Malestar entre los alcaldes de Junts: quieren un cambio de rumbo
Las encuestas y las últimas bajas, como la de Giró, inquietan al territorio
Barcelona"Necesitamos que la dirección se alinee más con nosotros. A veces parece que estén en otro momento político". Esta frase, de un alcalde de Junts, resume el sentimiento de cargos territoriales sobre el rumbo del partido que pilotan Carles Puigdemont y Jordi Turull. El adiós del exconsejero Jaume Giró –que estaba bien conectado al territorio– y la tendencia a la baja de las encuestas, han sido las últimas gotas que han colmado el vaso: varias fuentes locales expresan "malestar", "inquietud" o "preocupación" porque consideran que el discurso público de la formación no recoge suficientemente su día municipios. Hasta el punto de que hay quien se plantea ir a ver a Puigdemont para exponerle. "Es un grito de auxilio", resume una fuente.
"No queremos que plieguen ni Turull ni Puigdemont", constata un alcalde —para dejar claro que no están haciendo ningún pulso a la dirección—, pero añade que necesitan que se escuchen sus preocupaciones y que haya un "cambio de rumbo". Consideran que el congreso del año pasado en Calella, en el que la cúpula fue avalada casi por unanimidad, fue muy bien porque puso orden, pero dicen que esto debe notarse en el día a día.
Desde el mundo local, en contacto con el responsable de política municipal, Joan Ramon Casals, expresan las siguientes inquietudes: que hace falta un discurso más conectado al territorio, que no puede ser que referentes del partido se marchen, y que tampoco se puede continuar sin tener una cabeza visible en el Parlament (reclaman que se nombre jefe de la oposición).
"El partido se va quedando sin activos importantes", lamenta un cargo territorial. Una cuestión –la de las bajas– que ha aflorado este sábado en el consejo nacional de Junts a Figueres, donde Jordi Turull ha acusado a Podemos de "anticatalanista" por oponerse al traspaso de competencias de inmigración. Según diversas fuentes, el jefe comarcal del Maresme, Carles Bosch, expresó su preocupación a puerta cerrada por las bajas de Giró y Miquel Buch, además del adiós de David Saldoni por motivos profesionales, y los resultados en las encuestas.
Esta semana El Mundo apuntaba que Junts podía perder hasta 11 diputados si hubiera elecciones al Parlament, y quedarse en 24, mientras que la extrema derecha de Aliança, que bebe principalmente de los junteros (pero también de otros partidos independentistas e incluso espanyolistas), subiría hasta los 14. Esto se suma a las encuestas del CEO que también apuntan a una tendencia bajista de los de Puigdemont. Hasta ahora la dirección ha quitado hierro a los datos, también Turull este sábado: si bien ha lamentado las últimas bajas, ha dicho que el partido cuenta con nuevas incorporaciones que no puede desvelar por protección de datos, y ha añadido que hay encuestas de todos colores.
También en el consejo nacional, el alcalde de Figueres, Jordi Masquef, en el discurso de inauguración también a puerta cerrada, ha hecho un llamamiento a "volver a ser pragmáticos". "Quien no venga a aportar a nuestra sociedad, quien venga a vivir del cuento, no puede tener cabida en nuestro país y menos aún mantener multirreincidentes extranjeros con nuestros impuestos a prisiones catalanas", ha afirmado, además de añadir que cuando le dicen que su discurso se asemeja al de Aliança, responde: "En absoluto. Ésta es mi casa desde hace muchos años porque empecé a militar en CDC. Mi discurso se basa en la legalidad y, pese a ser duro, no discrimina a nadie", reclamando no "caer en la autocomplacencia" porque "nos pintarán la cara".
El poder institucional de los ayuntamientos
"El partido no vive ahora de la alta política, sino de los municipios", recuerda uno de los consultados y resalta que todo el poder institucional de Junts está ahora en los ayuntamientos. Consideran, pues, que esto debería notarse en el relato: ponen de ejemplo la travesía del desierto de CDC, cuando fueron los alcaldes que aguantaron el partido y surgió una nueva hornada de liderazgos.
"Los alcaldes están preocupados por las municipales y el partido no es capaz de transmitir un mensaje claro", dice una fuente territorial. Uno de los alcaldes consultados piensa que en el discurso de Junts a nivel nacional no están las respuestas a preocupaciones de los ciudadanos como la vivienda, la seguridad, la situación de los autónomos o los retos de la inmigración.
En este sentido, a este alcalde le gustaría que también se hiciera partícipe el mundo municipal de las decisiones que se toman en el Congreso, que pasan por Suiza y un núcleo reducido de la permanente con Puigdemont, Turull y también Míriam Nogueras al frente. Y es que otro de los lamentos es la falta de debate o la interpretación de la discrepancia como ataque. "Hay gente de la dirección nacional que se alegró de la marcha de Giró", apunta otro cargo local, puesto que era una de las voces críticas.
Otras fuentes consultadas también defienden pactar de nuevo con todo el mundo manteniendo el objetivo de la independencia, desde el PSC al PP, si es necesario, e incluso romper el cordón sanitario contra Alianza si hay una propuesta que consideran "positiva". "Así se dejarán de victimizar", dice uno de los consultados.
Varias fuentes locales lamentan, paralelamente, que no haya todavía candidato a Barcelona. La formación ha intentado convencer al exconseller Joaquim Forn (y algunos dirigentes también al expresidente Artur Mas) sin éxito, mientras los concejales Josep Rius y Jordi Martí tienen expectativas de poderlo ser, así como el exconseller Josep Maria Argimon. Incluso algunos piensan en Giró, aunque él ha anunciado la retirada de la primera línea.
En cuanto a los liderazgos, remarcan que no están pidiendo que nadie de los que se vaya, pero sí haya una preparación del relevo. Siendo conscientes del "agravio democrático" que implica la situación de Puigdemont, estos alcaldes piensan que es necesario visualizar una alternativa al presidente, Salvador Illa, en el Parlament. En este sentido, apuntan al diputado Salvador Vergés, quien ha hecho de enlace con el mundo municipal esta legislatura.
Y, en relación a la cámara catalana, también recelan del sector de izquierdas liderado por Agustí Colomines, que esta semana cargó contra Mas a X. Sobre el auge de la extrema derecha, dijo: "Debería empezar a hacer una reflexión profunda sobre si él [Artur Mas] no contribuyó a lo que se dice una " clases medias". Este tuit, según varias fuentes, hizo hervir de críticas varios chats de Junts a favor de Artur Mas.