorge Azcón (PP) convocó elecciones anticipadas para el 8 de febrero y eso ha obligado a la izquierda a empezar las conversaciones para intentar formar una candidatura conjunta que nunca ha existido en este territorio. Hace dos años Podemos perdió a cuatro diputados y se quedó con uno; Izquierda Unida mantuvo su escaño, y la Chunta Aragonesista (CHA) conservó a los tres diputados. Los tres partidos –también se ha añadido Sumar– han empezado a explorar una unidad que, por ahora, está lejos. La CHA –que formó parte de la candidatura de Yolanda Díaz en las elecciones del 2023– ha denunciado esta semana "vetos cruzados" entre Podemos y Sumar. Todo apunta, pues, a que Extremadura seguirá siendo el oasis de la unidad de la izquierda.