El PP y Vox naturalizan la presencia de franquistas en las instituciones
Ambos partidos evitan actuar ante los numerosos casos de altos cargos que han alabado la dictadura
BarcelonaLos pactos entre el PP y Vox en las autonomías tras el 28 de mayo –el último esta misma semana en Murcia– ha empezado a mostrar ya nítidamente algunas consecuencias de dejar entrar a la extrema derecha en el gobierno. Una de ellas es haber abierto de par en par las puertas de las instituciones al franquismo. Los episodios de altos cargos relacionados con conductas de enaltecimiento del franquismo se han ido sucediendo desde que la coalición de derechas ha proliferado en autonomías y municipios de toda España. En los últimos días el foco ha sido sobre Aragón, donde está en cuestión el vicepresidente del gobierno, Alejandro Nolasco (Vox), por haber exaltado a la División Azul, pero también a dos directores generales por haber exhibido en sus redes contenido falangista. Sin embargo, tanto los populares como los de Santiago Abascal se han negado a destituir a nadie. Quien sí ha movido ficha ha sido el gobierno español, que está actuando a través de la secretaría de estado de Memoria Democrática para abrir expedientes sancionadores, haciendo cumplir la ley memorialista aprobada el pasado año. De considerarse que la exaltación franquista es una falta muy grave, la multa podría ir de 10.000 a 150.000 euros. Ahora bien, no está prevista por la ley la posibilidad de inhabilitar cargos que tengan estas conductas.
¿Pero qué han hecho exactamente los altos cargos de Aragón? En el caso del vicepresidente, publicó el libro Los últimos 50 de la División Azul en 2021, como ha recordado Infolibre este miércoles y ha confirmado el ARA. Para este libro entrevistó a combatientes que lucharon junto a los nazis y en el escrito introductorio y la presentación publicitaria él mismo aseguró que habían ido a la guerra "por sus ideas", "por motivos románticos" y "contra el comunismo" y que dejaron un "testamento histórico", aunque obvió que batallaron contra las democracias ya favor del imperialismo nazi. Esta controversia se suma a la de la nueva directora general de Justicia del territorio, Esmeralda Pastor, franquista de pura cepa que había publicado fotografías suyas con la bandera preconstitucional del águila y textos alabando a Franco y su "labor social". También el director general de Caza y Pesca, Jorge Valero, elogió al fundador de la Legión, José Millán-Astray, e hizo mención de Franco, que, a su juicio, evitó que "los rojos siguieran violando y asesinando monjas" . La oposición aragonesa ha pedido su dimisión inmediata.
Pero más allá de Aragón, también en el País Valenciano ha habido polémica por el pasado de los dirigentes de Vox. El vicepresidente con la cartera de Cultura del gobierno valenciano, Vicente Barrera, es un torero que ha exaltado el régimen de Franco repetidamente en las redes: "La clase política del franquismo fue brillante, seguramente la más culta y preparada que hemos tenido en siglos ". También hizo una encuesta para decidir si bautizaba a su caballo con el nombre de Caudillo, en referencia al dictador, o de Duce, en alusión a Mussolini, y expresó sentirse "orgulloso de ser nieto de quienes dieron su sangre y ganaron la guerra". A esta larga lista de franquistas se suma el vicepresidente de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, que ha dejado rastro de su franquismo en las redes, justificando el golpe de estado del 18 de julio de 1936: "Si no se hubiera producido el levantamiento nacional, España habría terminado siendo una república soviética". Además, argumentó que la derecha fue "más democrática" que la izquierda durante la República, pese al desenlace golpista.
También en los ayuntamientos hay franquistas. Tal y como explicó el ARA, el concejal de Vox en Salou Paul Daniel Axinte, que está en la oposición, aseguró cuando había terminado el pleno del pasado miércoles 30 de agosto que se identificaba con el talante del golpista Tejero, autor del 23-F. "¿Tú sabes quién es Tejero? Me identifico con su modus operandi en este momento. Al suelo todo el mundo", afirmó.
El pasado de Ignacio Garriga
Estas actitudes no son extrañas en un partido en el que el secretario general, Ignacio Garriga, publicó en X (antes Twitter) el 18 de julio del 2016 un mensaje de exaltación fascista: "Hoy agradezco a mis abuelos que un día como hoy se lanzaron a defender nuestros principios". Su primo y presidente de Vox en Barcelona, Joan Garriga, aparece en fotografías con la camisa azul exaltando a las tropas franquistas, junto al concejal de Vox en Roses, Ignacio Mulleras, antes de que militaran en la formación. Asimismo, el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, militó en la Falange y siempre se mostró orgulloso, más que de su paso por el PP, y el vicepresidente del partido, Javier Ortega Smith, hizo bandera del su falangismo y su admiración por José Antonio Primo de Rivera, que nunca ha rectificado.
De hecho, uno de los símbolos franquistas emblemáticos de Mallorca, Sa Feixina, permanecerá intacto, después de que lo haya anunciado este mismo miércoles la portavoz del Ayuntamiento de Palma, Belén Soto. Ha explicado que la suspensión definitiva del derribo se notificará a las empresas que optaron a la licitación del contrato. Por tanto, el objetivo de la izquierda de limpiar símbolos como éste se ha esfumado por obra de un consistorio popular con el apoyo de Vox. Así, la extrema derecha podrá seguir celebrando sus mítines junto al monolito como ya hizo Santiago Abascal en la campaña del 23-J.