Protagonista colateral

Fernando Galindo, el nuevo letrado mayor del Congreso que deberá mojarse sobre la amnistía

Hasta ahora subsecretario de Política Territorial en el gobierno español, se implicó en la Bilateral Generalitat-Estado

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El nuevo secretario general del Congreso, Fernando Galindo, en una imagen de archivo

MadridFernando Galindo Elola-Olaso (Madrid, 1983) no está acostumbrado a aparecer en los periódicos porque, como miembro del cuerpo de letrados de las Cortes Generales desde 2010, tradicionalmente ha tenido cargos técnicos aprobados por unanimidad. Ahora, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, le ha designado nuevo secretario general y letrado mayor de la cámara baja, y una de sus primeras tareas será emitir criterio jurídico sobre la proposición de ley de amnistía. La derecha ya ha iniciado una campaña contra el nombramiento porque en los últimos años sí ha ostentado cargos de carácter más político: a mediados de 2021 fue nombrado director general de Cooperación Autonómica y Local y, en 2023, subsecretario de Política Territorial en el ministerio que lidera la socialista Isabel Rodríguez.

El entorno de Armengol se ha apresurado a quitar hierro a los informes de los letrados y recuerda que la mesa del Congreso es soberana a la hora de decidir sobre las tramitaciones de las iniciativas. Además, desvincula la amnistía del nombramiento de Galindo y recuerda que Carlos Gutiérrez Vicén, el secretario general que ahora ha cesado, llevaba meses anunciando que quería dejar el cargo. La elección responde, eso sí, a un perfil “progresista y joven”, destacan, así como a que Galindo y Armengol se conocieron cuando se produjo el traspaso de la titularidad de las costas al gobierno de las Islas Baleares. El nuevo letrado mayor del Congreso también tiene experiencia en clave catalana: se encargó de coordinar técnicamente las reuniones de la comisión Bilateral entre la Generalitat y el gobierno español, que hace ya más de un año acordó algunas transferencias. Eran las primeras de la etapa del diálogo, que ahora da frutos con una ley de amnistía sobre la que Galindo deberá pronunciarse.

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