La legislatura catalana

Las partes del acuerdo de gobierno (sobre el Procés) que se han incumplido

Esquerra y Junts tienen un mes para reflejar algún tipo de pacto en las propuestas de resolución del debate de política general

4 min
El vicepresidente Jordi Puigneró, el presidente Pere Aragonès y la consejera Laura Vilagrà dirigiéndose a la reunión del consejo ejecutivo.

BarcelonaJunts per Catalunya ha dado un mes a Esquerra para reconducir el Procés. Se acoge al resultado de su auditoría interna sobre el pacto de gobierno, que ha valorado positivamente todo el ámbito sectorial pero suspende en el eje nacional. A raíz de esto, el ARA ha recuperado el pacto de coalición entre los dos partidos para comprobar qué se ha hecho y qué no se ha hecho de aquello a lo que se comprometieron en el marco de la estrategia independentista.

Mesa de diálogo

Uno de los principios que sale en el acuerdo de Esquerra y Junts es que el objetivo del Govern es ejercer la autodeterminación y conseguir la amnistía. Para hacerlo Esquerra se compromete a "seguir explorando al máximo" la mesa de diálogo, mientras que JxCat asume "darle una oportunidad". "El escepticismo y las dudas de Junts per Catalunya sobre los resultados de la mesa de diálogo no serán un impedimento para trabajar y participar lealmente en el proceso de diálogo y negociación con el gobierno español", dice el acuerdo de legislatura, que también fija la necesidad de establecer una "monitorización" del proceso de negociación por parte de las fuerzas políticas. Sobre la delegación que ha de representar a la parte catalana, el pacto afirma: "La delegación catalana en el proceso de negociación será escogida por consenso y nombrada por el Govern, con la voluntad de que represente la pluralidad del proyecto independentista".

Los socios, sin embargo, no consiguieron llegar a ningún acuerdo sobre la delegación que tenía que representar a la Generalitat y un año después del acuerdo solo Esquerra se ha implicado en la mesa de diálogo mientras que Junts la ha dado por liquidada.

Pere Aragonès y Jordi Sànchez en la presentación del acuerdo de gobierno.

Dirección estratégica

El acuerdo de gobierno hace un reconocimiento de la estrategia de negociación de Esquerra, pero también a la "confrontación democrática" que defiende Junts. Así, recoge la creación de una "dirección estratégica" del Procés (en concreto lo denominan "espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica colegiada") para construir un acuerdo sobre el rumbo del independentismo entre los partidos y entidades favorables a la autodeterminación. Dice que tienen que formar parte de ella cinco organizaciones con dos o tres representantes cada una (ERC, Junts, la CUP, ANC y Òmnium) y se tiene que "coordinar" con el Consell per la República, presidido por Carles Puigdemont, que paralelamente también se tiene que "reformular".

Al principio de la legislatura se empezaron a celebrar reuniones para este fin, pero se pararon después de la tensión entre ERC, Junts y la CUP por la retirada del escaño a Pau Juvillà por orden de la Junta Electoral y también por la renovación de las direcciones de la Assemblea y Òmnium. Por lo tanto, este espacio no está funcionando ahora mismo, a pesar de que el acuerdo de gobierno ERC-JxCat incluso le da algunas funciones –como "promover la unidad de acción" o asumir la réplica a las "respuestas represivas" del Estado. También se preveía un "comitè técnico" que hiciera un seguimiento del cumplimiento de los acuerdos que se tomaran. Tampoco se ha reformulado por acuerdo de los partidos independentistas el Consell per la República, que ha decidido sacar adelante su hoja de ruta de renovar los miembros y crear una asamblea de representantes.

Coordinación en las cámaras parlamentarias

El pacto entre Esquerra y Junts prevé la "coordinación de la acción institucional" en las diferentes cámaras parlamentarias y articular un espacio de "trabajo y comunicación permanente" entre el Govern y los grupos parlamentarios que tengan representación en el Congreso de los Diputados liderado por el president, Pere Aragonès, y el vicepresident, Jordi Puigneró. Este espacio no existe (Esquerra y Junts mantienen las reuniones semanales de coordinación genéricas) y en la cámara española cada cual promueve su estrategia, también en votaciones que pueden afectar a las competencias de la Generalitat. Esquerra es un aliado del gobierno español en las votaciones, mientras que Junts se desmarca.

Embate democrático

Hay un apartado del acuerdo de legislatura de la coalición titulado "Embate democrático". Afirma que el independentismo tiene que "sumar más apoyos y fuerza" con el objetivo de "plantear un nuevo embate democrático de confrontación cívica y pacífica", cuyas condiciones se han de "generar en esta legislatura". ¿Qué significa embate democrático? ¿Y de qué condiciones habla? El acuerdo no especifica a qué se refieren cuando hablan de embate ni concreta qué tendría que hacer el ejecutivo. Aún así, el pacto de gobierno sí que descarta celebrar un nuevo referéndum unilateral, puesto que en el documento se afirma que "solo un referéndum de autodeterminación acordado con el estado español puede sustituir el mandato político del referéndum del 1 de octubre". Plantea, en todo caso, "solicitar la intervención de los organismos europeos para lograr un referéndum acordado y vinculando".

Reguant (CUP), Vilalta (ERC) y Dalmases (JxCat) en el Parlament durante las negociaciones.

Esta parte del acuerdo entre Esquerra y Junts topa con el pacto firmado entre los republicanos y la CUP, que se hizo de forma paralela a la investidura de Pere Aragonès. El pacto de ERC y los cupaires no recoge explícitamente la consulta unilateral anterior al 2025 como defienden los anticapitalistas, pero sí que establece que a la hora de definir el nuevo "embate democrático" se tiene que "priorizar" la vía del referéndum de autodeterminación.

Es a partir de estos puntos que ya incluye el acuerdo de legislatura que los republicanos y los de Laura Borràs intentarán el próximo mes acercar posiciones de cara al debate de política general en el Parlament, que tiene que empezar el 28 de septiembre. Las propuestas de resolución que presentarán los grupos parlamentarios pueden ser la vía para escenificar algún tipo de reconciliación entre los socios o incluir los compromisos del acuerdo de gobierno que no están cumpliendo.

stats