La legislatura en el Estado

Felipe VI no asistirá al primer acto de los 50 años de la muerte de Franco pero muestra "sintonía total" con Sánchez

La posición de la Zarzuela en una conmemoración que ha tensionado a la política española deja al PP en una situación incómoda

Felipe VI comparte almuerzo con alumnos, incluida la princesa Leonor, durante una visita a la Academia General Militar en el marco de las maniobras en San Gregorio.
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Barcelona/MadridEl 20 de noviembre de 2025 cumplirá 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco y el gobierno español celebrará este hecho histórico durante todo el año como un elemento clave para alcanzar la "libertad" en el Estado. Como ya ocurrió en el 2019 con la exhumación del dictador del Valle de Cuelgamuros, la bandera antifranquista del gobierno español vuelve en escena, pero ahora entra en juego el papel del rey. El ejecutivo de Pedro Sánchez le invitó a asistir al pistoletazo de salida de este año de memoria democrática que comprenderá un centenar de actos, y que comienza el 8 de enero en el Museo Reina Sofía de Madrid, pero Felipe VI había dejado en el aire la participación hasta este viernes, que ha excusado la ausencia "por razones de agenda", según fuentes de la Moncloa. La agenda del rey explicita que el próximo miércoles, en lugar del acto del gobierno español, asistirá a la recepción de cartas credenciales de varios embajadores. Un acto que preside el jefe del Estado y que ya estaba previsto. Pero fuentes de la Casa Real apuntan a que "hay sintonía total" con el presidente español y añaden que el rey se sumará en varios actos, lo que deja al PP en una situación complicada.

Lo cierto es que la decisión del monarca llega en un clima de crispación: sólo la mayoría de la investidura valida la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco y tanto el PP como Vox se oponen. Fuentes del ejecutivo recalcan que el monarca se sumará a la iniciativa del aniversario participando en varios de los actos previstos, como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el importante papel que jugó la monarquía en la Transición. Incluso apuntan a que Felipe VI y Sánchez "tuvieron la oportunidad de tratar este y otros temas esta semana y han podido constatar su alineamiento". Unas conversaciones del despacho semanal que confirma la Zarzuela, que dentro de los diversos actos hace hincapié en el del papel de la institución en la Transición.

Estos días había planeado la posible incomodidad del rey de participar –su padre, Juan Carlos I, fue nombrado por Franco como sucesor al frente del Estado en 1969–, pero el gobierno español lo niega. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, insistía este jueves en que no tenía "ninguna duda" de que el rey iría si no había "dificultades de agenda" y alababa la "parte fundamental del paso a la Transición" de la monarquía.

Sánchez defendió la conmemoración de la muerte de Franco reafirmándose en que se trata de una iniciativa necesaria para la memoria histórica. "No hay concordia cuando se equipara a víctimas con verdugos, ni cuando se perpetúan mentiras históricas, y no hay concordia cuando se pactan leyes con los enemigos de la libertad y la igualdad", dijo en alusión a las leyes de memoria derogadas por varios gobiernos autonómicos a raíz de pactos PP-Vox y la aprobación de las llamadas leyes "de concordia" que Naciones Unidas ya ha criticado. La intención del gobierno socialista es, pues, fomentar la memoria histórica y detener el "blanqueamiento del franquismo" en un momento en el que constatan un aumento de la normalización entre los jóvenes. "Ha pasado casi medio siglo, pero las consecuencias de la herida son todavía visibles y exigen una reparación [...] Si hoy estamos aquí es porque al final triunfó la democracia, pero este triunfo nunca es definitivo, hoy sentimos todavía proclamas favorables al franquismo en el Congreso", argumentó el presidente español en diciembre.

El PP y Vox reaccionan

En cambio, tanto el PP como Vox achacan a Sánchez una política "frontista" con esta iniciativa. La efeméride, con el lema España: 50 años en libertad, incomoda a la derecha. El PP ya ha avisado de que va a plantar los actos de conmemoración y Vox plantea un rechazo frontal. El portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, ridiculizó la conmemoración como si el ejecutivo reivindicara la "flebitis" que sufrió el dictador y añadiendo que el PSOE "necesita a Franco más vivo que nunca", mientras que su líder, Alberto Núñez Feijóo, espetó que es "tronado" pedir que se condene ahora al franquismo y que en el 2025 "discurrirá entre los juzgados y Waterloo y quizá algo de Franco". Fuentes del PP apuntan al ARA que "es una estrategia que pretende distraer a la población" para "alimentar los extremismos", pero que ahora tiene "el añadido de los problemas en el Congreso por la debilidad parlamentaria" del ejecutivo español con la dependencia del partido del expresidente Carles Puigdemont, "más la corrupción", en alusión a los casos que afectan al entorno de Sánchez. "No vemos que la muerte en la cama de Franco deba conmemorarse, en todo caso debería conmemorarse la reforma política", dicen las mismas fuentes, que critican al gobierno español por "no aplicar los mismos parámetros con otras dictaduras como la de Maduro".

Estas fuentes recelan que Sánchez intente hacer participar al rey y creen que pretende "arrastrar a las instituciones del Estado en su muro entre españoles". Pero confían plenamente en el jefe del Estado, dicen, a diferencia del presidente del Tribunal Constitucional o la Fiscalía General del Estado, que ven como un apéndice del gobierno socialista. Pero el hecho de que el rey participe puede complicarles las cosas, sobre todo en los actos en los que esté.

Quien es más contundente es Vox, que ya plantó batalla contra la exhumación del dictador. Fuentes de la formación de extrema derecha sostienen que el gobierno español "intenta enfrentar a los españoles con una figura de hace 50 años y vincular la alternativa política al régimen de Franco para destruirla". Ahora bien, Vox nunca ha condenado la dictadura y diputados como Manuel Mariscal incluso han exaltado el franquismo en el Congreso. Los ultras se excusan diciendo que "nadie hace política reivindicando su figura".

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