El Govern se retirará en bloque de todas las causas contra manifestantes si no se puede acreditar el autor de las lesiones

Los servicios jurídicos empiezan por renunciar a la acusación contra siete personas que protestaban en 2018 por la no investidura de Puigdemont

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Los Mossos d'Esquadra protegiendo el Parlamento  el 30 de enero de 2018, cuando se suspendió la investidura del presidente Carles Puigdemont.

BarcelonaHay al menos una treintena de causas con el Govern personado contra manifestantes independentistas que están en revisión desde que la defensa de los Mossos pasó de la conselleria de Interior a los servicios jurídicos centrales de la Generalitat, que dependen de Presidencia. La tarea consiste en determinar cúales de las acusaciones hay que mantener y cuáles dejar pasar siguiendo los nuevos criterios fijados con la llegada de Pere Aragonès al Palau de la Generalitat. Según ha podido saber el ARA, el ejecutivo anunciará pronto que se retira en bloque de todos los procesos contra manifestantes en los que no haya acreditadas lesiones contra agentes de los Mossos o no haya suficientes garantías para identificar a los presuntos agresores.

El primer ejemplo es el de las siete personas que irán a juicio el 26 de noviembre por los disturbios en el Parc de la Ciutadella del 30 de enero de 2018, cuando el Parlamento renunció a investir a Carles Puigdemont. La Generalitat pedía dos años de prisión por desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. Sin haber podido identificar con precisión a los autores de las lesiones, el Govern se retira de la causa en la que también está personada la Fiscalía, con peticiones de hasta tres años de prisión. La estrategia, pues, cambia respecto al último Govern, con Quim Torra de president y Miquel Buch (después Miquel Sàmper) de conseller de Interior. Ahora bien, al menos sobre el papel, ya había empezado a cambiar en la parte final del mandato de Torra: él ya anunció que la Generalitat se retiraría de esta causa en junio de 2020, una decisión que todavía no se había materializado.

Esta es una de las cuestiones que forma parte del acuerdo de investidura entre ERC y la CUP: "Retirar las acusaciones particulares contra participantes en movilizaciones sociales y políticas, exceptuando aquellas en las que haya lesiones a agentes acreditadas con certificado médico". Ahora, además de descartar la vía judicial cuando no haya lesiones, también se comprobará, cuando la haya, si la identificación de los presuntos autores es lo suficientemente sólida como para llevarlos a juicio. Una cuestión que, a pesar de parecer lógica, no siempre se cumple. En el reciente juicio a los nueve de Lledoners, por ejemplo, ninguno de los agentes pudo identificar a los autores de las lesiones y lo único que pudieron verificar es que tres de ellos estaban a primera fila en el momento en el que fueron agredidos.

Defensa de los Mossos

Fuentes consultadas por el ARA explican que todavía se está acabando de repasar la documentación para saber de cuántas causas se acabará retirando la Generalitat. Las críticas en los últimos años habían sido constantes contra la estrategia de mantener vivas las acusaciones contra manifestantes. Una cuestión que el actual president recogió tras acceder al cargo impulsando el cambio de titularidad de los servicios jurídicos y, a partir de ahora, con el nuevo criterio para personarse en las causas contra manifestantes. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, destacaba hace unos meses en el Parlament la necesidad de integrar a los abogados de los Mossos a Presidencia "porque es desde ahí desde donde se puede hacer una mejor defensa de los trabajadores públicos". "Queremos seguir defendiendo a los Mossos con la misma claridad y contundencia cuando haya lesiones y con los mismos criterios con los que se defiende a todos los trabajadores públicos", añadía Elena en sede parlamentaria.

Los casos de Marcel Vivet, condenado a cinco años de prisión por haber lesionado en la muñeca a un agente con el palo de una bandera –una versión que él niega–, y de Adrián Sas, condenado a tres años y medio de prisión por contusionar en la mano derecha a un agente y causar dolor cervical durante una semana a otro –él también lo niega–, fueron especialmente polémicos, a pesar de que había lesiones acreditadas. La Generalitat mantuvo las acusaciones en los dos casos –a pesar del intento de negociar con los acusados–, pero en el caso de Vivet, este mes de julio el Govern reclamó que no se lo hiciera entrar en la prisión. La Generalitat se compromete ahora a hilar más fino antes de presentar las acusaciones.

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