Francisco Martínez, el enésimo juguete roto del PP
El ex número 2 de Fernández Díaz, ahora detenido por un caso de blanqueo y revelación de secretos, era el interlocutor de Villarejo en la operación Catalunya
MadridAcorralado por varias causas sobre la guerra sucia del PP contra sus adversarios políticos, Francisco Martínez (Madrid, 1975) vuelve a caer en desgracia, ahora por un caso sobre presunto blanqueo de capitales, revelación de secretos y delitos informáticos, por el que fue detenido este martes. El secretario de estado de Seguridad entre 2013 y 2016, durante la etapa de Jorge Fernández Díaz en el ministerio del Interior, ha visto cómo han quedado expuestas sus maniobras con el excomisario José Manuel Villarejo en la operación Catalunya, las investigaciones prospectivas contra Podemos y sus súplicas al expresidente. Audios y whatsapps revelados en los últimos años le han dejado en evidencia. "Mi gran error fue leal a miserables como Jorge, [Mariano] Rajoy o [María Dolores de] Cospedal", se lamentaba en un mensaje.
Letrado de las Cortes españolas desde el 2004, entró en contacto con el PP hasta que Fernández Díaz le nombró como director de gabinete y, posteriormente, número 2 del ministerio. En el 2016 ya empezaban a aflorar paños sucios de Interior y Rajoy prefirió que los máximos responsables hasta entonces salieran, si bien les reservó un puesto en las listas como diputados en el Congreso. Tres años después, con el PP ya en la oposición, fueron apartados. A partir de ahí, los pasillos más frecuentes para Martínez dejaron de ser los del ministerio o los del Congreso y pasaron a ser los de la Audiencia Nacional. Imputado en el caso Kitchen, cuyo juicio se celebrará el próximo año, ha intentado arrastrar al menos a su antigua cabeza por no pagar solo los platos rotos del espionaje irregular al extesorero del PP Luis Bárcenas para robarle información sobre las corruptelas del partido. Fernández Díaz también será juzgado y la Fiscalía solicita para ambos 15 años de cárcel.
La instrucción de esta causa dejó un episodio para la historia: uno tienes cotejo entre ambos.Dos personas de la máxima confianza que habían comandado en el ministerio del Interior se enfrentaban ante el juez, cada uno exponiendo la versión que más le pudiera beneficiar. 1[Fernández Díaz], pero sí es quien más se expuso. Su interlocución con el excomisario era constante desde el principio: cuándo El Mundo publicó el falso informe de la UDEF sobre los Pujol y Artur Mas en noviembre del 2012, estaba al corriente. Eso sí, como todo el resto de dirigentes del PP que han desfilado por la comisión del Congreso, negó reconocer su voz en los audios con Villarejo y negó la existencia de la operación Cataluña.
Contra Podemos
No es extraño que rechazara esta tesis, que en caso de admitirla podría acarrearle una nueva investigación judicial –el expresident Mas, de hecho, se ha querellado–, teniendo en cuenta que acumula tres abiertas. El juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional instruye una causa sobre el espionaje a miembros de Podemos y algunas de las conversaciones reveladas del sumario dejan en muy mal sitio a Martínez. "¿De esos de Podemos que tenían antecedentes, has podido confirmar algo? [...] Sería muy interesante saberlo, si han estado en temas extremistas, aberzales... [...] Mecágono la puta, alguien debe ser chungo", trasladaba a través de WhatsApp al excomisario de la Policía Nacional Enrique García Castaño. "Lo niego categóricamente y así lo haré también en sede judicial", se defendió Martínez cuando el pasado octubre acudió al Congreso, donde empezó a trabajar antes de entrar –¿por error?– en el PP.