"Llegué tarde al Cecopio porque había mucho tráfico": las diez excusas de Mazón

BarcelonaEl presidente valenciano, Carlos Mazón, compareció este viernes en Les Corts para dar explicaciones sobre su controvertida gestión de la DANA, que le dejó en una situación comprometida para no suspender su agenda el día del temporal y llegar casi tres horas tarde en la reunión del Cecopio convocada a las cinco de la tarde mientras él estaba en una comida con la periodista Maribel Vilaplana.

"La gestión de la DANA se hizo lo mejor posible, con la información y los recursos que teníamos", ha afirmado Mazón en la comparecencia. Las medidas preventivas que ha aplicado esta semana con la llegada de una nueva DANA en comparación con las que adoptó el pasado 29 de octubre demuestran todo lo contrario. Para empezar, el presidente ya no la minimizóni calificó de exagerada la decisión de la Universidad de Valencia de suspender la actividade incluso, para evitar riesgos, aplazó el pleno a celebrar el jueves y no el viernes. Para informar del "peligro extremo", el gobierno envió dos avisos a ES-Alert antes de las 20 horas, mientras que hace quince días no le envió hasta las 20.12, cuando la situación estaba descontrolada y ya había muertos y desaparecidos. Ahora sí tomándose en serio la alerta de la Aemet, el gobierno valenciano incluso difundió a la ciudadanía actuaciones preventivas y reactivas ante posibles inundaciones y prohibió el uso del vehículo privado para desplazamientos no urgentes en las comarcas afectadas.

Mazón afirmó que se trasladó al Cecopio cuando fue avisado del riesgo de rotura de la presa de Forata y que llegó a las siete y media la tarde, dos horas y media después del inicio de la reunión, por " la densidad de tráfico y la acumulación de vehículos en las vías", sin mencionar que estuvo más de tres horas almorzando con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de À Punt en el restaurante El Ventorro de Valencia.

El presidente valenciano sacó hierro a que no llegara hasta las 19.30 horas al Cecopio por el almuerzo que mantuvo con Vilaplana. En este sentido, aseguró que no demoró la toma de decisiones. Los técnicos que estaban presentes en la reunión del Cecopio han denunciado que la alerta a la ciudadanía no se envió hasta pasadas las ocho de la tarde porque Mazón desconocía cuál era la situación que había en ese momento y se lo tuvieron que contar.

El presidente valenciano no hizo autocrítica por no haber suspendido la agenda el martes, 29 de octubre, aunque la primera alerta había llegado el miércoles, 23 de octubre. "Mantuve la agenda sabiendo que la consellera se había desplazado a zonas afectadas y que se estaba en contacto con la Delegación del gobierno español", ha dicho el jefe del Consell para justificar las múltiples reuniones que mantuvo ese día, como ahora con sindicatos y patronales o el polémico almuerzo con Vilaplana. La consellera de Interior, Salomé Pradas, ha dicho, sin embargo, que el 29 de octubre le estuvo llamando, sin que le tomara el teléfono, hasta las seis y media de la tarde, para acordar las decisiones que había que adoptar.

Mazón reconoció que el llamamiento a la calma que arrojó en la comparecencia del 29 de octubre a mediodía fue "un error". Por eso ha justificado que borrara el vídeo de X donde decía que el temporal amainaría a las 18 h. "Se retiró porque se quería eliminar información que podía ser confusa porque ya estaba obsoleta", ha señalado para subrayar la necesidad de que no se difundiera un vídeo que le dejaba en evidencia.

Mazón ha afirmado que tardó tanto en enviar el aviso a la ciudadanía a través de ES-Alert porque era "una herramienta que nunca se había utilizado en la Comunitat Valenciana" y que "no está presente en los protocolos", pero que "dada la gravedad de la situación se puede plantear su uso". Pero el gobierno anterior lo había utilizado en dos pruebas en Alicante y Valencia en 2022 y 2023, y el servicio de Emergencias del País Valenciano tiene un documento fechado de 2024 para prevención de inundaciones en el que indica que "desde ese año [2024] está activo el sistema de alerta a la población". De hecho, antes de salir del ejecutivo, la anterior consejera de Interior de Vox, Elisa Núñez, lo alabó y dijo que lo utilizaría. La propia Generalitat recorrió el día 29, pero tarde, pasadas las ocho de la tarde.

Mazón se ha quejado de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHX) no alertó en ningún momento del peligro del aumento del caudal del barranco del Poio y que tenía la obligación de avisar del peligro de desbordamiento. "Lo mínimo es confiar en que una información tan importante vaya acompañada de una alerta inmediata para valorar su impacto", ha denunciado: "La Confederación no nos llamó, sólo envió un correo a las 18.43 horas para decirnos que aumentaba brutalmente el barranco del Poio, que descendía con el mismo caudal que el Nilo". Este organismo, de hecho, iba actualizando periódicamente la información y su labor no es emitir alarmas, como ha ido rebatiendo estos días para responder a las acusaciones del gobierno valenciano.

Mazón ha denunciado que la delegada del gobierno español, Pilar Bernabé, no convocó a ningún miembro de su gobierno en la reunión que celebró el martes a las 9.30 h. la Guardia Civil, la Policía Nacional y la CHX y Mazón, que no anuló su agenda y presidía el pleno del Consell a esa hora, podía haber convocado el Cecopio unilateralmente.

Pese al cúmulo de reproches de Carlos Mazón, el presidente ha insistido en rehuir la trifulca: "No buscamos señalar a nadie, buscamos soluciones", ha recalcado haciendo un llamamiento a la unidad. "La sociedad valenciana espera de nosotros unidad", aseguró Mazón, quien añadió que es necesario "apartar nuestras diferencias". Pero en su discurso ha culpabilizado al ministerio de Medio Ambiente ya la CHX de ser los primeros responsables de los estragos de la tragedia, sin tratar de rehacer puentes con la administración del Estado ni hacer autocrítica y sin trazar un futuro de unidad en la gestión posterior de la DANA.

El presidente del País Valencià ha anunciado que creará una nueva conselleria de Emergencias. "Hemos aprendido de los errores", señaló quien, cuando llegó al poder, desmanteló la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), un organismo que calificó de "chiringuito". Al frente del gobierno, Mazón redujo un 9,3% el presupuesto el pasado año con un recorte de más de 15,5 millones de euros del global, que ascendía a 167 millones de euros.