Proceso Soberanista

El independentismo catalán pierde su ariete en Westminster

El lobi pro Cataluña de diputados, lores y baronesas del Parlamento británico cesa su actividad a los siete años de la creación

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Carme Forcadell y John Bercow, en el parlamento británico en julio del 2017

LondresEl independentismo no pasa por su mejor momento, no sólo en Bruselas, como puso de manifiesto hace unos días el consejero de Acción Exterior y de la Unión Europea, Jaume Duch. Las pasadas elecciones al Parlamento británico también han supuesto un estremecimiento para las aspiraciones de continuar internacionalizando la causa soberanista catalana, en buena parte a consecuencia del estruendo sufrido por el Partido Nacional Escocés (SNP), que ha pasado de los 48 diputados conseguidos en las elecciones de 2019 a los 9 en las de ese 4 de julio.

A raíz de esto, el antiguo lobi catalán en el corazón político del Reino Unido, el Parlamento de Westminster, el llamado Appg Catalonia, formado por diputados, lores y baronesas de diferentes partidos, pero especialmente del independentismo escocés, ha cesado su existencia. El hecho de que sus señorías sólo puedan ahora formar parte de seis de estas Appg –literalmente, All-Party Parliamentary Groups– también ha contribuido a su extinción definitiva.

De esta manera, y aunque estos grupos multipartidistas son informales, y que no tienen estatus oficial en el Parlamento británico –aunque se pueden beneficiar del uso de sus instalaciones–, el independentismo catalán ha perdido lo que había sido su gran ariete y propagandista más valioso en Reino Unido durante los años más intensos del Proceso y del post-Proceso.

En el momento de la creación del lobi, en marzo de 2017, formaban parte Hywel Williams (Plaid Cymru), como presidente, y Douglas Chapman (SNP), como vicepresidente primero. Ambos han dejado la Cámara de los Comunes a raíz de las últimas elecciones. Además, había en esos momentos, al menos registrados nominalmente en la Appg Catalonia, 29 diputados, cinco lores y una baronesa.

El partido que más integrantes aportaba era, como se ha dicho, el SNP, con 15 parlamentarios; los conservadores tenían siete y un lord; los laboristas, cuatro diputados, dos lores y una baronesa; el Plaid Cymru, tres parlamentarios, incluido Haywell Williams, además de un lord; finalmente, había un diputado independiente y otros dos lores, uno por la Alianza de Irlanda del Norte y uno por los liberaldemócratas.

Una moción del SNP

La creación de la Appg-Catalònia se gestó a finales de 2016, poco después de que la entonces presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, fuera procesada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Tras los contactos políticos establecidos por quien era en aquellos momentos el delegado de la Generalitat en Reino Unido, el republicano Sergi Marcén, el parlamentario del SNP George Kerevan promovió una simbólica moción de apoyo a favor de Forcadell, en la que se manifestaba la preocupación por la deriva autoritaria del gobierno que presidía Mariano Rajoy y la cacería judicial a la que se sometía los líderes independentistas. La suscribieron, inicialmente, catorce parlamentarios de cuatro grupos distintos: laboristas, SNP, el Social Democratic y Labour Party de Irlanda del Norte y el Plaid Cymru.

Kerevan calificaba de "lamentable" que se tomaran "medidas para eliminar y multar a la presidenta [Forcadell] por haber facilitado un debate en un cuarto de [cargos] electos".

Raül Romeva, al fondo, durante la conferencia que dio en marzo del 2017 en una sala del Parlamento británico, en la sesión inaugural de la Appg-Catalonia.
Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC en junio del 2018, y el entonces diputado del Plaid Cymru, Hywel Williams, durante su intervención en el Parlamento de Westminster.

Unos meses más tarde nacía la Appg-Catalònia, que a lo largo del 2017 y con posterioridad a la suspendida declaración de independencia del 27 de octubre del mismo año sirvió –o al menos lo intentó– de caja de resonancia internacional de las aspiraciones de independencia de parte de la sociedad catalana. Pero el hecho es que más allá de Westminster, sus actos tenían poco o nulo impacto en la sociedad británica y parecían más orientados para el consumo interno del independentismo.

Con todo, la Appg-Catalonia promovió actos muy relevantes. Carme Forcadell, por ejemplo, fue recibida en los Comunes por su homólogo, el carismático John Bercow, en julio de 2017. Unos meses antes, en marzo de ese mismo 2017, el conseller de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, asistió a la sesión inaugural del lobi catalán, donde vaticinó que los estados europeos, tarde o temprano, deberían decidir junto a quienes se ponían en el Proceso catalán.

Después del 1 y el 27 de octubre de 2017, el Aggp-Catalonia también posibilitó la presencia en Westminster del presidente Carles Puigdemont, ya en el exilio, o la de la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie. Por ahora, sólo la sección inglesa de la ANC, y otras agrupaciones locales, mantienen levantada la estelada en las islas Británicas.

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