Salvador Illa defiende las renovables y anuncia un nuevo edificio para coordinar emergencias como el apagón
El presidente regaña a la derecha para hacer de "portavoz" de las nucleares y avisa de que, si la vida de las centrales se alarga, no debería pagarse con dinero público
BarcelonaEl Gobierno ha tomado nota de lo que falló el día del apagón masivo y ya se arremanga para remediarlo. Al menos eso es lo que defendió este martes el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en una comparecencia ante el Parlament para hacer balance del corte. El presidente se ha presentado en la cámara catalana con un puñado de anuncios bajo el brazo: un nuevo edificio integral para el 112 para coordinar la respuesta a las emergencias, un plan para que los servicios esenciales tengan autonomía durante 48 horas si se quedan sin electricidad y medidas de refuerzo de la red pública de comunicaciones de los cuerpos de seguridad y emergencias. Ahora bien, la comparecencia ha acabado derivando hacia un debate energético, sobre el despliegue de las renovables y el mantenimiento de las nucleares, ya que una parte de la oposición reclama alargarles la vida a raíz del apagón masivo.
Antes de llegar, sin embargo, Illa ha querido centrarse en explicar las mejoras que su Gobierno quiere implementar para mejorar la gestión de emergencias como fue el incidente energético de hace una semana. Según ha explicado, la conselleria de Interior se pondrá ya en marcha para activar el nuevo edificio Cecat del 112 anunciado por Isla, pensado para la gestión de las emergencias en el conjunto del país (y, en especial, en el ámbito metropolitano) integrando desde los Bomberos, los Agentes Rurales, el SEM y los Mossos hasta la Agència. Se estudiará la integración de salas con operadores como Cercanías, la Agencia Catalana del Agua y operadores energéticos.
En cuanto a la extensión de la RESCAT, el Govern quiere que llegue a los miembros del consejo ejecutivo –para evitar que se queden incomunicados– ya los presidentes de los grupos parlamentarios para poder mantener contacto en caso de emergencia. Los alcaldes ya la tienen. Por último, el Gobierno trabaja para analizar cómo garantizar la autonomía energética de centros de salud, escuelas, comisarías y residencias de personas mayores al menos 48 horas. La idea es garantizar que tengan una "reserva automática". El corte, por ejemplo, dejó a ciegas el único CAP que atiende 24 horas en el Pallars Sobirà, donde los ayuntamientos ya estudian presentar una "demanda formal" contra Salut.
La "supeditación" en el Estado
Pese a las explicaciones de Isla, la oposición ha coincidido en señalar deficiencias en la comunicación el día del apagón, y Junts, ERC y la CUP han señalado la "supeditación" de los socialistas catalanes en el gobierno español. Según el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, la ciudadanía no fue "acompañada" porque el Govern estaba "ausente y desaparecido" las cuatro horas que la consejera de Interior, Núria Parlon, tardó en comparecer ante la prensa. Isla compareció pasadas las ocho de la tarde, después del presidente español, Pedro Sánchez. Illa ha defendido que el ejecutivo compareció cuando tenían información "verificada": "El responsable soy yo", ha dicho sobre quién decidió la política comunicativa del gobierno ese día.
El jefe del ejecutivo también ha sacado pecho de la "colaboración" entre la Generalitat y el gobierno español el día del apagón, a diferencia de lo que hicieron las ocho comunidades autónomas que pidieron al Estado que asumiera el control. Isla les ha reprochado que se sacudieran las responsabilidades, algo que cree que demuestra lo convencidas que están del autogobierno. "Nosotros queremos autogobierno para ejercerlo, no para quejarnos y cuando existe una dificultad pasar el problema a otra administración", ha dicho.
El debate sobre el futuro energético
La oposición en bloque ha reclamado saber cuál fue la causa del apagón, que aún investiga al gobierno español. Esquerra ha planteado crear una comisión de estudio en el Parlament, una propuesta a la que los socialistas han apoyado. Por el contrario, la CUP quiere una comisión de investigación. A falta de conocer las causas del corte, el presidente catalán ha pedido "rigor y prudencia" y evitar conclusiones apresuradas sobre lo que provocó la caída del suministro. Era un mensaje encaminado a contener las críticas al despliegue de las renovables en el Estado y en Cataluña en detrimento de las nucleares, como han hecho el PP, Vox y Aliança Catalana durante el debate –y también Foment del Treball–. De hecho, Illa ha avisado de que sería un error "grave y sin fundamento técnico" señalar a las renovables como responsables del apagón, y ha añadido que el despliegue de este tipo de energías en Catalunya es condición esencial para garantizar su competitividad y reducir la dependencia del país de terceros estados. Ahora bien, también ha dejado claro que en ningún caso se pondrá "en riesgo" la garantía del suministro.
De hecho, con las intervenciones de los grupos el debate ha girado de la gestión del Govern sobre el apagón al futuro energético de Catalunya. ERC, Comuns y la CUP han exigido a los socialistas contundencia contra el "lobi" energético que quiere aprovechar esta crisis para arremeter contra las renovables. La portavoz de ERC, Ester Capella, hizo una defensa enconada de estas energías, mientras que la líder de Comunes, Jéssica Albiach, pidió a Isla "no ceder" ante el lobi nuclear. En la misma línea, el diputado cupero Dani Cornellà ha avisado de que la falta de información sobre las causas del corte ha dado alas a "la derecha y la patronal" para defender la energía nuclear y las líneas MAT "como la gran solución". Juntos ha evitado entrar en este debate: se ha limitado a pedir "prudencia" a la hora de hablar de ello, aunque en Madrid registraron varias preguntas al día siguiente del apagón masivo para replantear el calendario de cierre de las nucleares.
Ante las interpelaciones desde la izquierda del hemiciclo, Illa ha recogido el guante y ha regañado a quienes "dentro y fuera" del Parlament se han erigido en "portavoces" de los intereses de las nucleares. "El Gobierno no acepta tutelas de nadie y, si alguien lo pensaba, se ha equivocado [...]. Escucharemos a todo el mundo, pero tomaremos las decisiones con una única guía, la del interés general", avisó. Así, recordó que ya existe un calendario de cierre de las centrales acordado y subrayó que, si éstas lo quieren, pueden pedir alargar la vida útil de las centrales. Ahora bien, también ha avisado que los costes de gestión de los residuos que generaran en esta prórroga no deberían asumirlos las arcas públicas.