Los Países Valencianos de Carlos Mazón triunfan en el Círculo Ecuestre
El presidente valenciano hace gala de su plan para las empresas y anuncia que ha venido a "llevarse" la Copa América
BarcelonaQue el presidente de la Generalidad Valenciana venga a Barcelona sin encontrarse con el presidente de la Generalidad de Cataluña ya no es ninguna sorpresa. Así lo ha hecho Carlos Mazón este miércoles por segunda vez este año, después de que en marzo visitase Foment del Treball. Aterrizó en el Principado para asistir a un coloquio del elitista Círculo Ecuestre, tras cuatro horas en el Euromed, rebautizado por él como "Eurolent", cuando también criticó "la vergüenza de las infraestructuras radiales". Y es que ha venido a "incentivar las relaciones de hermandad entre el pueblo catalán y el valenciano", sin decir nada en valenciano –o catalán– más allá de algún juego de palabras y la buena tarde que ha deseado al "reputado" círculo .
No ha evitado la alusión a la cantinela blavera ya criticar de lleno la financiación singular, pero eso no ha impedido el enamoramiento del auditorio –mayoritariamente masculino y con varios cuadros del PP– con su "revolución fiscal", incluida la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones. Lejos de las batallas de identidades, algunos socios ya comentaban en la sobremesa de la comida que se sentían "desamparados por el gobierno catalán y español", mientras evidenciaban una admiración por este político "pragmático" y "business friendly". Incluso cuando ha terminado la conferencia se ha podido sentir Mazón bromeando con un socio del club sobre el término "Països Valencians", una alianza entre Catalunya y la Comunidad Valenciana con otro nombre del agrado del presidente, que ha recordado que Catalunya es el primer mercado de los valencianos.
Muchos de los asistentes, boquiabiertos por el plan empresarial del presidente popular, desearían ser valencianos del norte, de forma similar a CaixaBank y el Banc Sabadell, que tienen sus sedes en la Comunidad Valenciana. desde octubre de 2017. Un patrimonio que ha reivindicado el presidente. Con el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, presente en la sala, Mazón ha tenido buenas palabras para la entidad y contra la opa del BBVA: "Estoy esperando a que se valencianice un poco más todos, y se alicante un poco. Eso suma, no conozco a nadie a quien valencianizándose le haya ido mal", ha dicho, risueño. Todo ello, después de que haya agradecido "el apoyo al territorio" del Sabadell y se aferre al "punto simbólico" de tener entidades catalanas, ahora también valencianas. De hecho, Mazón ha anunciado que viene a "llevarse la Copa América", que calificó de "orgullo patrio" de los valencianos, comparándolo con los Juegos Olímpicos para los catalanes.
El "muro"
Y es que entre Valencia y Catalunya aún perdura un "muro" que Mazón ha reconocido, sin responsabilizarse de nada. "La mala política todo lo enreda, es un desastre, me desespero", ha lamentado. Pero tuvo ocasión para los reproches al expresidente Pere Aragonès porque "venía a la Comunitat Valenciana diciendo que formaba parte de los Países Catalanes": "Muy educadito no parece, atenta contra la manera de ver nuestro territorio", espetó. Y aún ha ido más allá: "Por idioma, el mío; cultura, la mía; historia, la mía", ha asegurado, como si el valenciano no fuera la misma lengua que el catalán. Entre reproches ha tenido ocasión de decir que le gustaría "sentarse de igual a igual con Salvador Illa para hablar de nucleares, del futuro del coche eléctrico", pero también le ha pedido que condenara la quemadura de una foto suya por parte de A raíz. "Respete el nombre de la Comunitat Valenciana, esto ayudaría a ir mejorando las cosas", aseveró, después de que protagonizara en Madrid un enfrentamiento con un periodista que había dicho "País Valenciano", una forma que recoge el preámbulo del Estatut.
Toda la diagnosis de Mazón ha sido aplaudida por el presidente del Círculo, Enric Lacalle, también con pasado en el PP, y que ha comentado que "los empresarios valencianos están encantados" con su presidencia porque les "ayuda". Al empresariado catalán presente, con varios altos representantes como el expresidente de Fomento y la CEOE, Joan Rosell, le ha gustado la música que desprende Mazón, pese a los tics anticatalanistas que todavía desprende.