Los socios de Sánchez se oponen al aumento del gasto militar
El gobierno español empieza mañana las reuniones con los grupos para consensuar las medidas para paliar los efectos de la guerra
MadridPrimer fue el envío de armas a Ucrania y ahora es el aumento del gasto militar anunciado por Pedro Sánchez. El presidente del gobierno español mostró ayer su alineación con los socios europeos en Versalles para incrementar el presupuesto del ministerio de Defensa hasta el 2% del PIB, pero sus aliados se oponen. Unidas Podemos, el socio de gobierno del PSOE, ha sido explícito: "No estamos a favor de un aumento del presupuesto militar. Yo soy el portavoz de un espacio que defiende la paz y no me parece apropiado que el presupuesto militar sea el doble del que gastamos en ciencia e innovación. No estamos de acuerdo. Pensamos que hay otras prioridades: proteger a la gente de las consecuencias económicas que tendrá la invasión", ha afirmado Pablo Echenique en rueda de prensa en el Congreso.
Sánchez no fue muy concreto, si bien fuentes socialistas indican que el aumento en defensa será "gradual". "No es inmediato, se tendrá que abordar de cara a los próximos presupuestos y todavía falta mucho, pero el contexto ha cambiado", indican fuentes de la Moncloa. Los presupuestos de 2023 serán la primera oportunidad para ver si el ministerio dirigido por Margarita Robles ve incrementada su dotación, que ahora apenas llega al 1,2%. A las cuentas del 2022 el presupuesto de Defensa era de 10.152 millones de euros, y se estima que harían falta unos 650 millones adicionales para llegar al 2%.
Fuentes de la vicepresidencia segunda, que lidera Yolanda Díaz, trasladan que "respecten la decisión, pero no la comparten". "La prioridad más importante es proteger la gente", añaden. La respuesta a la guerra había tensado la coalición, pero también el espacio de Unidas Podemos, que había exhibido varias versiones sobre el apoyo al envío de armas. Si bien Díaz había dicho que Sánchez tenía el apoyo del espacio lila, desde Podemos se expresaba con contundencia la oposición a esta medida. Precisamente, este martes ministros y secretarios de estado de Unidas Podemos mantienen una reunión de coordinación.
Esquerra ya manifestó sobre el envío de armas en Ucrania que la mejor manera de combatir a Vladímir Putin no era con tanques, sino ahogando más a los oligarcas que apoyan al Kremlin. Este martes el portavoz de la formación en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cuestionado que después de una invasión "terrible" ahora "nadie dude que esto se soluciona con más armas de guerra" y, en cambio, como consecuencia del coronavirus no se haya producido un aumento sustancial de las partidas de sanidad. Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha advertido que incrementar el gasto armamentístico es "muy peligroso" porque obligaría a reducir otras partidas necesarias para los ciudadanos.
Junts no ha sido tan explícito a la hora de rechazar la medida, si bien sí que ha considerado que el gobierno español tendría que plantearse primero el modelo de ejército español. "Hay un gran problema de ineficacia estructural de la seguridad", ha dicho su portavoz, Míriam Nogueras. El líder del PDECat en Madrid, Ferran Bel, también ha pedido más transparencia en la ejecución presupuestaria del ministerio de Defensa y buscar "complicidades" con los grupos parlamentarios explicando los motivos reales de esta medida.
Reuniones del gobierno español con los grupos
Precisamente, esta semana está previsto que empiecen a celebrarse reuniones entre el gobierno español y los partidos para abordar las medidas que hay que tomar para hacer frente a las derivadas de la guerra. De la conferencia de presidentes autonómicos del domingo en la isla de La Palma salió el compromiso de trabajar en un plan integral en varios ámbitos –económico y energético, especialmente– con partidos, agentes sociales y administraciones autonómicas y locales. Mañana mismo está previsto que una delegación del gobierno, formada por las tres vicepresidentas –Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera– y el ministro de la Presidencia –Félix Bolaños–, empiece las reuniones con los grupos parlamentarios con un encuentro con el PP. El próximo lunes habrá una conferencia sectorial con las comunidades autónomas en la cual participarán los consejeros de Economía.
Sánchez tiene previsto aprobar al consejo de ministros del día 29 el plan de respuesta a la guerra, que incluirá, además de la esperada reforma del mercado eléctrico para abaratar los precios, un paquete de rebajas fiscales sin concretar. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se abrió el lunes a incluir los carburantes en esta rebaja fiscal. Las formaciones de izquierdas piden ir más allá y limitar los beneficios de las eléctricas, pero el gobierno español considera que basta con la actuación contra los beneficios caídos del cielo.