El unionismo sufre para llenar los dos únicos autobuses que llevará a la manifestación contra la amnistía de Barcelona

Barcelona"Trenes y aviones llenos y muchos autocares". El vicepresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Álex Ramos, daba por sentado esta semana que un buen número de ciudadanos de todo el Estado desembarcarían en Barcelona el domingo para asistir a la manifestación contra la amnistía. Sin embargo, la movilización podría no ser tan masiva como sugería el número 2 de la entidad espanyolista. Según ha podido saber el ARA, el unionismo sólo ha logrado montar dos autobuses desde el Estado y ni siquiera estaban llenos a dos días de la marcha. Uno saldrá la noche del sábado desde la plaza de toros de Las Ventas de Madrid y el otro, a la misma hora, desde Pamplona. La entidad confiaba en que también se organizaran autobuses desde Valencia o Zaragoza, pero no saldrá ninguna ni de la capital de la Comunidad Valenciana ni de Aragón.

Esta cifra contrasta con los 200 autobuses que el PP aseguró haber movilizado para la concentración contra la amnistía del 24 de septiembre en Madrid. Fuentes de la dirección del PP han explicado que esta vez no han organizado autocares porque no son los convocantes de la protesta y que se han limitado a realizar un llamamiento público a asistir. Fuentes del PP catalán defienden, en declaraciones a la agencia Europa Press, que la movilización debe sustentarse con ciudadanos de Catalunya, pese a reconocer que en esta autonomía el partido no tiene demasiada afiliación. "Que vengan 15 autobuses con 700 personas no marcará el éxito o no de la manifestación", admiten.

La presidenta de SCC, Elda Mata, como ya hicieron el martes durante la presentación de la manifestación, no ha confirmado al ARA el número de autobuses que vendrán afirmando que no lo coordina la entidad sino particulares u otras asociaciones y que al venir de "varias procedencias" desconocen cuántos llegarán. Renfe sí ha confirmado a este diario que la entidad no ha reclamado "servicios suplementarios", es decir, más frecuencia de trenes, para garantizar que todo el mundo que quiera asistir a la manifestación en Barcelona pueda hacerlo al tratarse de un día "excepcional". SCC había denunciado que varias personas les habían avisado de que tenían intención de venir, pero que se habían encontrado con que los trenes estaban "llenos y saturados". Si bien es cierto que los cuatro trenes que salen de Madrid hasta Barcelona a primera hora del domingo están llenos, todavía hay plazas en los cuatro trenes de la compañía francesa Ouigo y la italiana Iryo que realizan el trayecto de la capital española a la catalana. También hay billetes de vuelo entre las dos ciudades que permitirían estar en la manifestación saliendo el mismo día.

La presencia de los principales dirigentes de la derecha en Barcelona parece no haber espoleado a la ciudadanía del Estado a movilizarse. Y es que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso; la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, y otros barones territoriales como el murciano Fernando López Miras, ya han confirmado su asistencia a la marcha que saldrá del paseo de Gràcia y terminará en la Gran Via. También vendrá la plana mayor de la extrema derecha con el presidente de Vox, Santiago Abascal, al frente; acompañado del secretario general, Ignacio Garriga; la portavoz, Pepa Millán, o el eurodiputado Jorge Buxadé, vicepresidente de acción política del partido. Ciudadanos también pondrá toda la carne en la parrilla, y vendrán el secretario general, Adrián Vázquez; el presidente en Cataluña, Carlos Carrizosa; la portavoz en el Parlament, Anna Grau, y el eurodiputado Jordi Cañas.