El Govern renuncia a hacer presupuestos para este año y elaborará directamente los de 2022
Giró citará a los grupos "la semana que viene" para hablar de las futuras cuentas
BarcelonaMisterio resuelto. Catalunya no tendrá nuevos presupuestos este 2021 y la Generalitat tendrá que vivir hasta finales de año con las cuentas prorrogadas del 2020. Lo ha anunciado desde el pleno del Parlament el conseller de Economía, Jaume Giró, que ha justificado que no queda suficiente tiempo para diseñar los números del año en curso, tramitarlos en el Parlament y empezar toda una negociación de final incierto: "Estamos en el mes de junio", ha dicho. Para compensar que no habrá cuentas, ha asegurado que "la semana que viene" ya hará una "primera ronda de contactos" con todos los partidos para empezar a trabajar en los presupuestos del 2022.
Hacía días que el Govern esquivaba esta pregunta sobre las finanzas de la Generalitat. El presidente, Pere Aragonès, mantuvo la incógnita en el aire tanto en su comparecencia pública del martes como en la del Parlament del miércoles. Sobre el presidente pesaba un dilema. Por un lado, tenía a los principales sindicatos del país y otras organizaciones sociales reclamándole hacer las cuentas del 2021 sin más dilaciones y recordándole que los actuales están desfasados porque se diseñaron antes de la pandemia. Por otro, como ex conseller de Economía Aragonès sabía que elaborar unos presupuestos comporta un enorme desgaste para el Govern y que, en el hipotético caso de que consiguiera aprobar los del 2021, tendrían una escasa vigencia y enseguida se habría tenido que poner a hacer los de 2022. ¿Decisión final? Hacer directamente los del año que viene. "Un presupuesto requiere tiempo de negociación para hacerlo bien hecho. El president y yo como conseller trabajaremos para hacer un buen presupuesto", ha dicho Giró.
La intención inicial de Aragonès, que la anunció el mes de febrero pasado en campaña, era ligar su investidura a unos nuevos presupuestos. Es decir, que los partidos que le prestaran sus votos para ser presidente —finalmente JxCat y la CUP— se los garantizaran también para aprobar unas cuentas por la vía rápida. Pero no convenció a la CUP, y tampoco ayudó la negociación agónica de tres meses para formar gobierno que mantuvieron JxCat y ERC.
Cinco prórrogas en once años
El Govern acumula un nuevo fracaso en la elaboración de las cuentas. Desde 2010, cuando hubo cambio de guardia en la Generalitat con la entrada de CiU y la salida del tripartito, el ejecutivo catalán nunca ha aprobado los presupuestos dentro del plazo. Es decir, con suficiente tiempo para que entren en vigor el 1 de enero. Además, no solo ha hecho siempre tarde, sino que ha habido veces, como este año, en las que directamente no los ha hecho, ya fuera por falta de tiempo o de apoyos parlamentarios. Desde 2010, seis veces se han conseguido aprobar y cinco no. El PSC ha recordado a Giró esta trayectoria de retraso y prórrogas y el conseller ha hecho propósito de enmienda, a pesar de que ha recordado que apenas acaba de llegar al cargo y a política: "Yo no estaba en esta cámara", se ha defendido. También ha prometido unas cuentas que ayuden a recuperar la economía, pero ha criticado que el sistema de financiación actual hace que Catalunya compita "atada de pies y manos".
Giró ha hecho el anuncio formal después de que el PSC, en una interpelación en el Parlament, volviera a presionar para saber si habría cuentas o no. La diputada socialista, Alícia Romero, ha defendido que si hoy mismo el Govern se ponía a trabajar en los números de este año la votación final se podía celebrar "antes de marchar de vacaciones de verano". Ha lamentado que la prórroga presupuestaria actual someta el Govern a muchas "limitaciones" a la hora de tomar decisiones. Como ya hizo ayer el líder parlamentario de los socialistas, Salvador Illa, Romero le ha vuelto a ofrecer la mano para negociar los presupuestos. Para el ejecutivo catalán, el socio prioritario es la CUP, pero no se cierra puertas. La primera prueba es que, en la ronda inicial de consultas de la semana que viene, Giró ha asegurado que citará a "los diferentes grupos".
Cambio de competencias
Otra de las novedades del pleno ha sido el anuncio del vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, de un cambio en las competencias de vivienda. Según el pacto entre el presidente, Pere Aragonès, y el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, estas facultades correspondían a la vicepresidencia y a la conselleria de Políticas Digitales, Territorio y Agenda Urbana, pero, después de "conversaciones" internas —ha dicho Puigneró— y con el mismo Aragonès, se formalizará una modificación.
En una interpelación de la CUP, que le ha reclamado más vivienda pública y la expropiación de los pisos vacíos para aumentar la disponibilidad de pisos, Puigneró ha apostado por que las políticas de vivienda pasen a depender de la conselleria de Derechos Sociales, pilotada por Violant Cervera. Ha justificado que se trata de una cuestión "transversal" y un "derecho social" prioritario para la legislatura, de forma que cree que tiene más sentido que pase a ser parte de uno de los departamentos más caracterizados por las políticas sociales. Aun así, fuentes gubernamentales aclaran que el reparto concreto de competencias se determinará en el decreto de ámbitos del Govern, puesto que podría ser que la Agencia Pública de Vivienda, encargada, entre otras cosas, de la construcción del parque de vivienda pública, se quede en la Vicepresidencia —informa Núria Orriols Guiu.