Otegi, a las víctimas de ETA: "Sentimos su dolor. Nunca se tendría que haber producido"

San SebastiàHan pasado diez años desde el anuncio del final de ETA y la distancia ha permitido coger perspectiva a la izquierda abertzale. Este lunes, el líder de Sortu y gran referente del soberanismo vasco, Arnaldo Otegi, ha sido más claro de lo que lo había sido hasta ahora en el mensaje a las víctimas de la banda terrorista: "Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por su sufrimiento. Sentimos su dolor y desde este sentimiento sincero afirmamos que nunca se tendría que haber producido. A nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Tendríamos que haber conseguido llegar antes a Aiete", ha destacado. El 17 de octubre de 2011, en el Palacio de Aiete, en San Sebastián, se encontraron partidos vascos (menos el PP), patronal, sindicatos y líderes pacifistas internacionales para pactar una declaración instando al final de ETA, que anunciaría tres días después el cese definitivo de la violencia.

Otegi ha reconocido que "desgraciadamente, el pasado no tiene remedio" y, por lo tanto, nada de lo que digan ahora "puede deshacer el daño causado". "Pero estamos convencidos de que es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria. Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente su sufrimiento y nos comprometemos a tratar de mitigarlo en la medida de nuestras posibilidades. Siempre nos encontrarán dispuestos a ello", ha señalado en un mensaje pronunciado precisamente desde el Palacio de Aiete, acompañado por el secretario general de Sortu -el partido heredero de Batasuna-, Arkaitz Rodríguez.

No es el primer gesto de Otegi en este sentido. Ya en 2012, en un libro que publicó desde la prisión, pedía sus "más sinceras disculpas" a los familiares de las víctimas de ETA si él, desde su posición de portavoz de Batasuna, había contribuido a generarles "dolor, sufrimiento o humillación". "Lo siento de todo corazón", decía en El tiempo de las luces. En la última década ha sido habitual escuchar a representantes de la izquierda abertzale, hoy agrupados especialmente en el entorno de EH Bildu, lamentar el sufrimiento de las víctimas de ETA. En 2017, ya fuera de la prisión, Otegi visitó Catalunya en el aniversario del atentado del Hipercor (21 personas muertas el 19 de junio de 1987), para denunciar que aquello "nunca hubiera tenido que pasar" y manifestar que Bildu estaba "con el dolor de las víctimas y del pueblo de Catalunya". La palabra que una década después todavía le cuesta pronunciar es la de condena al terrorismo.

Reacciones varias

Precisamente la condena de las acciones de la banda terrorista es una de las cuestiones que queda por resolver, al menos para una parte de los familiares de las víctimas. Mari Mar Blanco, la hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP asesinado con un tiro en la espalda en 1997, así se ha expresado tras escuchar las palabras de Otegi.