Partidos y entidades reivindican el legado del 3-O

Unas 1.200 personas se manifiestan por el centro de Barcelona en una marcha convocada por la ANC y sindicatos

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Capçalera de la manifestación del 3-O

Cuatro años después de que se parara el país para denunciar la brutalidad policial del 1-O, partidos y entidades han vuelto a salir a la calle para reivindicar aquella jornada en la que el independentismo llegó a su punto álgido de convocatoria rompiendo las costuras del movimiento y convirtiendo aquella huelga general en la más masiva de la historia de Catalunya. Este domingo, de manera mucho más discreta y con la presencia de poco más de 1.200 personas, según la ANC y la Plataforma 3 d'Octubre –organizadoras del acto–, el independentismo ha mirado atrás para proyectarse en el futuro.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha destacado la importancia de la huelga y la ha puesto como ejemplo de hasta dónde puede llegar "todo el pueblo conjunto organizado". En este sentido, ha destacado el papel que tuvo "la sociedad civil" durante la jornada, que ha considerado que fue una "victoria" porque "las fuerzas de la ruptura se impusieron a las reformistas y pactistas que nos han llevado a tantas derrotas". "El 1 y el 3 son una demostración del control del territorio, los cuerpos policiales del Estado no impidieron que el 1 se votara y se ganara y el 3 no se atrevieron a salir de los hoteles donde estaban alojados", ha subrayado, antes de lamentar que "esta fuerza se perdió esperando una negociación que nunca llegó". De cara al futuro, Paluzie ha reclamado ser conscientes del poder de la ciudadanía: "No tengamos miedo de nuestra propia fuerza". 

Xavier Antich, miembro de la junta de Òmnium Cultural, también ha hecho un llamamiento a reflejarse en el espíritu del 3-O dejando claro que las represalias del Estado no pueden ser un freno para trazar un horizonte hacia la independencia. "La represión ni nos paró ni nos parará nunca más", ha resaltado, después de pedir que su legado quede "fuera de las dinámicas partidistas". Sea como sea, en la marcha, que ha seguido la Diagonal de Barcelona desde la Plaça Francesc Macià hasta la plaza del Cinc d'Oros, solo había miembros de JxCat y de la CUP, pero ningún dirigente de ERC. El vicepresidente Jordi Puigneró, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y los ex consellers Jordi Turull y Josep Rull han sido los principales dirigentes presentes de la formación de Carles Puigdemont, mientras que por parte de la CUP han asistido las diputadas Dolors Sabater y Eulàlia Reguant.

"Tendríamos que hacer el esfuerzo de recuperar la fuerza de ese 1 y 3 de octubre porque la gente está, lo estamos viendo cada día y ahora hace falta que estemos todos y estemos unidos para sacar adelante lo que empezamos entonces", ha afirmado Borràs en una breve atención a los medios. Durante toda la manifestación se han oído consignas a favor de Puigdemont como presidente legítimo ante la comparecencia judicial que tendrá que afrontar este lunes en Sassari y se ha oído también algún reproche hacia el actual jefe del ejecutivo, Pere Aragonès, y hacia la mesa de diálogo, pero ninguna proclama de carácter social, a pesar de la voluntad de la organización de unirla con la lucha nacional.

En el manifiesto elaborado por la Plataforma 3 d'Octubre, que reúne a los sindicatos que convocaron la huelga general, plataformas de apoyo a represaliados o partidos y entidades como la CUP o la propia Assemblea y Òmnium, se ha defendido la vigencia del mandato del 1-O y se ha reclamado implementar la DUI, aparte de la amnistía o la disolución de la Brimo. "Estamos ante una nueva dinámica reformista y autonómica que pretende la desmovilización para, una vez más, secuestrar la voluntad democrática. Hacer volver el nosotros decidimos al pacto político de los intereses de partido, al margen de las voluntades de la ciudadanía y desterrando cualquier radicalidad democrática", denuncia la plataforma en el texto. Ante este escenario, la organización ha hecho un llamamiento a la movilización permanente para lograr la independencia.

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