Caso Pegasus

Sánchez y Aragonès se reunirán antes de vacaciones para retomar el diálogo

Vilagrà exige a Bolaños adelantos en la agenda antirrepresiva para normalizar las relaciones

MadridPedro Sánchez y Pere Aragonès se reunirán en un plazo de un mes, tal como han pactado esta tarde el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y su homóloga en la Generalitat, Laura Vilagrà, en una reunión de más de dos horas en la Moncloa. Este encuentro ha sido el primer paso en el camino para normalizar las relaciones institucionales entre el gobierno español y el catalán, tocadas a raíz del Catalangate y la baja ejecución de las inversiones estatales comprometidas con Catalunya. Después de las elecciones andaluzas, el PSOE ha accedido a retomar la incómoda agenda catalana.

No ha habido más adelantos que la voluntad de volver al estadio anterior y poder retomar la mesa de diálogo en algún momento, pero todavía no se dan las condiciones para considerar que se han "descongelado" las relaciones, según la versión del Govern. En rueda de prensa desde la sede de Blanquerna, en Madrid, Vilagrà ha pedido unas "garantías mínimas" al ejecutivo del Estado para poder retomar el proceso de negociación que pivota básicamente sobre la agenda antirrepresiva. La reforma de los delitos de rebelión y sedición, la remodelación del Tribunal de Cuentas, la rebaja de acusaciones en procesos judiciales y la retirada de las euroórdenes son "elementos relevantes", en palabras de la consellera. Vilagrà ha utilizado de referencia el informe Cilevics que esta semana se vota en la asamblea de parlamentarios del Consejo de Europa.  

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"Necesitamos hechos concretos y daremos resultados en los próximos días", ha asegurado Vilagrà, que ha anotado que cuando se reúnan Sánchez y Aragonès, ya habrá algún anuncio. Fuentes del ejecutivo catalán no quieren entrar en detalles, pero sí que admiten que tienen que ser cuestiones que se puedan explicar públicamente para no interferir en la separación de poderes y a las que no cueste mucho llegar. Por ejemplo, el Govern es consciente de que la reforma del Código Penal es una de las que puede costar más. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ha comparecido desde la Moncloa, no ha ido tan lejos. Ha explicado que se ha pactado trabajar un "acuerdo marco" que permita retomar la mesa de diálogo.

El caso Pegasus es el que dinamitó las relaciones entre los dos ejecutivos, una vez que se puso de manifiesto que una sesentena de personas vinculadas al independentismo habían sido espiadas y el CNI admitió que había accedido al de Aragonès cuando era vicepresidente del Govern. Vilagrà y Bolaños ya mantuvieron una reunión el 24 de abril en Barcelona días después de que apareciera el informe de Citizen Lab y, sobre esta cuestión, la destitución de la directora de los servicios de inteligencia ha sido la medida de mayor envergadura que ha adoptado el gobierno español.