La Generalitat estudia rebajar la acusación contra 'los nueve de Lledoners'

BarcelonaEl juicio contra los nueve de Lledoners, acusados de delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones por la movilización contra el traslado de los presos políticos a Madrid en enero de 2019, ha arrancado este martes en los juzgados de Manresa con la incógnita de cuál será la posición final de la Generalitat. El Govern pide hasta quince meses de prisión para tres de ellos –la Fiscalía eleva la petición hasta los siete años–, pero esto puede cambiar este miércoles, cuando se presentarán los escritos de conclusiones finales y el juicio quedará visto para sentencia. Según ha podido saber el ARA, el ejecutivo estudia rebajar las acusaciones para los tres activistas para reducir la pena privativa de libertad. De hecho, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ya ha afirmado este martes que el ejecutivo estaba revisando su posición en esta causa.

Si finalmente es así, es previsible que se siga la política aplicada desde la llegada de Joan Ignasi Elena al departamento de Interior, que es limitar las acusaciones a los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones –para no dejar de proteger a los Mossos d'Esquadra– y dejar de lado el delito de desórdenes públicos. El Govern ya lo hizo en el caso de Marcel Vivet, a pesar de que entonces no pidió la rebaja hasta que llegó la sentencia. En el caso de los nueve de Lledoners, la Generalitat pide para tres de los activistas seis meses de prisión por desórdenes públicos, seis más por atentado y tres más por lesiones. Con una acusación solo por atentado y lesiones, por lo tanto, la pena solicitada quedaría en nueve meses de privación de libertad.

"A buena hora", responde en declaraciones al ARA la abogada de Alerta Solidària que defiende a los acusados, Eva Pous, sobre esta hipótesis. Desde Alerta Solidària admiten que tenían constancia de que podía llegar este movimiento del Govern, pero añaden que no saben si se acabará haciendo efectivo. Pous, de hecho, afirma que nadie les ha contactado en las últimas horas. La letrada critica que el abogado del Govern ha sido muy "vehemente" en muchos interrogatorios, también en el juicio, y considera que la Generalitat no tendría ni que haber formulado la acusación.

En la primera sesión del juicio este martes nadie ha identificado a los nueve activistas como autores de las lesiones a miembros de los Mossos d'Esquadra, ni siquiera los mismos agentes lisiados. Tampoco ninguno de los policías ha conseguido señalar quién hizo las barricadas, uno de los motivos por los cuales los seis encausados restantes están acusados de desórdenes públicos por parte de la Fiscalía, que pide para ellos tres años de prisión. De momento, un juicio con más incógnitas que certezas y en que lo único que han podido verificar los agentes es que tres de los nueve activistas –los que están acusados de atentado contra la autoridad– estaban en primera fila en el momento en el que fueron agredidos.

"Nadie ha visto nada", resume Pous, que añade que esto ya pasó en la instrucción y que "es absurdo que nueve personas hayan tenido durante tres años una vida en paréntesis porque alguien quería que se celebrara este juicio". "No se han aportado hechos nuevos, pero, en cambio, han mantenido las acusaciones", denuncia. A la espera de lo que pase este miércoles en el juzgado de Manresa, de momento no se ha podido aclarar del todo qué pasó en los alrededores de la prisión de Lledoners el 1 de enero de 2019. Aquel día los presos políticos fueron trasladados a Madrid para asistir al juicio del Procés y se produjeron movilizaciones alrededor del centro penitenciario. Tres agentes de los Mossos resultaron heridos: uno sufrió lesiones en los genitales, otro en la mano y un tercero en la mano y las cervicales.

Según ha podido saber el ACN, uno de los mossos heridos que ha declarado este martes es uno de los agentes que irán a juicio por la agresión racista en Sant Feliu Sasserra en 2019. Durante el juicio, uno de los abogados de la defensa ha intentado hacer preguntas al agente sobre este aspecto, pero la juez ha cortado al letrado al considerar que lo que se le estaba preguntando no tenía que ver con la causa que se está juzgando.