El representante del gobierno de Sánchez en Madrid al que Ayuso no quiere ni ver

MadridFrancisco Martín (Madrid, 1981) lleva dos años siendo el representante del ejecutivo de Pedro Sánchez en uno de los territorios que le son más hostiles. Este ingeniero forestal, militante del PSOE desde hace 25 años y gran aficionado al teatro y al claqué, pasó de trabajar entre bambalinas en la Moncloa a desempeñar un papel de protagonista en la batalla de los socialistas con Isabel Díaz Ayuso, contra quien ejerce de ariete en la Comunidad de Madrid. "Otro que va'palante", celebraba la mano derecha de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, esta semana en X después de que el juez Juan Carlos Peinado imputara a Martín en el caso Begoña Gómez. El movimiento judicial llega un par de meses después de que Ayuso anunciara que rompía relaciones con el delegado del gobierno español por haber "traspasado unos límites que son inasumibles" acusándola "prácticamente de asesinatos" por las muertes en residencias durante la Covid-19. La presidenta madrileña ya no quiere ni verlo, literalmente, y le excluye de los actos institucionales de la región.

Este 2025, Martín no ha recibido invitación para asistir al homenaje a las víctimas del 11-M ni a la celebración del Día de la Comunidad de Madrid. "El 2 de mayo no es la fiesta de cumpleaños de Ayuso", replicó Martín. En este escenario de tensión política llevada al límite, el delegado en Madrid se ha hecho un hueco en la nueva ejecutiva del PSOE madrileño del ministro Óscar López como secretario de política institucional. Mientras que para Ayuso es un "comisario político", varias fuentes del PSOE de Madrid consultadas por el ARA le describen como una persona "irreprochable" y "muy comprometida con todo lo que hace". Algunos de sus compañeros de filas destacan que su trayectoria va más allá de hacer méritos al partido –los cinco años previos a dar el salto a la política autonómica ejerció de alto cargo en Presidencia del gobierno español y previamente fue director de administración y finanzas en el PSOE– y recuerdan que en el 2012 trabajó en una de las regiones más pobres de Afganistán como jefe de un proyecto de reconstrucción civil con la empresa pública Tragsa.

"Le marcó la mirada. Es muy solidario", apunta una voz de Ferraz, donde no gustó tanto que expresara su mirada sobre el rol de EH Bildu y ERC en la gobernabilidad del Estado a un mes del 23-J. Martín tuvo que disculparse por decir que en los últimos años "han hecho mucho más por España que todos los patrioteros de pulsera juntos".