12 de Octubre

La vía Illa para seducir a España

El president de la Generalitat confía en que el retorno institucional de Catalunya y la colaboración con Sánchez dé más frutos que el independentismo

Salvador Illa conversa con el presidente andaluz Juanma Moreno
5 min

Madrid"Salvador Illa no se ve como alguien que quiere colaborar con el Estado, se ve como alguien que forma parte del Estado. Es diferente". Esta frase de una persona que conoce la forma de pensar del president de la Generalitat define a la perfección la nueva vía que, tras el Procés, Illa quiere poner en marcha para que, en palabras de sí mismo durante el debate de política general, "Catalunya vuelva a liderar económicamente España". ¿Y en qué consiste esta vía? Un primer sorbo lo hemos tenido con la presencia de Illa este sábado en la fiesta de la Hispanidad en Madrid. Illa quiere abanderar una vía de retorno de Catalunya a España y de normalización institucional que, además de hacerlo por convicción, está convencido de que dará más frutos que lo que él considera que era una política equivocada de aislamiento de los ejecutivos independentistas. "Tener buenos socios ayuda a que Catalunya vaya mejor", proclamó en el debate.

Para conseguirlo, Illa cuenta con varios triunfos que no tenían ninguno de sus predecesores. El primero es el apoyo total del establishment y los poderes económicos catalanes, ejemplificado en la visita de Pedro Sánchez al Cercle d'Economia del pasado 30 de septiembre. "Sánchez ha descubierto en Catalunya una forma de hacer que en Madrid no existe, unas élites que se preocupan por el país y no sólo por ellos mismos", explica un miembro del Cercle que conoce bien al presidente español. "Por eso Sánchez eligió el Cercle para venir a contar sus planes con la financiación, pero también es cierto que hubiera encontrado la misma receptividad en Foment, Pimec o la Cambra", añade.

La necesidad de Sánchez

El segundo triunfo con el que cuenta Illa es el hecho de que Sánchez necesita que a Catalunya le vaya bien para poder utilizarla como contramodelo del Madrid de Ayuso. "El camino no es el que hace Ayuso en Madrid, el camino es el que ha anunciado Illa en Catalunya de construir 50.000 viviendas públicas", dijo el miércoles en la sesión de control en el Congreso. "Si el PSOE tuviera otro territorio potente además de Catalunya, por ejemplo Andalucía, podría repartir más pero ahora le toca apostar todo a Catalunya", dice una voz autorizada del mundo sindical español. En el gobierno español son conscientes de que ahora les interesa que Catalunya vaya bien, pero también que deben hacerlo sin que se note el cuidado, para no irritar al resto de CCAA. "Lo que va bien para Catalunya va bien para España", es la divisa de la Moncloa.

Un tercer triunfo que Isla también puede jugar, según una persona muy bien conectada con el mundo económico madrileño, es el apoyo de la Casa Real. "Uno de los que más contento está con el cambio de gobierno en Catalunya es Felipe VI, y eso también tiene su influencia en el mundo económico", afirma esta fuente conocedora de las interioridades de la monarquía y su peso en el gran empresariado español , y que explica que el monarca valora muy positivamente el cambio que ha habido en Catalunya gracias a las políticas de Pedro Sánchez. Y si alguien puede ayudar a devolver a Catalunya las sedes de las grandes empresas que se fueron, sin duda es él.

El rey Felipe VI recibe en audiencia al nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa.

Ahora bien, ¿cuál es el objetivo de fondo? ¿Superar económicamente a Madrid? El propio Illa lo matizó en su discurso el mismo martes, consciente de que el proceso de acumulación de actividad económica en la capital del Estado es imparable. "El liderazgo económico va más allá del producto interior bruto, que también es relevante, o de cualquier otro indicador, de la renta per cápita, que también es importante. Es también, a nuestro entender, una cuestión de valores y de modelo. Y les he hablado antes de dos modelos: prosperidad compartida o prosperidad excluyente." Y aquí Illa aportó algunos indicadores en los que Catalunya supera a Madrid, como el número de empresas innovadoras, el emprendimiento tecnológico o en número de patentes. Por tanto, se trata no tanto de superar a Madrid sino de construir un modelo alternativo al paraíso neoliberal de Ayuso. Si lo comparamos con Estados Unidos, Catalunya sería como la demócrata California y Madrid como el republicano Texas.

La pregunta es: ¿y cómo se tomará Madrid, el mundo político-económico madrileño, ese nuevo intento catalán por ganar peso en España por la vía colaborativa? Las fuentes consultadas coinciden en que aquí hay dos almas: los que están en la guerra cultural contra Pedro Sánchez, y por tanto ven a Catalunya como el obstáculo que les impide gobernar, y los que tienen una visión más de economía productiva, que pueden ser más receptivos. "En todo caso en Madrid ya no se ve a Catalunya como un competidor, es como el Barça y el Espanyol. Ellos son el Barça ya nosotros nos ven como el Espanyol", explica un directivo catalán afincado en Madrid. Esto es así a pesar de que en términos de PIB la diferencia entre Madrid y Catalunya no alcanza los 7.000 millones (262.000 millones frente a 255.000). Pero es cierto que Madrid, tal y como explica Fernando Caballero en su libro Madrid DF (Arpa, 2014) busca situarse como la gran ciudad global del sur de Europa y mirar de igual a igual a Londres o París, mientras que Barcelona debe aceptar un papel subsidiario respecto a la capital española.

El establishment y el aeropuerto

"Lo que está haciendo Illa es muy inteligente porque en Madrid no saben cómo reaccionar. Siempre nos decían que de dinero se podía hablar pero de independencia no. Pues bien, ahora queremos hablar de dinero sin independencia, y eso los descoloca", explica un empresario que espera que la nueva financiación sirva también para bajar la presión fiscal y ser más competitivos. "El establishment catalán se ha alineado detrás de Illa, pero el president se juega su credibilidad en la cuestión del aeropuerto", añade. "Y también tendrá que hacer, tarde o temprano, algún gesto con los impuestos para demostrar que no es prisionero de ERC y Comuns", remarca.

"Illa tiene buena imagen entre las bases del PSOE, incluso las más españolistas", remarca una persona que conoce al partido socialista por dentro. "Y cuando vaya a ver a los presidentes autonómicos del PP los desarmará y los pondrá en contradicción con la financiación", añade.

Salvador Illa participa en un acto del Partido Socialista de Andalucía en Utrera en 2022.

Ahora bien, ¿qué palancas tiene Sánchez para favorecer a Catalunya? Pues muchas. La primera, y que en la Moncloa afirman que ya están trabajando a fondo, es aumentar la ejecución de las inversiones. También pueden acelerar trámites en proyectos estratégicos como el de la fábrica de chips o completar el traspaso de Rodalies. Y por último, estará la cuestión de la financiación. Aquí es donde tanto el gobierno catalán como el español se la juegan. "Todo dependerá de hasta dónde puede llegar Sánchez, es decir, hasta dónde le dejan los poderes económicos y el sistema Madrid. Y si Junts le da tiempo o no", concluye un veterano dirigente de UGT.

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