Cambio radical en Valencia ante los efectos de una nueva DANA

Las reuniones diarias del operativo de emergencias decantan la balanza y apuestan por hacer caso a la Aemet y prevenir

De derecha a izquierda, el presidente español, Pedro Sánchez, el presidente valenciano, Carlos Mazón, y la delegada del gobierno español en la Comunidad Valenciana, PIlar Bernabé, el jueves 31 de octubre en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI).
14/11/2024
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BarcelonaCuando los valencianos todavía no se han recuperado de la DANA catastrófica que afectó al territorio el 29 de octubre, con más de 200 muertes, ahora ha llegado otra, previsiblemente de menor intensidad, pero que ha comportado la alerta roja en el litoral de la demarcación de Valencia por el peligro de nuevas inundaciones. Con el gobierno valenciano señalado por la tardanza en la alerta, los cambios de versión constantes y con una multitud que pide la dimisión del presidente Carlos Mazón, este nuevo temporal se está gestionando de forma muy distinta. Para empezar, el presidente ya no lo minimiza ni califica de exagerada la decisión de la Universidad de Valencia de suspender la actividad y para evitar riesgos se ha aplazado el pleno de este jueves de las Corts Valencianes. Para avisar del "peligro extremo", el gobierno autonómico ha enviado dos avisos ES-Alert antes de las 20 horas, mientras que hace quince días tardaron en exceso en advertir a la población hasta las 20.11, cuando la situación estaba descontrolada y existía muertes y desaparecidos.

El presidente valenciano, Carlos Mazón, ha anunciado el cierre de escuelas de los municipios afectados por la DANA hasta este jueves a las seis de la tarde, una medida que había recomendado Emergencias de la Generalitat, junto con el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), con el objetivo de evitar "desplazamientos". La Generalitat también ha suspendido las actividades deportivas y de ocio y el cierre de los centros de día. Hace dos semanas, en cambio, fueron sólo algunos municipios los que tomaron la iniciativa sin recomendación general alguna de la Generalitat. Este miércoles se suspendieron las clases en más de una decena de localidades de la demarcación de Alicante y superan la veintena en Valencia –donde se mantiene la situación 2 del plan de inundaciones.

Ahora sí que se toman en serio la alerta de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el gobierno valenciano incluso ha difundido a la ciudadanía actuaciones preventivas y reactivas ante posibles inundaciones. Asimismo, se recomienda el teletrabajo y Mazón también ha prohibido el uso del vehículo privado por desplazamientos no urgentes en las comarcas afectadas por la DANA. La única excepción a la restricción a la movilidad serán los vehículos de los servicios esenciales y complementarios de intervención, así como todas las empresas responsables de garantizar el suministro de servicios básicos de agua, energía y comunicaciones, además de los desplazamientos a centros sanitarios o el regreso al lugar de residencia habitual.

Más allá de las múltiples medidas, que contrastan con la escasa prevención de hace quince días, la principal diferencia es que existe capacidad operativa en tiempo real, con reuniones diarias del Cecopio, el centro de coordinación de las emergencias. Por eso hace daño comparar, según apuntan fuentes del gobierno español. Desde el ministerio de Transición Ecológica, que encabeza Teresa Ribera, sí perciben mayor antelación en los avisos y acciones del ejecutivo valenciano, que sigue llevando la batuta porque el presidente español, Pedro Sánchez, no ha declarado la emergencia estatal, tal como le pide el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

También se ha acordado endurecer las restricciones de movilidad desde las 18 horas hasta la misma hora de mañana en 163 municipios. Los avisos de Protección Civil que ha enviado el gobierno autonómico han sido a las 17:11 y otro poco antes de las 20 horas. Además, los movimientos de los ayuntamientos tienen ahora unas directrices claras del operativo de emergencias porque este ha hecho un "aviso especial" a los consistorios ante "la necesidad de adoptar medidas preventivas con suficiente antelación" debido al "impacto severo" que puede tener la gota fría. Llueve sobre mojado y las infraestructuras están muy dañadas todavía, también el alcantarillado.

El seguimiento de la jornada está plenamente monitorado, incluyendo a las personas que están trabajando in situ para reconstruir los destrozos hace quince días. Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHX) ha continuado haciendo sus informes diarios y participando en las reuniones del Cecopio, como también está el gobierno español a través de la delegada en la Comunidad Valenciana. De hecho, el informe de las últimas 24 horas recalca que están "muy pendientes de la evolución" en la demarcación y señala que donde más ha llovido es en la Marina Alta, especialmente en el caudal del río Gorgos.

La prevención por la que ha optado Valencia esta semana se asemeja a la de Catalunya la semana pasada. Entonces hubo daños e inundaciones en el sur del Principado y en algunos lugares del Baix Llobregat, pero los avisos a la ciudadanía incluso se recibieron en comarcas con una incidencia mínima sólo por prevención.

¿Intensidad diferente?

El meteorólogo del ARA, Xavi Segura, explica que la Aemet ha emitido un aviso especial de aguaceros que afecta a la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, además del área de Málaga: está en las Terres de l'Ebre y en la provincia andaluza donde hay alerta roja desde la mañana, y se ha añadido el litoral norte y sur de Valencia desde las 18 horas de esta tarde, ya que antes era naranja. Ahora, según la agencia meteorológica, "el peligro es extremo" para los valencianos y "pueden producirse desbordamientos de caudales e inundaciones". También hay aviso naranja en el litoral norte de Alicante, además de una parte de la costa norte de Castellón. "En ese momento [hace dos semanas] había alerta roja y las condiciones eran otras, con una DANA ideal para causar un gran temporal. Ahora se pueden volver a acumular 100 litros de agua por metro cuadrado [puede llegar cerca de 200], pero nada tiene que ver", remarca Segura. Ahora bien, apunta que "100 litros en condiciones normales no serían gran cosa, una lluvia habitual de otoño, pero ahora llueve sobre mojado", sostiene, con varias localidades sin el alcantarillado en condiciones.

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