Independentismo

Muere el cooperante y político independentista Víctor Terradellas

El ex secretario de relaciones internacionales de Convergència tejió una extensa red de contactos que llegó a la polémica por la llamada trama rusa del Proceso

BarcelonaEl cooperante y político Víctor Terradellas ha fallecido este domingo en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, con 62 años, después de sufrir el viernes un ictus en la masía donde vivía, en Cornudella de Montsant. Independentista convencido, fue fundador y dirigente de la ONG IGMAN Acció Solidària y secretario de relaciones exteriores de Convergència. De hecho, tuvo un papel clave en el Proceso, tanto durante la etapa de Artur Mas como en la de Carles Puigdemont. A través de la cooperación y el activismo había ido tejiendo una extensa red de contactos internacionales que utilizó para impulsar el reconocimiento de Cataluña y del independentismo y que llegó a ser polémica a raíz de la llamada trama rusa. Terradellas deja a una mujer, la veterana cooperante Judit Aixalà, ya dos hijos.

A través de IGMAN, Terradellas vehiculó buena parte de la solidaridad catalana con las víctimas de la guerra de los Balcanes, pero como cooperante también trabajó en países como Kurdistán, Afganistán, Marruecos, Guatemala y México, entre otros. También fue fundador del think tank Fundación CATmón y de las revistas ONGC y Catalan International View. Fue desde la cooperación que dio más tarde el salto a la política y fue uno de los impulsores de la Plataforma por la Soberanía, un movimiento dentro de Convergència Democràtica de Catalunya que empujó al partido hacia el independentismo. Muy cercano a Jordi Pujol, también tuvo una buena relación con Oriol Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont. En 2011 fue nombrado, de hecho, secretario de relaciones internacionales de Convergència y tuvo un papel destacado en el eco global del Proceso.

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Durante los últimos años la justicia había puesto el foco en la actividad internacional de Terradellas para impulsar el independentismo, y el juez Joaquín Aguirre le había investigado por sus contactos con personalidades cercanas al Kremlin en la llamada trama rusa del Proceso. Terradellas no dudaba en hablar o negociar con quien fuera necesario si creía que hacerlo podía ayudar de algún modo a conseguir la independencia de Catalunya y explicaba que también había hecho contactos con destacadas personalidades de Estados Unidos, Israel y varios países europeos, por ejemplo. El juez también le investigaba por la financiación de CDC y del Proceso.

Alejado ya de la política institucional, en los últimos años también seguía cultivando algunos de sus contactos internacionales y no había dejado el activismo independentista. Destacados políticos habían ido a ver a Terradellas en la masía de Cornudella de Montsant, el Molí dels Aubins, donde llevaba un negocio de turismo rural, y mantenía contactos con personalidades relacionadas con todas las formaciones independentistas, aunque se había distanciado de la actual línea de Junts y de Carles Puigdemont.