La importancia de no tener en cuenta la paridad de poder adquisitivo
BarcelonaEl concepto de paridad de poder adquisitivo (PPA) o paridad de poder de compra es un invento terminológico y conceptual de los economistas que todo el mundo ha entendido, como el índice del coste de la vida (ICV) o el índice de precios al consumo ( IPC). De hecho, los tres son muy parecidos. En su forma conceptualmente más simple, los índices de precios al consumo desean medir las diferencias en PPA. De vez en cuando aparece algún componente previamente poco apreciado como el nuevo equipamiento digital, o el coste de los alquileres o el de las hipotecas, que se incorpora al cálculo.
A pesar de su centralidad en la medida del bienestar, el INE (Instituto Nacional de Estadística) no los publica aunque los calcula. Esto se debe a que oficializar los IPC comparados entre comunidades autónomas revelaría cuál es la PPA de cada una y obligaría a tenerla en cuenta en las transferencias que hace el Estado a las comunidades. Se tienen en cuenta muchos detalles en estas transferencias, pero, por tratarse de unas transferencias que se realizan en euros y no en obra y servicios, las PPA dan miedo. Todo el mundo sabe que existen comunidades autónomas más caras y otras más baratas, como hay ciudades más caras y más baratas y pueblos más caros y más baratos. De hecho, el Estado lo sabe tan bien que adecua la remuneración de su representación exterior en función de las PPA de los países de destino. Pero dentro del Estado, las PPA no existen.
Ha sido necesaria la obra de unos estadísticos y economistas de alto nivel y experiencia de gestión en la estadística pública como Álex Costa, Vittorio Galletto, Jaime García, José Luis Raymond Bara y Daniel Sánchez Serra para que dispusiéramos de unas estimaciones privadas , pero de alta calidad, de las PPA por comunidades autónomas, por áreas metropolitanas y por ciudades del Estado. Publicadas en 2021, dan estimaciones para 2017. En 2015 publicaron otras para 2012. Los expertos españoles las han dado por válidas porque los resultados que obtienen parecen verosímiles y moderados. O sea, que temen que las estimaciones oficiales –que existen pero no se publican- puedan ser peores (más contrastadas entre comunidades). ¿Cuáles son los resultados más sobresalientes de su investigación?
La Comunidad de Madrid encabeza el ranking de PPA con un 115,7 % (la media de España es igual a 100). La comunidad con PPA más baja es Extremadura, con una PPA igual a 86,4. Es un rango de variación inferior al de 2012, cuando la diferencia entre la primea y la última –las mismas– era de 114,5 a 80,3. Tanto en 2017 como en 2012, la segunda es Catalunya, con un 107,6, y la tercera el País Vasco, con un 107,1. Las Islas Baleares son la cuarta con un 102,8. La parte baja está constituida por la Comunidad Valenciana con un 91,3 y por Murcia y Castilla-La Mancha por debajo del 90.
Si aplicamos las PPA a las liquidaciones definitivas del modelo de financiación de régimen común para el mismo año 2017, como debería hacerse, se altera la magnitud y el orden de la recepción del dinero público. Extremadura se convierte en la primera con un 132, La Rioja y Cantabria son las segundas con un 128, Castilla y León la cuarta con un 120, Galicia la quinta con un 119, Aragón sexta con un 116, y saltando hacia la cola, Canarias y Andalucía las undécimas con un 99, las Islas Baleares, la decimotercera con un 97, Cataluña la decimocuarta con un 92 y Madrid la decimoquinta con un 85. No añadimos las comunidades forales (País Vasco y Navarra), que están muy por encima de todas las demás pero para las que no existen datos fácilmente disponibles.
He aquí el problema. Los euros de financiación autonómica compran bienes y servicios y todo el mundo los compara a la PPA, excepto el modelo de financiación que lo hace por otros criterios, completamente arbitrarios. La dimensión de la distorsión es enorme. Éste es uno de los motivos de agravio más claros e importantes. Aprovecho para añadir que toda la cola de la distribución de la financiación a PPA (Islas Baleares, Cataluña y Madrid) estaría potencialmente interesada en algún modelo de financiación singular.
