El PP se envuelve en su estrategia para tumbar a la amnistía

MadridEl PP se afana por torpedear la ley de amnistía, pero de momento no sale adelante y está inmerso en su propio laberinto. Por un lado, el Congreso ha rechazado este martes el requerimiento que habían planteado los populares a través del Senado para que retirara la norma; y por otro, la cámara alta ha dado el pistoletazo de salida a las comparecencias de expertos en la comisión que tramita la amnistía. Y es que todo ello no frena la ley y el PP duda ahora de cuál debe ser el siguiente paso: lo admitían hoy fuentes de la presidencia del Senado. No saben si mantener el combate contra el Congreso ni si elevarán ya el conflicto institucional al Tribunal Constitucional.

La novedad de este martes es que la mesa del Congreso, donde PSOE y Sumar tienen mayoría, ha declinado la petición del Senado de retirar la amnistía. El argumento del PP para abrir esta guerra institucional es que esta ley es una reforma encubierta de la Constitución y que la cámara baja carece de competencias. El vicepresidente primero de la mesa del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha subrayado que sólo el TC tiene potestad para "dirimir si alguno de los pasos dados no cumplen con la Carta Magna". "No hay ningún otro órgano que pueda subvertir su competencia", dejó claro. Por ello, ha instado al PP a dirigirse a él y abandonar la posición de "deslealtad institucional" en la que, asegura, se ha instalado la formación de Alberto Núñez Feijóo. El problema para el PP es que en el TC hay mayoría progresista y teme un revés judicial en el órgano de garantías.

Con todo, el PP no se da por vencido y el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha reaccionado antes de recibir la comunicación formal del Congreso y ha impugnado incluso el método utilizado por la cámara baja. En una nota distribuida por su equipo, advirtió de que no era la mesa del Congreso quien debía responder al conflicto institucional planteado por el Senado, aprobado en plenario, sino que debía hacerlo en congruencia también el pleno del Congreso, que es quien va aprobó definitivamente la ley de amnistía el pasado 14 de marzo. Considera que la mesa ha "usurpado" funciones a todos los diputados. El entorno de Rollán interpreta que en una próxima reunión de la mesa del Senado compartirá esta decisión, pero no tiene claro si el Senado como institución responderá al Congreso en ese sentido.

A favor y en contra

En paralelo, en la Cámara Alta se han iniciado esta tarde las comparecencias en la Comisión Mixta de Justicia y Constitucional con la presencia del catedrático de derecho penal de la Universidad Complutense de Madrid Enrique Gimbernat, propuesto por el PP; y la del catedrático de derecho penal de la Universidad Autónoma de Madrid Manuel Cancio, a petición de Esquerra. Gimbernat ha dejado claro de entrada que considera que la amnistía es inconstitucional porque representa una medida de gracia más amplia que los indultos generales, expresamente prohibidos en la Constitución.

El senador republicano Joan Queralt —con quien se han profesado respeto mutuo— le ha replicado que son dos instrumentos de "naturaleza diferente", porque uno es un acto gubernativo (el indulto) y la amnistía es potestad del poder legislativo. En la misma línea se ha expresado Cancio, quien en su exposición ha dado argumentos jurídicos por los que existen motivos para aprobar una ley de amnistía por el Proceso. Entre otras cuestiones, advirtió de que la instrucción de la causa de Tsunami Democrático reviste de "anomalías y peculiaridades que llaman la atención".