¿Qué ocurre con la embajada de España en Argentina?

Buenos AiresHace apenas un mes, Javier Milei daba el pistoletazo de salida a una crisis diplomática sin precedentes con sus contundentes palabras en el acto Europa Viva 24 de Vox en Madrid. Acusó a la mujer del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de corrupta, y dijo que éste estaba "tornillado al poder". La ofensiva venía después de que el ministro español Óscar Puente sugiriera públicamente que Milei consume drogas, acusación a la que el gobierno argentino respondió con un duro comunicado. El tira y afloja entre ambos mandatarios llegó a su punto álgido cuando Sánchez llamó a consultas a la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso, que finalmente fue retirada de sus funciones. En su lugar ha quedado el encargado de negocios, Luis Tejada Chacón, un diplomático de carrera que, entre otras funciones, ejerció como embajador de España en Bangladesh y en Finlandia.

"El del encargado de negocios es un rango de representación más bajo, pero [el hecho de que no haya embajadora] no afecta a las relaciones diplomáticas y consulares, sino más bien al ámbito de protocolo", explica al 'AHORA la doctora en derecho internacional Anna Ayuso: "A efectos prácticos, las consecuencias no son tan graves", apunta, "y cualquier relación o negociación que deba hacerse se puede seguir haciendo". Según fuentes internas de la institución, la embajada en Buenos Aires sigue, de hecho, funcionando con normalidad. En cuanto a una potencial ruptura de relaciones, escenario que planeó sobre debates y discusiones en Argentina, Ayuso está "segura de que no ocurrirá; sería totalmente extraordinario". Sin embargo, en el momento en que España quiera nombrar a otro embajador, no podrá hacerlo unilateralmente, sino que deberá pedir permiso y aprobación a Argentina, o lo que en lenguaje diplomático se conoce como plácet: "Tenemos que recordar que las relaciones diplomáticas son bilaterales".

La experta cree que es probable que esta situación siga así "hasta que no cambie algo". La condición de Sánchez para normalizar las relaciones es que Milei pida perdón, pero "hay un enrocamiento por parte de Milei", que esta semana ha continuado cargando contra el presidente español en las redes sociales y en entrevistas de televisión, tildándolo de cobarde y de autoritario, y equiparándolo al presidente de Venezuela Nicolás Maduro para "perseguir" al periodista Vito Quiles. Sánchez, por su parte, "tampoco hará una concesión de restablecer relaciones", calcula Ayuso. Aunque el segundo viaje de Milei a España vuelve a ser de carácter privado –con una reunión agendada in extremis con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso– España ya ha dicho que garantizará todas las medidas de seguridad habituales en cualquier visita de un mandatario extranjero. La portavoz del gobierno, Pilar Alegría, advirtió a Milei: "Espero que en sus declaraciones mantenga respeto hacia el pueblo de España y sus instituciones".

Pelotas fuera

El homólogo de Alegría en Argentina, Manuel Adorni, ya está acostumbrado a echar balones fuera cuando los periodistas preguntan por España en las ruedas de prensa diarias en la Casa Rosada. El gobierno argentino ha negado sistemáticamente ninguna crisis diplomática y nunca se ha planteado retirar a su embajador de España. "Es un tema personal", fue una de las frases más repetidas por todos los funcionarios de Milei cuando fueron consultados por esta cuestión.

Aunque se mantengan peleados y no tengan ninguna reunión bilateral en el horizonte, Milei y Sánchez tendrán que verse las caras en algún momento. En noviembre, están previstas dos cumbres internacionales en las que participan tanto España como Argentina: la Cumbre Iberoamericana, en Ecuador, y la del G-20, en Brasil. "¿Se saludarán? ¿Se insultarán? ¿Qué harán?", se pregunta la doctora Ayuso: "Entiendo que para España es una situación incómoda, ya que perjudica el papel que tradicionalmente ha tenido de ser la puerta de diálogo entre Europa y el América Latina".