El Supremo suspende el juicio de Reguant por una irregularidad en el procedimiento

El Tribunal Supremo ha suspendido este martes el juicio a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant por una irregularidad en el procedimiento. Ante las protestas de la defensa de la diputada cupaire, el tribunal ha aceptado retroceder y dejar sin efecto el escrito de acusación actual, que había elaborado la Fiscalía Provincial de Madrid y no la del Supremo. Ahora será el ministerio público de este tribunal quien tendrá que redactar un nuevo escrito de acusación para que la sala segunda vuelva a fijar una fecha para el juicio a Reguant, que tenía que empezar este martes.

El problema radica en que la situación de Eulàlia Reguant cambió el pasado 14 de febrero cuando después de las elecciones catalanas obtuvo el acta de diputada en el Parlament y, por lo tanto, la condición de aforada. Esto tendría que haber llevado al juzgado de instrucción número 10 de la capital española a inhibirse de continuar con el caso –derivado de la negativa de Reguant de responder a las preguntas de Vox durante el juicio del Procés– y trasladarlo al Supremo, cosa que no hizo. De hecho, dictó el auto de apertura de juicio oral en abril, cuando ya era aforada y tenía que ser juzgada al alto tribunal.

El pasado viernes, sin embargo, la Fiscalía del Supremo presentó un escrito que la defensa ha recibido este lunes por la noche, pocas horas antes del inicio del juicio, modificando las conclusiones provisionales y rebajando la petición de pena de seis a cuatro meses de prisión por desobediencia. El abogado de Reguant entendía que era una manera de evitar la nulidad, pero en la exposición de las cuestiones previas el fiscal Carmelo Quintana ha informado que estimaba parcialmente la alegación de la defensa. El presidente del tribunal, Miguel Colmenero, ha estado de acuerdo.

"Se tendría que suspender el juicio", ha defendido el diputado de la CUP en el Parlament Xavi Pellicer, en declaraciones a los medios a las puertas del tribunal. Su tesis era que ha habido una comunicación informal entre el Supremo y la Fiscalía para evitar la nulidad con el nuevo escrito de la Fiscalía del Supremo. El abogado de Reguant, Daniel Amelang, ha expuesto esta supuesta irregularidad durante las cuestiones previas y ha reiterado que las actuaciones se tendrían que retrotraer al momento anterior a la presentación del escrito de acusación por parte del ministerio público. El fiscal Carmelo Quintana ha sido ambiguo en su respuesta: ha argumentado que el proceso penal es de "cristalización progresiva" y ha afirmado que haber comunicado las modificaciones de la petición de penas implica un "mejor ejercicio del derecho a la defensa". A la vez, sin embargo, ha asumido que el auto de apertura de juicio oral lo tendría que haber dictado un instructor del Supremo, y no de un juzgado ordinario de Madrid.

En su primera intervención, el letrado de Reguant también ha puesto de manifiesto que las consecuencias que se podrían derivar si el tribunal la condenara serían una "palmaria desproporción" si se tienen en cuenta los hechos. Comportarían seis meses de privación de libertad –la diputada de la CUP no tendría que ingresar en la prisión– y la vulneración del derecho fundamental a la participación política, ha denunciado. Amelang también ha señalado que Reguant ya pagó 2.500 euros por no haber respondido a Vox, sanción que, protesta, la legislación prevé para los testigos en juicios que hayan cometido alguna acción punible pero no delictiva. Si tuvo que pagar porque no había delito, ahora no se le tendría que perseguir por la vía penal, sostiene la defensa. O en caso contrario, anular la primera sanción y continuar con el proceso judicial. Además, el abogado de la diputada anticapitalista ha apelado a la libertad ideológica y de expresión para no ser juzgada.

Este relato es el que han expuesto las formaciones políticas que se han acercado en el Supremo a apoyarle antes del inicio del juicio: Esquerra, Junts, PDECat, EH Bildu, Més per Mallorca, Òmnium Cultural y la Assemblea. También había una amplia representación cupaire, con el nuevo miembro de la mesa del Parlament Carles Riera y la líder en la cámara catalana, Dolors Sabater, junto al grupo de apoyo a Reguant.