El nuevo gobierno de Pedro Sánchez

Junts y el PSOE mantienen la disputa por la amnistía, pero no rompen los puentes

Socialistas y junteros siguen hablando para salvar la ley

Jordi Turull en una foto de archivo de una de las reuniones con Santos Cerdán del PSOE

Barcelona / MadridCuando la mesa del Congreso fijó el pleno de la ley de amnistía el pasado 30 de enero, parecía que debía ser el día en que se pondría punto y final a la disputa abierta entre el PSOE y el independentismo sobre el redactado de la norma . Finalmente, el desenlace del debate del martes fue muy distinto: las dudas de los junteros le han hecho encallar y la discusión entre las de Carles Puigdemont y los socialistas no tiene fácil desenlace. Este miércoles, al día siguiente del choque, ni el PSOE ni Junts se han movido de sus posiciones. Ahora bien, el rechazo a la norma les da un margen de al menos quince días para acordar modificaciones en la comisión de Justicia y, pese a tener posturas aparentemente irreconciliables, ambas partes se han abierto a seguir hablando. No han roto puentes.

Lo ha expresado el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha tendido la mano al gobierno español para acercar posiciones y llegar a un acuerdo definitivo: "Queremos sentarse y arreglarlo", ha asegurado en una entrevista en RAC1. Turull ha justificado también el movimiento de su partido: "Estamos ganando tiempo para blindar la ley". En respuesta al líder de Junts, la vicepresidenta del gobierno español y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha mostrado conciliadora con Junts, esperanzada en conseguir el entendimiento: "Tener tiempo para llegar a un acuerdo es siempre una oportunidad" , ha afirmado también en RAC1, y ha recordado que debe ser "constitucional". En la misma línea, el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, se ha abierto a la SER a seguir "trabajando la ley".

Sin embargo, esta predisposición al diálogo no es una claudicación de los socialistas, que mantienen la negativa a aceptar las enmiendas de Junts que pretenden eliminar del texto la mención a los delitos de terrorismo y traición y que ya tumbaron en el accidentado lleno del martes. Montero ha pedido a los junteros "que recapaciten" y aprueben la ley tal y como está redactada porque las modificaciones presentadas por los independentistas "no son constitucionales". "No vamos a admitir nada que ponga en peligro la misma seguridad de la ley", ha dicho.

Bolaños también advirtió de que el redactado de la norma debe ser "impecable" y defendió mantenerla igual. "No se puede improvisar a cada minuto", avisó sobre la actitud de Junts. Más dura fue la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, que aseveró en TV3 que Junts "tendrá que responder de sus actos" ante los catalanes porque, a su juicio, "falló en Catalunya". Por eso, les ha pedido "reconducir" su posición sobre la ley.

Ahora bien, desde Junts han reclamado al PSOE que cumpla el acuerdo de investidura que creen que no se está respetando con el redactado actual de la ley: "Si no se mueve de aquí y no quiere la ley blindada e integral de aplicación inmediata, no está cumpliendo lo pactado", ha dicho Turull, quien ha recordado que es la clave de vuelta de la nueva legislatura de Pedro Sánchez. Pese a esta advertencia, Bolaños aseguró que la legislatura no está en peligro y auguró que durará tres años y medio más.

La batalla con el poder judicial

Los últimos movimientos de los jueces Joaquín Aguirre y Manuel García-Castellón han puesto en alerta a Junts, que argumenta que "queda muchísima gente fuera" de la amnistía. De hecho, la portavoz de los junteros en el Congreso, Míriam Nogueras, les mencionó explícitamente en su discurso en el debate de la ley de amnistía y les acusó de "prevaricadores". "¿El juez Aguirre reabre una causa de hace años el día antes de la votación de esta ley y no haremos nada?", dijo Nogueras al PSOE. Estas palabras volvieron a encender la judicatura, y el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, reiteró la petición que hizo a mediados de diciembre también a raíz de una intervención de la diputada juntera.

"Déjenos en paz y no cuestionen la imparcialidad de los integrantes del poder judicial", ha exigido en una intervención ante la nueva promoción de jueces. Pilar Vallugera (ERC) y Gerardo Pisarello (Sumar) también criticaron a la judicatura en el debate del martes. Todo ello ha sublevado no sólo a Guilarte sino también a los nueve vocales del sector conservador del CGPJ, que han solicitado un pleno extraordinario del órgano para responder.

El PP sostiene que en Catalunya "hubo terror"

No sólo el CGPJ salió en defensa de los jueces señalados. También lo ha hecho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha apoyado total las acusaciones de terrorismo del juez García-Castellón contra el independentismo. "Hubo momentos de terror y de fascismo", defendió en Antena 3. Poco después el portavoz de los populares, Borja Sémper, preguntó a Sánchez si "vale la pena todo ese descrédito para continuar en la Moncloa". "Debe decidir si la línea roja que trazaron ayer será una línea invisible mañana", ha dicho.

El PP advierte que denunciará la amnistía y los ataques a los jueces en todos los escenarios posibles. Uno de ellos, la Unión Europea. De hecho, este miércoles el PP ha logrado aprobar una enmienda en el proyecto de directiva europea contra la corrupción y la malversación que pretende prohibir que los indultos y las amnistías tengan efectos sobre este tipo de delitos. Sin embargo, el texto legal de esta normativa en ningún caso es definitivo: sólo se ha votado en la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo –con el voto en contra de los socialistas– y todavía deberá ratificarse en el global de 'Eurocámara, después negociar con el Consejo –del que forma parte el gobierno de Pedro Sánchez– y que el Parlamento Europeo vuelva a dar su visto bueno (esta vez sí) definitivo, informa Gerard Fageda desde Bruselas.

Aragonés pide no poner en riesgo la amnistía

También ha reaccionado el presidente del Govern, Pere Aragonès, desde Bruselas. Los republicanos votaron a favor y Aragonés ha reclamado, en una atención a los medios tras reunirse con el lendakari Iñigo Urkullu, "responsabilidad en todas las partes" para aprobarla. "La ley de amnistía es necesaria para poner fin a la represión y esa consideración debe pasar por encima de todas las demás. No debe ponerse en riesgo", ha dicho. ERC no ha sido el único de los socios de la mayoría plurinacional que han cuestionado la decisión de Junts. Desde EH Bildu reclamaron "revertir el tropiezo" de la votación del martes y desde Sumar, el negociador de la amnistía con Junts, Jaume Asens, consideró un "error" la decisión. "Si tensas mucho la cuerda, al final se puede romper", avisó a TV3. Quien sí ha apoyado a Junts ha sido el expresidente de la Generalitat Quim Torra: ha aplaudido la posición "valiente".

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