Toni Nadal como metáfora

BarcelonaEl PP lleva desde el 2018 criticando la incongruencia de Pedro Sánchez por gobernar gracias a unos pactos espurios, con todo tipo de partidos. El congreso de este fin de semana debería haber sido la gran ocasión para demostrar que ellos no hacen ni harán lo que critican, pero la composición de los órganos ya anunciada por Núñez Feijóo y ampliada y corroborada durante el congreso hace vislumbrar que, según sople el viento a partir de los resultados electorales, podrían imitar la estrategia de Sánch sea ​​necesario".

Por un lado, se dice que Feijóo ha conseguido tumbar la propuesta de Alejandro Fernández de prohibir cualquier pacto con los partidos independentistas; suavizándola ahora dice que serán posibles siempre que los acuerdos estén dentro del marco constitucional (¡sólo faltaría, no habría dicho otra cosa ni el PSOE!), expresión tan ambigua como el interés general de Sánchez por oponerse a la opa del BBVA. Sin embargo, a la vez se incluyen en la ejecutiva personas como Cayetana Álvarez de Toledo, perfil que no verían mal en las filas de Vox, o Daniel Sirera, que tras ser defenestrado a partir del congreso catalán de 2008 ha sido protagonista de la política municipal para pactar con el socialista Collboni con el único objetivo. Todo dentro del marco constitucional, por supuesto.

Cargando
No hay anuncios

Feijóo, que ha ido endureciendo su discurso en su pugna con Vox y Ayuso, tiene justamente por este lado su principal problema. Porque ante los casos de corrupción del PSOE, y pese a que el partido haya pagado y purgado políticamente los casos del pasado, la ciudadanía está cada vez más convencida de los males del bipartidismo, y aunque estos partidos pueden ofrecer fórmulas que en muchos casos parecen más simplistas que aplicables, lo cierto es que cada vez parece más la hora de Vox, decepcionado, porque su participación en el poder ha sido o nula o poco perceptible. El caso es que el PP aspira a una mayoría absoluta (imposible) oa una mayoría relativa tan importante a nivel general que les permitiera prescindir de lo que parece que Vox pretendería esta vez, y es participar de forma determinante en el poder gubernamental. La actual versión hooligan de Miguel Tellado y su discípula, Esther Muñoz, son un mensaje en este sentido, pero si llega el momento siempre pueden intentar pactos con Junts o el PNV y cambiar de opinión, como ha hecho Pedro Sánchez. El único problema es que justamente ese cambio ha sido considerado una mentira por parte de los populares. Porque lo es.

Contradicción tras contradicción, Feijóo advierte Junts de que ellos no serán como los socialistas, porque si les hacen una promesa no les engañarán como el PSOE ha hecho con la ley de amnistía, ya que les prometieron devolver a los políticos a casa pero Puigdemont aún está en Waterloo. Y no sabemos qué hay en el trasfondo de esta advertencia o compromiso: si es que ellos no harían la ley de amnistía, ¿qué forma es ésta de intentar convencerlos? Pero si lo que dicen es que con su ley de amnistía Puigdemont ya estaría en casa, ¿cuál es la razón de criticar a Pedro Sánchez por intentarlo?

Cargando
No hay anuncios

El mensaje de Toni Nadal

Por eso creo que lo mejor del congreso del PP ha sido la participación de Toni Nadal. Invitado a dar una conferencia sobre resistencia y capacidad de sacrificio, quien fue entrenador durante años de Rafa Nadal, un crack inmenso del tenis mundial, criticado en nuestro país por ser un declarado españolista, monárquico y del Madrid, resulta que les dice en la cara que ya está bien de hacer política con la lengua, que no digan más que el mallorquín es una lengua propia, y que el mallorquín es una lengua propia y público (mucho más, por cierto, que expertos tuiteros republicanos que ya han superado en Madrid en los dieciocho meses prometidos), es catalán.

Cargando
No hay anuncios

Con Toni Nadal como metáfora, y teniendo en cuenta la experiencia del 2023, el hecho de que los votantes jóvenes no estén con ellos (ni con el PSOE) y la baraka de Pedro Sánchez para sobrevivir a su degradación moral, creo que lo único que pueden esperar en el PP cara al 2027, o tal vez antes, es lo de siempre: no ganar, sino que el otro caiga.