El PSOE denuncia ante la Fiscalía el linchamiento en el muñeco de Pedro Sánchez en Ferraz
El escrito señala a Vox por las conexiones con los organizadores: "De la gravedad de la metáfora a la de los hechos"
MadridEl linchamiento de un muñeco que representaba a Pedro Sánchez durante la protesta en la calle Ferraz la Nochevieja ya está en manos de la Fiscalía. El PSOE advirtió de que preparaba acciones legales y este viernes ha dado el paso de presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE). "Es obvio que estos hechos exceden a la crítica política", dice el escrito registrado por los socialistas. En opinión del partido liderado por el presidente del gobierno español, la acción podría considerarse un delito de odio. La denuncia sostiene, además, que podría ser también un delito contra el honor tanto de Sánchez como del PSOE, de injurias y amenazas graves contra una autoridad del Estado o de manifestación ilícita.
El PSOE reclama que se abre una investigación y que la Policía Nacional identifique a las personas que participaron en la paliza al muñeco, así como a los responsables de confeccionarlo. En el escrito los socialistas también señalan a Vox por el hecho de que las organizaciones vinculadas a las protestas en Ferraz, como Revuelta, "parecen tener un nexo común a través de la formación política". Por eso el PSOE también quiere que se investiguen estos vínculos. "Podría dar lugar a la consideración de que a través de estas estructuras paralelas se podría estar financiando su acción política de forma irregular", sostiene la denuncia.
Los socialistas recuerdan, además, las declaraciones del líder del partido de ultraderecha, Santiago Abascal, en el que dijo que Sánchez acabaría colgado como el ex dictador italiano durante la Segunda Guerra Mundial, Benito Mussolini, que fue fusilado y colgado por los pies en 1945. Palabras que provocaron que el PSOE denunciara a Vox y Abascal también ante la FGE, hace poco más de tres semanas. "De la gravedad de la metáfora se ha pasado a la gravedad de la simulación de los hechos", advierte el PSOE, quien cree que estas actuaciones "incitan a actitudes no legítimas" como un "magnicidio".
El partido con sede en la calle Ferraz cree que se está poniendo en riesgo la "seguridad e integridad personal" de Sánchez y de las personas que "representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista, con una clara actitud amenazadora en todos ellos" que "no puede ser amparada por la libertad de expresión". Además, los socialistas denuncian el uso de expresiones que recuerdan a la Guerra Civil Española.
Por ahora, previo a la denuncia del PSOE, la Policía Nacional ha tomado declaración al convocante de la protesta, Antonio Martínez, que promovió una recolecta de fondos para organizar la concentración del 31 de diciembre junto a la sede de los socialistas en Madrid. En declaraciones a los medios este pasado miércoles en la entrada a la comisaría, en calidad de investigado –y no de detenido–, aseguró que lo había hecho como "favor" a la organización juvenil Revuelta. Martínez tiene vínculos con Vox y aseguró a los medios que es ex militar.
Los socialistas recuerdan que este episodio se enmarca en un contexto de protestas diarias junto a la sede socialista de la calle Ferraz, "convocadas muchas de ellas a través de Revuelta", y que "han terminado en numerosas ocasiones de forma violenta con detenidos por desórdenes públicos y atentados y lesiones en las fuerzas de seguridad". Esto coincide con una "ola" de actos vandálicos contra sedes del PSOE en todo el Estado.
De hecho, este jueves un miembro de la ejecutiva del PSOE presentó una denuncia ante la Guardia Civil porque se halló las cuatro ruedas de su coche pinchazos. No era la primera vez que su vehículo sufría desperfectos y, según fuentes socialistas, recibe también amenazas de un usuario a través de las redes sociales.
¿Es delito de odio?
En los últimos días, ante la intención que ya había expresado el PSOE de denunciarlo por delito de odio, aparecieron voces cuestionando que lo sea. Incluso dentro del gobierno de coalición. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, aseguró el miércoles que por más que fuera una conducta "absolutamente intolerable", no lo veía un delito de odio y rechazó judicializarlo.
Desde el PP, su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, condenó "todo tipo de violencia", pero denunció la "hipocresía" de los socialistas y les acusó de estar siguiendo una "estrategia de victimización". Los populares reprochan que el PSOE no tenga la misma postura cuando se trata de ataques al PP y ve una contradicción de que los socialistas se hayan abierto en el Congreso a eliminar los delitos de injurias en la Corona o el ultraje a símbolos del 'Estado.
En la denuncia del PSOE se rebaten estas objeciones y se esgrimen un par de sentencias para defender que no es necesario ser "una persona vulnerable" para poder ser sujeto de ese delito de odio. Ahora bien, hay que tener en cuenta los precedentes similares: la Fiscalía, en su momento, consideró que la quema y fusilamiento de un muñeco del expresidente catalán Carles Puigdemont en 2019 en un pueblo de Andalucía no era ningún delito. Está por ver si, esta vez que el afectado es Pedro Sánchez, concluye lo mismo.