Juan Carlos I comunica a Felipe VI que de momento se queda a vivir en Abu Dabi

El rey emérito dice que viajará "con frecuencia" a España de visita y que se alojará en una "residencia privada"

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Joan Carles I en una imagen de archivo.

MadridJuan Carlos I prefiere su nueva vida en Abu Dabi que volver a España, el país que reinó y defraudó a la vez. Después de que la Fiscalía archivara todas las investigaciones a pesar de confirmar irregularidades fiscales, el rey emérito español ha anunciado que se queda a vivir de momento en el golfo Pérsico, pero que volverá a España "con frecuencia". El exmonarca lo ha trasladado al rey Felipe VI en una carta que este lunes por la noche la Casa del Rey ha hecho pública a través de un comunicado. El actual jefe del Estado dice que "respeta" y "comprende" la voluntad de su padre, y la Moncloa, que conocía la decisión, tampoco va más allá.

"Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este periodo de mi vida", explica Juan Carlos I en la carta que le ha enviado a Felipe VI. "Como es natural, volveré con frecuencia a España, la cual siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos", añade. El exmonarca admite la "transcendencia" de todo lo que ha pasado en los últimos años, que enmarca en su "vida privada" y que vuelve a "lamentar sinceramente". Además, Juan Carlos I explica que, cuando vuelva al estado español, vivirá en una "residencia privada".

Con esta decisión, el emérito y la Zarzuela mantienen el distanciamiento que iniciaron en marzo de 2020, cuando Felipe VI retiró a Juan Carlos su asignación y renunció a su herencia. Coincidiendo con el decreto del estado de alarma, el rey salía al paso de las informaciones que le vinculaban también a él con la Fundación Lucum, a través de la cual su padre había gestionado los 65 millones de euros que recibió de Arabia Saudí en 2008. Felipe VI se quiso blindar aún más con el exilio de Juan Carlos I en agosto de 2020 y agradeció su fuga.

Acorralado por las diligencias de la Fiscalía, que a medida que recopilaba información de Suiza iba encontrando nuevas aristas en sus irregularidades, Juan Carlos I decidió "trasladarse fuera de España para facilitar el ejercicio" de las funciones de Felipe VI como rey. La salida había sido pactada con su hijo y animada también por el gobierno español, que mantuvo durante semanas contacto fluido con la Casa del Rey para desatascar una situación que agravaba el desprestigio de la monarquía. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, habló de "informaciones inquietantes y perturbadoras" un mes antes de que Juan Carlos se marchara, aunque siempre subrayó que la institución no estaba en discusión.

Ahora el ex jefe de estado dice que quiere culminar "esta etapa de su vida" en Abu Dabi. Aunque no cierra la puerta a que en un futuro pueda acabar volviendo, reitera que, si lo hiciera, organizaría su vida "personal" y su lugar de residencia "en ámbitos de carácter privado para seguir disfrutando de la mayor privacidad posible ". Es decir, cierra el debate de si viviría en el Palacio de la Zarzuela si finalmente decidiera volver a España. Es un paso más en el camino de Felipe VI de deshacerse del pasado más turbio de su padre, ya que pese al archivo de las diligencias la Fiscalía admitió que el rey emérito habría cometido delitos por sus negocios en el extranjero. Han sido la prescripción de los delitos, la inviolabilidad que reconoce la Constitución y las regularizaciones con Hacienda lo que han salvado a Juan Carlos I de una querella.

El coste para las arcas públicas

Patrimonio Nacional, el organismo adscrito al ministerio de la Presidencia que se encarga de mantener el patrimonio histórico y artístico del Estado, es quien afronta económicamente los viajes y el sueldo de tres asistentes que Juan Carlos tiene en Abu Dabi y que van alternándose aproximadamente cada mes, tal y como explicó elDiario.es hace un año. De todas formas, el coste que han tenido que soportar las arcas públicas desde que el emérito se marchó es una incógnita y el gobierno español le mantiene en la opacidad. La ley de transparencia prevé excepciones a la hora de dar información, como todo lo que pueda afectar a la "seguridad pública" y a las "relaciones exteriores", por ejemplo. Con la decisión de Juan Carlos I de quedarse en Abu Dabi, se alargarán, pues, los gastos que el Estado tiene por la vida del emérito en el extranjero.

El comunicado de la Casa del Rey se ha hecho público justo cuando Sánchez salía de un acto institucional por el 8-M en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Moncloa conocía la noticia y no ha querido valorarla más allá de mostrar su "respeto". El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha señalado a través de Twitter que el ejecutivo y la Zarzuela están "aprovechando el ruido de las bombas para arreglar" la situación de Juan Carlos I. A la espera de que los medios puedan preguntar al respecto algún portavoz de la Moncloa, hasta ahora Sánchez había manifestado que el emérito debía dar explicaciones una vez que la Fiscalía del Supremo cerrara la investigación. No parece que deba ser así.

En cuanto a la agenda de modernización de la institución que prometió el presidente español hace más de un año, no existen novedades. El Periódico ha publicado este lunes que el gobierno español tiene informes jurídicos que prevén limitar la inviolabilidad de Felipe VI sin modificar la Constitución, pero consultado por el ARA, el ministerio de Presidencia lo ha negado. Por el momento, las medidas se limitan al destierro de Juan Carlos I.

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