Salvador Illa se somete a la presión de los socios para medir el oxígeno de la legislatura
El presidente afronta su segundo debate de política general con la incógnita de los presupuestos
BarcelonaCon la incógnita de si el Govern deberá sobrevivir otro año sin presupuestos cuando se acerca el ecuador de la legislatura, Salvador Illa encara su segundo debate de política general como presidente de la Generalitat. El pleno que arranca este martes servirá para medir el grado de presión de los socios, Esquerra y Comuns, y dirimir hasta dónde están dispuestos a llegar para dar oxígeno a la legislatura. Hasta ahora, ambas formaciones han avisado de que no se sentarán a negociar las cuentas del próximo año hasta que no vean "avances" en la financiación singular, en el caso de los republicanos, y el Gobierno cumpla con los acuerdos en vivienda, en el caso de Comuns. Desde el Govern mantienen que cumplirá con los pactos de investidura y que el presidente de la Generalitat será "ambicioso". La incógnita es si esta ambición será suficiente para que los socios sigan sosteniendo la gobernabilidad.
Pocas horas antes de que arranque el debate, el conseller de la Presidencia, Albert Dalmau, ha querido quitar hierro a las exigencias de los socios y ha asegurado que el Govern tiene una "estabilidad sólida". En este sentido, ha reiterado que todavía no ha abierto negociaciones por los presupuestos porque sigue preparando el proyecto internamente. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Dalmau ha avanzado que durante el debate de política general el presidente, Salvador Illa, anunciará "más medidas" en vivienda, con la vista puesta en la colaboración público-privada. Hace un año, el presidente aprovechó su primer debate de política general para priorizar uno de los puntos del acuerdo de investidura con ERC y Comuns: impulsar 50.000 viviendas públicas hasta 2030.
La vivienda no sólo será el tema donde Illa pondrá el foco, sino que también lo harán los Comunes. El partido que lidera Jéssica Albiach en el Parlament exige poner en marcha algunas de las medidas acordadas con el Gobierno como el régimen sancionador y desplegar por completo la ley de vivienda, apuntan fuentes de la formación, pero también defenderán una propuesta para prohibir las "compras especulativas" de vivienda. Lo ha explicado el portavoz del partido, Gerardo Pisarello, en rueda de prensa. "La prohibición de compras especulativas es una medida que permite que sean las personas que viven, que residen en los barrios, quienes tengan prioridad para acceder a una vivienda y que no se compre por especular", detalló. Pisarello lamentó la "nula predisposición" del PSC a "tocar los intereses" de los propietarios, y recordó que todavía hay que regular los alquileres de temporada -se está trabajando todavía en el Parlament- y empezar a sancionar los incumplimientos de la ley de vivienda.
También Junts llevará propuestas en materia de vivienda, una de las cuales pasa por elevar a 10 años la antigüedad del padrón para acceder a viviendas de protección oficial. La portavoz del PSC y número 2 del partido, Lluïsa Moret, no avanzó la posición de los socialistas en estas dos propuestas, pero sí avanzó que Illa llevará al pleno propuestas no sólo en materia de vivienda, sino también sobre seguridad y servicios públicos. No se espera, en cambio, que el presidente catalán ponga en el centro de su discurso los nuevos presupuestos para 2026, informa Martina Alcobendas.
Financiación singular
Esquerra llevará la financiación singular al debate y volverá a exigir a Salvador Illa que cumpla con el acuerdo de investidura. Los pasos que Esquerra exige para cumplir con el acuerdo por la financiación no dependen estrictamente del Gobierno, sino que para que el compromiso de Isla sea real, es necesario que el gobierno español esté dispuesto a dar pasos. Es decir, el presidente necesita que el PSOE mueva ficha para que el Gobierno no se vea debilitado. Sin embargo, en el debate de esta semana, el jefe del ejecutivo catalán tiene previsto insistir en su compromiso para materializar el nuevo modelo de financiación y presentarlo como la clave para que Catalunya pueda mejorar los servicios públicos, una de las obsesiones del líder socialista.
Aparte de la financiación, los republicanos también traerán una propuesta para defender la gratuidad del comedor escolar y también de todas las extraescolares. "Se necesitan recursos económicos y, por tanto, una financiación justa para hacer frente a necesidades que son importantes", ha argumentado el portavoz de ERC, Isaac Albert, en rueda de prensa.
Juntos y el Acuerdo de Bruselas
Juntos, desde la oposición, ya avisó hace pocas semanas de que su objetivo es que Salvador Illa se comprometa con el Acuerdo de Bruselas y la mayoría de sus propuestas de resolución irán en ese sentido. De hecho, los junteros ya lo advirtieron durante la reunión que el grupo parlamentario celebró en Waterloo a mediados de septiembre para preparar el curso político. "No se puede construir en Suiza y destruir en Barcelona", apuntan fuentes del grupo parlamentario, que acusan al PSC de "torpedear el espíritu" del Acuerdo de Bruselas con votaciones en las que los socialistas han hecho junto a PP y Vox –calculan que ha pasado 80 veces en el Parlament–. Los junteros, en este sentido, también traerán propuestas para defender un concierto económico –ven insuficiente el pacto de ERC con los socialistas– o rebajar la presión fiscal, entre otros.
En este sentido, Junts también incluirá en una de sus propuestas una de las ideas que llevan meses repitiendo: la "debilidad" del Govern. En el texto, al que ha tenido acceso el ARA, los junteros denuncian que el Ejecutivo no haya aprobado todavía unos presupuestos y tampoco se haya "plantado" ante el gobierno español para pedir, entre otros, "la liquidación del déficit de ejecución de infraestructuras, perpetuando así un agravio insatisfactorio" y perjudicial.
Una de las cuestiones que el partido de Carles Puigdemont exige al PSOE es materializar el traspaso de las competencias en inmigración. Un debate que terminó en fracaso hace pocos días en el Congreso por el veto de Podemos. Precisamente, los lilas han acusado a Junts de hacer esta petición para frenar el auge de Aliança Catalana. El partido de Sílvia Orriols volverá a llevar la cuestión migratoria al pleno de esta semana para alertar, de nuevo, de "la progresión del islamismo" en Catalunya, además de presentarse como "el único referente del mandato del 1-O" que considera "vigente", apuntan desde la formación.
En la misma línea que Aliança Catalana, Vox volverá a vincular inmigración con "inseguridad" en un discurso xenófobo que es la tónica de las dos formaciones de extrema derecha. El PP, por su parte, quiere también incidir en el debate migratorio y la seguridad. El partido también nota cómo la extrema derecha que lidera Ignacio Garriga en Catalunya le está pisando los talones. De hecho, la última encuesta de La Vanguardia,de hace pocos días, indicaba un sorpasso de Vox en el PP en las próximas elecciones catalanas.