El almuerzo de Navidad es, para los catalanes, el más importante de las fiestas. . Por detrás quedan los canalones de Sant Esteve, que sólo son el mejor almuerzo para el 8% de los encuestados, sin embargo, aseguran que disfrutan de todas las comidas por igual.
El PSC repetiría victoria en las elecciones con Aliança Catalana triplicando los resultados
Los socialistas y Junts retroceden en la estimación de voto y ERC podría mejorar sus resultados hasta los 21 escaños
BarcelonaSi mañana hubiera elecciones, el PSC sólo podría aspirar a mantener sus resultados e incluso se arriesgaría a perder algún escaño. Es lo que revela el último Barómetro del Centro de Estudios de Opinión, que da a los socialistas una horquilla de entre 39 y 42 escaños en el Parlament de Catalunya. Por detrás se situaría Junts, que bajaría de los 35 que tiene ahora hasta los 30-32 diputados. Tras el batacazo electoral del 12 de mayo, ERC podría mantenerse en sus 20 diputados o incluso subir hasta los 21. Ahora bien, el partido que más se beneficiaría de una convocatoria electoral sería la extrema derecha de Aliança Catalana: pasaría de sus dos escaños actuales hasta los 6-7.
Éste es el primer Barómetro realizado bajo la batuta del nuevo director del CEO, Joan Rodríguez Teruel, que ha introducido una nueva fórmula de estimación que reduce el peso de los votantes indecisos o propensos a la abstención, que son más proclives a no acabar votando a la hora de la verdad. Se trata de una fórmula que beneficia a los partidos con un electorado más movilizado, como sería el caso de los más pequeños. De hecho, según la encuesta, la CUP pasaría de los 4 a los 5-7 escaños, mientras que los comunes podrían mantenerse en los 6 actuales o subir hasta los 7.
El PP continuaría como cuarta fuerza en el Parlament con entre 15 y 16 diputados (ahora tiene 15) y Vox podría conservar los 11 diputados o bajar hasta los 10. La fotografía final muestra un Parlament muy parecido al que surgió de las elecciones catalanas del 12 de mayo y recoge también el visto bueno de los votantes del PSC, Esquerra y los comunes a la gestión del Govern que surgió del pacto entre las tres formaciones políticas.
Ningún líder catalán aprueba
Además, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, es el líder político mejor valorado (aunque tampoco aprueba: tiene un 4,9) y un 59% saben quién es el jefe del ejecutivo catalán cuando se les pregunta , una cifra entre 20 y 25 puntos mayor que la registrada en los últimos años. Con un 18% de apoyos, es el líder preferido por ser presidente de la Generalitat, seguido de no muy lejos por el líder de Junts, Carles Puigdemont (11%). Cierra el ranking el expresidente de ERC y candidato a liderar el partido, Oriol Junqueras, con un 3%.
Quien no tiene rival en Catalunya como preferido por ser presidente del gobierno español es Pedro Sánchez: le quieren un 28% de los encuestados, a mucha distancia de sus rivales, Alberto Núñez Feijóo (3%) y Yolanda Díaz (3% ). Llama la atención que, entre los votantes de Sumar, Pedro Sánchez obtenga casi la misma simpatía por ser presidente del gobierno (26%) que la que tiene Díaz (27%).
El independentismo no remonta
Como ya apuntaba el anterior Barómetro, el apoyo al independentismo en Catalunya sigue sin remontar: sólo un 40% de los encuestados son partidarios (es el mínimo registrado, como ya recogía el Barómetro de julio), mientras que el porcentaje de catalanes que se declaran contrarios a la independencia asciende hasta el 54%, el máximo del Barómetro. Por su parte, se consolida el apoyo entre los catalanes al modelo autonómico, el preferido por un 34%. Los partidarios de que Catalunya sea un estado independiente son el 30%, más que los que quisieran que fuera un estado dentro de una federación española (22%).
También concita un amplio consenso la apuesta por el diálogo con "otros gobiernos de fuera de Catalunya": los simpatizantes de todos los partidos le avalan con cuotas superiores al 70%. Según Rodríguez Teruel, el Barómetro refleja una sociedad menos polarizada que la de los últimos años y que considera que el Gobierno debe dedicarse a reducir la pobreza y las desigualdades (43%), impulsar el crecimiento económico (23%), mejorar la seguridad (15%) y luchar contra la sequía y el cambio climático (10%). Unas preocupaciones que, según el director del CEO, son coherentes con la llegada de Salvador Illa a la Generalitat, que ha centrado su discurso en la gestión y mejora de los servicios públicos. De hecho, sólo un 7% de los encuestados cree que las relaciones Catalunya-España deben ser prioritarias para el nuevo ejecutivo.
La vivienda, el principal problema
Según la encuesta, la vivienda ya es la primera preocupación de los catalanes, algo que no se producía desde el 2007 y que llega después de la masiva manifestación en Barcelona para rebajar los precios de los alquileres; lo es entre los votantes de todos los partidos excepto los de Aliança Catalana y los de Vox, que señalan la inmigración. Lo segundo que más preocupa a los catalanes es la insatisfacción con la política, aunque los datos revelan un mayor optimismo en su evolución. La cifra de quienes piensan que el país está mejor que hace un año (el 18%) es la más alta desde el 2016.
El CEO también ha preguntado sobre la inmigración: 6 de cada 10 catalanes consideran que el gobierno "ha perdido el control" de quien entra en el país y, además, piensan que "hay demasiadas" personas recién llegadas a Catalunya. Sin embargo, más de la mitad consideran que los inmigrantes hacen una contribución valiosa a la economía y los servicios sociales del país.