Generalitat y Estado formalizan la nueva financiación con la vista puesta en el IRPF

BarcelonaDos semanas más tarde de lo acordado, este lunes se reunirá finalmente la Comisión Bilateral Generalitat-Estado con el nuevo modelo de financiación por Catalunya sobre la mesa. El encuentro debe servir para formalizar el acuerdo firmado entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa, es decir, lo que era un pacto sobre financiación entre dos partidos, ahora lo asumirá el Estado. Ahora bien, será sin concretar todavía ninguna cifra sobre lo que representaría el nuevo sistema para Cataluña. En la última Comisión Bilateral, celebrada en febrero, no se abordó nada sobre financiación, sino que Generalitat y Estado acordaron otras cuestiones como hacer crecer la plantilla de Mossos hasta los 25.000 en el 2030. Esa reunión ya la encabezó el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, por parte del gobierno español, y el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, por parte de la Generalitat. En la Bilateral de este lunes, por parte del Govern, también estará la consellera de Economía, Alícia Romero.

Ambos gobiernos sentarán las bases del nuevo modelo, que coloca la solidaridad y la ordinalidad como pilares fundamentales, pero no saldrá la concreción de los pasos a seguir para materializarlo. También se especificará que la Agencia Tributaria de Cataluña debe recaudar de forma progresiva los impuestos, empezando por el IRPF, pero tampoco se detallará el cómo. Es ahí donde están atascados PSOE y ERC, que trabajan de forma paralela en las reformas legales para hacerlo posible: negocian una proposición de ley en el Congreso, que no acudirá este lunes a la Comisión Bilateral. Este sábado, el líder de ERC, Oriol Junqueras, advertía de que la Hacienda catalana no puede estar supeditada a la estatal: "La Hacienda catalana debe coordinarse con las demás agencias, pero debe poder ejercer en plenitud sus competencias y funciones y no puede quedar subordinada a la agencia estatal. Además, debe hacerlo en plazos de tiempo bien definidos".

Ambos dos partidos se han dado de margen este mes de julio para llegar a un acuerdo con una norma que modificará la Lofca (22/2009) –ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas–, la ley por la que se regula el sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, y la ley de cesión de tributos a Catalunya (16/2010) Si llegan a un pacto, entonces todavía habrá que convencer a los socios parlamentarios del gobierno español para que lo avalen. Hasta ahora, algunos partidos como Compromís se han opuesto a que Catalunya tenga una financiación singular.

La dificultad de recaudar los impuestos

El Govern ya ha empezado a dimensionar la Hacienda catalana para prepararla para recaudar el IRPF y ha sacado adelante una convocatoria de plazas nuevas para incrementar sus efectivos humanos. Hace algo más de un mes, el ejecutivo se comprometió a crear 200 plazas estructurales a lo largo de ese año, como un primer paso para preparar al organismo cara al hito marcado en el acuerdo de investidura: recaudar el IRPF en el 2026. Un objetivo que todas las fuentes expertas consultadas ya admiten que es imposible, ya que la preparación del ATC requerirá todavía entre tres y cinco años. La Hacienda catalana tiene actualmente unos 850 funcionarios y, según algunos cálculos, serían necesarios entre 1.000 y 1.500 más. Unos trabajadores que no son fáciles de conseguir –necesitan mucha preparación– y por eso haría falta un período transitorio, apuntan fuentes de la negociación, de colaboración con la Hacienda española para empezar a recaudar desde Catalunya. Una coordinación sobre la que ahora mismo tampoco existe acuerdo.

Por el momento, el Govern se comprometió con ERC a tener elaborado antes del 31 de julio un plan director para implantar de forma "progresiva" el IRPF en la ATC. Es en este documento donde debería concretarse cómo se materializará la recaudación. Cuando la consellera de Economía, Alícia Romero, explicó este acuerdo –a cambio del aval de los republicanos para el tercer suplemento de crédito– a finales de mayo, intentó quitar hierro a que se situara la palabra "progresiva" en el pacto y se afianzó en su compromiso de recaudar todo el IRPF en el 2026. 2026, por eso hemos puesto de forma progresiva. En todo caso, en el 2026 se debe recaudar todo el IRPF", se comprometió, pese a la falta de preparación del ATC. Aparte de concretar el modelo de recaudación, por el cumplimiento total del acuerdo de investidura, todavía quedaría concretar cómo se calcularía la cuota de solidaridad que Catalunya debería aportar al resto del Estado.

La portavoz del Govern, Silvia Paneque, aseguraba la semana pasada que el pacto que saliera de esta Comisión Bilateral daría "cumplimiento" al pacto firmado con ERC por la investidura de Salvador Illa. Sin embargo, la también consellera de Territori no explicó por qué el Govern no ha hecho público todavía el informe que ha elaborado el comité de expertos sobre la financiación que nombró el propio ejecutivo y que lideraba Martí Carnicer. El informe debía servir de base para diseñar el nuevo modelo para Cataluña. Sin embargo, Paneque sí explicó que la propuesta que salga de la Bilateral, "aprovechará el trabajo" de la comisión de expertos y, en este sentido, aseguró que explicarían "qué elementos del comité de expertos se han incorporado y cuáles no".

Sea como fuere, de los avances en la financiación, depende la legislatura española y la catalana. Esquerra ha supeditado su apoyo a cuestiones como los presupuestos a que este nuevo sistema pueda empezar a materializarse. Lo decía el propio Oriol Junqueras este sábado en una rueda de prensa previa a la Comisión Bilateral de este lunes: "No se puede aspirar a nuevos acuerdos si no se cumplen los acuerdos vigentes". Los republicanos, de hecho, han reprochado a los socialistas en varias ocasiones que no hayan priorizado esta cuestión en los últimos meses y han acusado directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de dilatarla por no perjudicar su candidatura para las próximas elecciones andaluzas. Precisamente, en las últimas horas la también vicepresidenta primera del gobierno español ha intentado tranquilizar los recelos que venían desde dentro del partido asegurando que el modelo singular para Catalunya puede ser extrapolable a cualquier otra comunidad que lo solicite.